El apego emocional qué había ya creado por Stan hicieron qué el vernos Jack y yo todos los días se convirtiera en una vez a la semana, en tan solo un plazo de 3 meses.
En esos tres meses Stan y yo mantuvimos el contacto salíamos a charlar o el venía al instituto de vez en cuando pues aun seguía con el rodaje de la película, la cual al terminar tendría que irse a Nueva York para otro proyecto de la pantalla grande, no quería estar lejos de él, ya qué yo de forma un poco egoísta quería que se quedara conmigo siendo mi pequeño refugio de paz como siempre lo había sido.
Stan acaba de irse cuando me visitó al instituto, cuando en ese momento Jack toco la puerta, le abrí y sin aviso alguno empezó a besarme y mancillar mis senos
Que haces? - dije con extrañeza
Acaso no me deseas - el ardía de deseo y eso me asusto un poco
Un pensamiento cruzó por mi mente pero como podía ser posible que aquel hombre que hace unos meses hacia qué sintiera llamas en el pecho lo único que podía provocarme ahora era solo miedo y hasta un poco de asco por lo que pudiera hacerme y la manera en la que me estaba tocando, era como si la vida me diera un enorme golpe de realidad
Sus manos recorrian por mis piernas qué alzó hasta su cadera y estando ahí parado me puso contra la pared, haciendo a un lado mi ropa interior, sacando rápidamente su pene ya muy duro del deseo y metiendomelo con un poco de rudeza, lo cual me dolió ya qué yo no estaba para nada excitada en ese momento.
Hasta ese rato seguía aguantando mis ganas por decirle que se detuviera, pero una parte de mi decía, ¿acaso no era esto lo que querías?, hasta que la risa de Stan como si se tratara de una especie de escena divina, cruzo por mi mente.
Detente ya no quiero seguir con esto en serío, basta! - dije con un tono de voz impaciente entre sus besos qué me ahogaban
Me miro y me bajo en un instante, subió sus pantalones, cerro la puerta y se fue. Cuando se marchó caí lento por la pared, y me puse a llorar, era algo estúpido de mi parte pero no pude evitar sentir asco de mi misma, por haber permitido todo este tiempo llevar un amorío con mi Profesor, una chica tan inmadura cambiando de parecer de la noche a la mañana, esa era yo.
A la mañana siguiente al llegar a la clase habitual no me miro ni siquiera un poco, crei qué todo quedaría así entre nosotros pues tampoco me atrevía a decir una palabra. Así sucedió todo, la semana posterior el ya se había salido de la institución, Elizabeth no dejaba de desdeñar qué la culpa era mía, como siempre se ponía a fastidiar con ello por el tiempo que nos habían visto juntos aunque claro nadie tenia pruebas de que pasara algo entre nosotros así que simplemente fue olvidando día a día.
Dos semanas después de que partió, llego una correspondencia la cual tenia por destinatario mi nombre y venía de parte de Jack Harris, decia:
Dulce
No se bien que parte de todo hice mal desde un principio te dije que lo único que podía ofrecerte era pasión y así lo hice así que en visto de que ya no es más lo que tu quieres, estoy aceptando tu desicion y por supuesto rogándote total discreción, sabes como es mi situación, así que si algún día requieres de mi apoyo no dudes en llamarme, porfavor te pido mantengas el secreto
Jack Harris
Tal como lo había supuesto el no se había ido por un berrinche de un niño que le quitan un caramelo el se había tenido qué marchar para que todos los tabúes qué habíamos roto no quedarán expuestos a la luz, como el que tenia una amante, el hecho de tener una relación maestro, alumna y que yo aún era una menor de edad...
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Mi propia estrella
De TodoAlguna vez tuviste el sueño de ser una persona muy famosa e importante, más aún el de ser una actriz de cine o una estrella de pop, pues asi comienza mi historia con un sueño, el de convertirme en actriz y lo que esa decisión desató luego de eso...