Mi Desilusión

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A la mañana siguiente, no podía recordar con claridad si todo lo que había pasado el día de ayer era solo un sueño o si de verdad mi vida había cambiado, pero al ver aquella silueta a mi lado lo pude reconocer todo era verdad él estaba allí y yo a su lado me sentía más dichosa qué de costumbre, me incorpore un poco y al intentar abrazarle con la esperanza de repetir aquella escena de amor y lujuria nocturna, mi corazón se quebró el se sentó en el borde y me dijo con una frías palabras.

Vístete nos vamos para el instituto - se levantó y me dejo con la mano y el corazón extendidos hacía él

Una vez sola se me hizo un nudo en la garganta no podía creer lo que estaba pasando de verdad era la misma persona que con tanta dulzura y pasión me hacia el amor anoche, aun me parecía más ridículo como pude llegar a confiar en el tan fácil, le abrí una parte de mi corazón y el me cerraba en la cara al suyo, invadida por el sentimiento de abandono qué me dejo, no quize darle mucha importancia, estará de malas pensé.

Me vestí con lo mejor que tenia, para así causar una buena impresión en el colegio, aunque eso solo significa que era una blusa de mercado y unos jeans un tanto gastados, arregle mis rizos negros para que cayeran libres en mi mejilla y baje, el estaba hablando por teléfono, hizo ademán de que lo siguiera y eso hice tome los papeles, mi maleta y nos marchamos.

En el auto no me dijo no una sola palabra ni siquiera cuando ya había colgado el celular, de mi boca no pude decir nada, estaba nerviosa y confundida; una vez llegamos el dejo de ser caballeroso conmigo en comparación a la noche anterior cuando el tomaba mi mano y me decía que era encantadora, me sentí tan desgraciada qué era lo que pasaba, acaso no significó nada para él? El primer hombre en mi vida se desvaneció entre mis dedos.

Me entrego un sobre con más formularios para mi estadía y mientras se daba la vuelta, mi instinto hizo qué le tomará por la manga y le dije con una voz bastante quebrada y ridícula

No te vayas - le di un suave beso en los labios, el cual ignoro por completo y se fue

Me sentí traicionada, y sola estaba en un nuevo sitio, así que siendo sincera no tenia ni la más mínima idea de lo que haría al cruzar por aquel portón hacia un instituto de 3 pisos y un dormitorio igual de grande, aquella belleza quedo opacada en mi mente solo tenia 16 años estaba sola y no tenia a nadie, mi corazón se estrujo y solté un sollozo qué reprimi con mucha fuerza - debería estar feliz - pensé me apresure y entré.

Mi primera impresión fue muy deshalentadora pues el contraste entre aquellas chicas altas y rubias, comparadas conmigo, todos me aseguraban lo bonita que era con aquellos rizos negros hasta la espalda y una piel clara, ojos grandes y un par de labios rosados. Yo no me sentía muy bella podía lograr sentir todo su desprecio en solo unas miradas.

Una secretaria de unos 40 años me acompaño hasta la oficina del director un hombre de avanzada edad, él cual se porto amable, entre mi pensé lo debió amenazar aquel mafioso y me compadeci, me llevaron a mi habitación, un cuarto bastante común en realidad una cama una pequeña mesa y una cajonera, acomode las cosas de mi maleta y me recosté aun era de día pero no me integraria a clases hasta la mañana siguiente, como sea me sentía bastante cansada y con mucho peso sobre mi.

Me comenzaba a pesar cada vez más la soledad, ahora que podía hacer no podía volver a confiar como lo hice con Rafael y mi familia debía estar conmigo no era más que una egoísta, esto hizo qué me sintiera terrible, se me hizo un nudo en la garganta y con la cara entre mis manos rompí en llanto...

Mi propia estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora