Mi Primera Vez

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Iba ensimismada en la idea de como pude llegar a todo eso cuando apenas tan solo hace unas horas acababa de llegar a aquella ciudad y ahora de repente todo pareció cambiar como si diera un giro de 180°, estaba fascinada aunque aún un tanto asustada e incrédula, si quería que todo me saliera en orden y al mismo tiempo seguír mi camino, debía dejar todo atrás en especial la desconfianza hacia los demás.

No me percate de cuando se había detenido aquel hombre, si no hasta que estaba plantada frente a un coche  Honda seminuevo y blanco

Rafael te llevará a él internado mañana por la mañana en tanto te quedaras lo que resta del día en su casa — me dijo aquel hombre que apenas hace unos momentos dijo ser mi tío

La puerta del coche se abrió y de el salio un hombre mexicano de 23 años, de complexión media, moreno y unos ojos profundos, no era el más guapo pero te daba la impresión de ser alguien interesante y de carácter noble; me saludo tomándome de la mano, en ese momento sentí un escalofrío qué me recorrió la piel, me avergonce un poco y me aparte.

No tengas miedo prometo cuidar bien de ti en estas horas qué pase contigo — me dijo con una sonrisa muy radiante en el rostro

Entra — me dijo Rafael al mismo tiempo que me abría la puerta de copiloto del coche

Gracias — le respondí al mismo tiempo que timidamente asentia con la mirada

Una vez yo adentro ambos se despidieron y me quede sola con Rafael, el entro al coche sin decir una palabra, hasta que rompió el silencio haciendo una pregunta.

Aun no he tenido el placer de saber cual es tu nombre — me dijo con cierto aire sarcástico pero amistoso

Oh disculpa — le dije dirijiendole una mirada un poco tímida — me llamo Dulce Martínez

Tienes un nombre qué parece encaja perfecto con tu personalidad - soltó una pequeña risa - yo soy Rafael, soy mexicano igual que tu así que puedo comprender a la perfección tu anhelo por alcanzar tu sueño

Una sonrisa tierna y amable se dibujo en su rostro, así que dicho eso le empecé a contar mi viaje hasta ahí y lo que había sentido hace algunos instantes en el aeropuerto, comenzamos a reír y a compartir anécdotas de uno y del otro, que sin darme cuenta, al ver el reloj del auto ya había pasado una una hora.

Ya casi hemos llegado supongo que has de estar hambrienta y cansada así que llegando puedes ir a dormir - me sentí un tanto aliviada

Gracias de verdad es un gesto muy amable de tu parte - le diriji una de esas sonrisas qué mi novio anterior en México solía decir eran hechizantes.

De verdad eres muy bonita, espero que puedas cumplir ti sueño se que lo puedes hacer - esas palabras suyas encendieron en mi una chispa de ilusión

Gracias eres alguien muy amable me alegra no estar sola después de todo - en ese momento el coche se detuvo

Estábamos frente a una gran casa qué aunque parecía que no era muy lujosa daba la impresión de que para esa zona podría ser un tanto costosa, Rafael me abrió la puerta de su coche y baje tomada de su mano, la qué hace unos momentos me hizo estremecer ahora era un lugar cálido para mi alma.

Nos dirijimos por un corto pasillo de concreto hasta la puerta de madera postrada en frente mio, cuando me tomo por la cintura y abriendo la puerta me hizo pasar, ese gesto me enrojecio mi cara de forma muy vistosa, el me tomo el rostro entre sus manos y me dijo con un tomo de voz muy dulce - tranquila, pediré algo para cenar, porque no vas arriba y tomas una ducha

Asenti aun avergonzada y me dirigió a mi cuarto y al baño, con la esperanza de deshacer ese pensamiento me bañe y me aliste para una cena qué el había dicho que pediría, cuando baje el veía una película en un sofa no muy grande, yo estaba en una playera ya bastante gastada y grande, también con short con la misma pinta, me dijo que me sentara a su lado y eso hice respetando unos 30cm entre nosotros.

Pedí pizza así que toma un pedazo - me dio una servilleta y empecé a comer

Gracias Rafael, de verdad me da gusto haberte conocido - le dije con aquella sonrisa de antes.

No es nada, no podría dejar a alguien tan bonita como tú - aquello me hizo sonrojarme

En la casa solo había un cuarto así que supuse que yo dormiría en la sala o algo así, entonces tenia que esperar a que terminará la película para acomodarme en el sofa.

La película se comenzó a poner un tanto erotica y yo me sentí abochornada, el posó su mano sobre mi rodilla y acercadose a mi me tomo del rostro y me beso, me levanto un poco sin despegar nuestros labios y aquella mano se deslizó de manera muy traviesa a través del short hasta llegar a mis glúteos los cuales apretó con deseo y hizo qué me pusiera bastante mojada de deseo.

No podía creer lo que pasaba yo aún era virgen así que me moría de ganas pero también tenía miedo de no saber que hacer, el me levanto sobre sus piernas y se incorporó, en ese momento sentí su miembro bastante erecto qué hizo qué mi pasión por el aumentará, me llevo escaleras arriba mientras le plantaba varios besos en el cuello y me posó dulcemente sobre la cama, bajo mi short movió un poco mis bragas y me comenzó a tocar por toda mi vagina, y yo comencé a soltar pequeños gemidos de placer, me quito la playera, beso mis senos y mi cuello, mientras el desabrochaba su pantalón, me sentí nerviosa.

Soy virgen - le dije ya muy exitada por todas sus caricias

El me miro me plantó un tierno beso en los labios y continuo, cuando estaba a punto de penetrarme un fuego dentro de mi se encendió y comence a jadear para mis adentros, entonces lo hizo, aunque sentí cierto dolor, yo ya estaba muy exitada como para no disfrutarlo, me seguía besando todo el busto y yo comencé a gemir de placer, entonces sentí una fuerte presión en mi vientre qué me hizo estremecer y gemir más fuerte, me había venido y al poco rato el también.

Fue una experiencia maravillosa no quieria qué aquello acabará se recostó a mi lado y yo sobre su pecho y así quedamos sumidos en el sueño...

Mi propia estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora