Capítulo 2- ¡Tenemos que entrar por la ventana!

2.9K 432 230
                                    

Jin's pov

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jin's pov

- Recuérdame la razón por la cual accedí a venir con vosotros - Dije de brazos cruzados.

- Hyung, porque me ayudarías a seducir a Hoseok con esta sabrosura tropical - Contestó Taehyung seriamente.

- Ya sé que fue por eso, y por si no te diste cuenta, me estoy quejando. ¿Se puede saber por qué tenemos que entrar por la ventana, cuando hay una puerta enfrente?

Ahora mismo, nos encontrábamos los cuatro entrando cual ladrones por la ventana de una de las habitaciones del primer piso, o por lo menos intentándolo, porque estaba cerrada y Taehyung trataba de abrirla con todas sus fuerzas, prácticamente inexistentes, pues si bien el castaño era guapo, su cuerpo, a pesar de tener buenas proporciones, era bastante delgado y debilucho. Era flojo hasta para abrir un bote, y debido a lo absurdo de la situación, ninguno de los tres restantes nos habíamos ofrecido a ayudarle a abrir la ventana.

- Eso, además, tú no tienes sabrosura tropical, en todo caso oriental, que eres coreano, imbécil - Dijo Jungkook, al igual que yo, de brazos cruzados.

- Joder, ni siquiera oriental, la única sabrosura que tiene él es la de fresa. Ah no, que quedó en la camiseta de Hoseok - Comentó Jimin y este, junto a mi hermano, se descojonaron en lo que yo reía disimuladamente.

Taehyung les lanzó una mirada de muerte, para después comentar:

- Ja ja, me parto - Dijo con evidente sarcasmo - joder, ayudadme a abrir esto.

- Pero aún no nos has dicho por qué tenemos que entrar por aquí - Jungkookie había recuperado la molestia de momentos antes del comentario de Jimin.

- Pues porque no nos han invitado a la fiesta y tenemos que pasar desapercibidos.

- Claro, seguro que entrar por una ventana de una habitación nos hará pasar desapercibidos en lugar de hacerlo por la puerta principal de una casa petada de gente entre la cual no se puede distinguir si hay bebés o canguros - Añadió Jimin, quien al igual que Jungkook y yo, había recuperado la seriedad.

- ¡Exacto! - Exclamó el castaño.

- Era ironía imbécil - El menor del grupo rodó los ojos.

- Ah, bueno, pues yo no se qué será la tal "eronía" esa, pero me da igual, y ahora ayudadme a abrir esto.

- ¿Qué hacéis? - Una quinta voz se hizo presente y todos nos giramos en su dirección.

Si yo hubiese estado de espectador, la escena me hubiese parecido sumamente graciosa, pues Tae tenía una pierna alzada y la apoyaba en el marco de la ventana, a la par que intentaba abrirla. Sin embargo, yo era partícipe, y si bien no me encontraba en una postura embarazosa, sentía vergüenza por mi idiota amigo.

El chico que nos había llamado era alto, unos centímetros más que yo, no tantos, tal vez dos o tres, y tenía la piel morena o eso parecía en la oscuridad.  Llevaba el cabello de un tono claro que no podía distinguir bien.  Tenía un cigarrillo en una mano y un vaso rojo en la otra, probablemente con alguna bebida alcohólica de las que habían en la fiesta.

¿Tienes un momento?| NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora