Capítulo 16- Y por eso no os recomiendo haceros una rinoplastia casera.

1.6K 307 107
                                    

Nam's pov

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nam's pov

- ¿Por qué decías que teníamos que ayudarte? - Yoongi preguntó por decimotercera vez en lo que llevábamos de hora.

- Ya te lo he dicho un millón de veces - Rodé los ojos - Jin se queda a dormir aquí esta noche.

Después de dejar a Jin en el trabajo, fui a mi departamento a terminar unas cosas de la universidad, pero en cuanto llegué vi que estaba hecho un desastre, y evidentemente no podía dejar que mi princesa se quedara en semejante pocilga. Así que había traído a Yoongi y Hoseok para que me echasen una mano, pues dudaba que en tan solo cuatro horas pudiera hacerlo yo solo. No estoy mintiendo cuando digo que estaba hecho una mierda.

- Joder tío, aún no me lo creo - Murmuró el peliblanco.

- Ya te lo había dicho yo antes y no quisiste hacerme caso - Le dijo el otro a modo de reproche.

- ¿Y se puede saber exactamente qué le dijiste? - Pregunté alzando una ceja y cruzándome de brazos.

- Pues que cupido había llamado a tu puerta - Contestó con una sonrisa burlona. Quise negar sus palabras, pero igual y tenía razón, aunque en ese instante no podría decirlo con exactitud. Yo sabía que no estaba enamorado de Jin, pues evidentemente llevábamos muy poco tiempo de conocernos para que eso fuera posible, pero lo que sí sabía era que me gustaba más de lo que jamás me había gustado nadie, así que no descartaba que en un futuro próximo las palabras de Hoseok se hicieran realidad. Así que me encogí de hombros sin darle importancia a su comentario ante la mirada escéptica del más bajito.

- Tío que no lo ha negado. Hoseok, esto es serio - Comentó sin apartar la vista de mí, dando ligeros golpecitos en el antebrazo del nombrado, a la par que este se reía escandalosamente - Así que el tal Seokjin ese, es la razón por la cual pasaste de nosotros todo fin de semana.

- Efectivamente, y ahora dejad de hablar y ayudadme con esto joder - Dije echando en una bolsa de basura todo lo que nesesitase ser eliminado de mi humilde morada.

- Vale, vale, tío. Por cierto, a ver cómo te digo esto sin que te ofenda... Tu casa es un puto basurero - Respondió el pelirrojo con cara de desagrado mientras pasaba un trapo húmedo sobre los muebles de madera de la sala de estar.

- Lo sé, y precisamente por eso os he traído, par de inútiles.

- Eh, eh, más respeto que bastante que te estamos haciendo el favor. Para que luego digas que no te quiero - Soltó Yoongi y entendí perfectamente a qué se refería, pues nunca en mi vida había conocido persona más perezosa que él, por lo que el hecho de que estuviese aquí ahora mismo, pasando la aspiradora y no durmiendo en su cama calentita, decía mucho.

- Tienes razón tío, un millón de gracias, a ambos - Comenté sinceramente.

- No pasa nada hombre, ya te la cobraremos - Respondió mi amigo de gran sonrisa haciendo un gesto con la mano, dándome a entender que no era la gran cosa.

¿Tienes un momento?| NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora