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Narra narrador:
Sana nunca había tenido una cita como tal, con sus parejas anteriores nunca había salido tan enserio como para estar en una cita con ellos.

Al no decidiese por nada recurrió a la ayuda de sus amigas y hermana, las chicas llegaron en menos de 15 minutos.

Nayeon:
Mina encárgate de los zapatos, Dahyun tú de la bolsa, Jihyo el maquillaje y yo de la ropa.

Al entrar al cuarto de la menor empezaron a trabajar, en el armario de la Japonesa habían muchos pantalones y solo 2 vestidos de los cuales se iba a poner uno. Estaba segura estando  con Tzuyu y no le daba miedo que le pasara algo teniendo a una policía a la par.

Eso fue lo que las chicas escogieron, cuando Sana se vio al espejo ellas no podía creer que se sintiera tan feliz usando un vestido otra vez, para ella era como un milagro el cual tenía nombre y aprellido, Zhou Tzuyu era el milagro

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Eso fue lo que las chicas escogieron, cuando Sana se vio al espejo ellas no podía creer que se sintiera tan feliz usando un vestido otra vez, para ella era como un milagro el cual tenía nombre y aprellido, Zhou Tzuyu era el milagro.

Sus amigas se fueron al terminar su trabajo y justo en ese momento Tzuyu llego del trabajo.

Tzuyu:
Dejare mis halagos para cuando lleguemos al restaurante, ahora me iré a cambiar para poder irnos.

Sana:
Esta bien.

Sana se sentó en el sillón y se puso a ver Instagram, paso media hora y Tzuyu ya estaba lista, salió del cuarto y Sana se quedo viendo a la linda y sensual Tzuyu. Tenía puesto unas botas negras, un oberol y abajo una blusa manga corta color negro junto al pelo suelto.

Tzuyu:
¿Nos vamos?

Sana:
Claro.

Ambas bajaron con una sonrisa en sus bocas, al llegar al carro Tzuyu le abrió la puerta del carro a Sana y esta le dio un beso en la mejilla de modo de agradecimiento. Después de 30 minutos de camino llegaron, Tzuyu hizo nuevamente el acto de caballerismo, al estar enfrente del restaurante tomo su mano y entraron, la reservación estaba lista así que las llevaron a su mesa la cual tenía un muy lindo paisaje de el patio.

Tzuyu:
Ahora si, estas muy hermosa, te ves muy bien.

Sana:
Gracias, tú no te quedas atrás, todo lo que tienes puesto te luce a la perfección.

Tzuyu:
Aquí la única perfección eres tú.

Sana:
Vas a hacer que me sonroje.

Tzuyu:
Esa es mi meta -sonrio-

Un chico paso por las mesas ofreciendo rosas, al llegar a la mesa Tzuyu le compro no una o dos flores, ella le compro el ramo que tenía y este se lo extendió a Sana.

Sana:
Gracias y que lindo acto.

Tzuyu:
Me gusta ayudar y pensé que te verías más hermosa acompañada de rosas.

Sana:
¿Por qué eres tan cursi?

Tzuyu:
Solo soy así por ti -ka Japonesa se mordió el labio-

Después de hablar un rato el mecero llego, ambas pidieron mariscos más especifico langosta para la mayor y pescado con camarones para la menor. Después de mucho pensar Tzuyu por fin encontró las palabras adecuadas para hablar con Sana.

Tzuyu:
Akai ito.

Sana:
¿Que?

Tzuyu:
Akai ito -traducido del Japones como hilo rojo- tú eres mi akai ito. Cuando te conocí en el centro comercial, cuando estabas parada a la par del bote de basura yo no me pude sacar de la cabeza tú cara, cuando me entere que eras mi misión por alguna razón sentí que el destino nos unió. Esa misión se convirtió en la que más significado tenía para mi ya que la persona a la cual tenía que salvar era mi otra mitad, mi akai ito esta enredado en tú dedo meñique y el tuyo esta enredado en el mío.

Sana:
Me estas di......-la interrumpió-

Tzuyu:
El destino quiso que nos encontráramos y no quiero que el hilo se vuelva a estirar, no quiero que mi otra mitad se vaya de mi lado. Quiero pasar mucho más tiempo contigo, se que apenas llevamos conociéndonos unos meses y esta es nuestra primera cita pero no puedo esperar más para decirte esto. Minatozaki Sana ¿quisieras ser mi novia?

Sana:
Me dejas sin palabras, eres para mi un milagro que la vida me regalo, no se que sería si no hubieras aparecido en mi vida y confirmo que eres mi Akai ito y con esto te intento decir que si, me encantaría ser tú novia.

Tzuyu:
Entonces es oficial, tengo novia.

Sana:
Yo también tengo una novia.

Tzuyu:
Déjame decir que eres una en un millón y por nada en el mundo te cambiaría.

Sana:
Eres tan tierna, me gusta eso de ti -la comida llego-

Empezaron a comer mientras hablaban de como les había ido en la semana, de como Sana aprendió a hacer dibujos en los cafés y de como Tzuyu tuvo que arrestar a unos chicos.

Por alguna razón el ambiente se volvió único, ninguna de las 2 sentía el tiempo o como las personas a su alrededor se movían. Para ellas era como si estuvieran solas en el restaurante, solas con todo el amor que tenían adentro de sus cuerpos.

𝑴𝑰𝑺𝑰𝒐́𝑵 𝑹𝑬𝑺𝑪𝑨𝑻𝑬 //Satzu//G!P//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora