Distancia

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Así pasaron los días con el lejos de mi, mi embarazo en el instituto paso desapercibido así que tomaba las clases con regularidad, debería decir que me sentía sola ahí, de vez en cuando salía con los del colegio, pero nunca fui tan cercana a ellos como para llamarlos amigos, asi qué después de la escuela iba directamente a mi habitación, me ponía siempre a pensar en como le iría, en como estaría, sin darme cuenta solo podía pensar en una cosa, en Stan.

Así que esos 3 meses me parecieron tan largos.

A los dos meses de su partida, se me fue asignada mi película de prácticas con un papel ocasional con unas lineas, que solo seria emitida por televisión nacional, nada famoso o prestigioso, pero yo estaba muy contenta; era mi primer trabajo, un paso más para cumplir mi sueño de ser una gran actriz de Hollywood.

Asi qué para cuando llego el tercer mes, me sentí impaciente pues no solo iba a empezar a actuar, aquello también significaba el regreso de Stan, el primer día del mes recibí su llamada

Mi amor perdoname, pero aun no he podido terminar el rodaje acá así que no podré estar contigo hasta la semana que viene - me dijo

Esta bien, no te preocupes de todos modos comenzaré a trabajar, así que no podíamos estar tanto tiempo juntos - le dije, aunque el no lo podía notar y yo lo disimulaba lo mejor posible aquello me dolía, yo quería estar con el y lo había esperado por mucho tiempo.

El siguió disculpándose y cuando colgamos, me senté al borde de la cama y llore, estaba muy sensible y tenia miedo de estar sola, así que no sabia que hacer, mañana comenzaría a ir al estudio de cine, así que no debia de pensar más en eso, así que simplemente arregle todo para mañana y fui a la cama.

A la mañana siguiente cuando salía del taxi mi primera impresión de aquel edificio cinematografíco fue qué era enorme con un montón de gente de aquí a allá me llenaba de curiosidad ver que actores estarían adentro, mi alma de niña por conocer a mis ídolos despertó y así fui a uno de ellos con la idea de decir que me había extraviado en el camino al mio.

Cuando llegue ahí, asome un poco la cabeza, sin advertirle a nadie de mi llegada y cuando estaba a punto de entrar alguien llamo mi atención, pensé que seguro que echarían de ese sitio diciendo que era una distraída pero resultó ser algo mucho mejor.

Se trataba de uno de mis ídolos del cine su carrera iba en ascenso pero se había vuelto famoso últimamente, su nombre era Richard Dawson, El tenia unos 45 años con una estatura media de 1.75m, pero aunque era un hombre mayor, parecía que los años no le hacían ningún efecto pues tenia unos ojos muy vivos, un cabello castaño sin ninguna cana y una elegancia y confianza impecables, la clase de hombre que te deja sin palabras; así que me ruborice y me puse nerviosa, me quede muda por la impresión

Hola estas perdida? - me dijo Richard

Mmmm, un poco aunque debo admitir qué también tenía un poco de curiosidad - dije y sonreí un poco nerviosa

Bueno pues yo estoy trabajando en este estudio, si me dices donde se encuentra el tuyo te puedo llevar - me dijo con un gesto de caballerosidad

Claro me encantaría la verdad este sitio es enorme - aunque no me hacia tanta falta en realidad solo quería seguir charlando con el unos minutos más.

De camino al estudio yo le dije:

Sabes... Yo te admiro, aun soy estudiante pero espero tener una carrera igual a la tuya - y lo mire con admiracion

Vaya pues debo decir que estoy impresionado, eres muy joven y estoy seguro que lo lograrás, sobre todo si ya estas actuando aun siendo estudiante - me dijo mientras miraba al frente con cierta alegria

Bueno no es un papel muy importante pero para mi es todo un honor cada vez que estoy más cerca de mi meta - le dije jugando un poco con mis manos, como una niña

Eres adorable - y soltó una risa bastante agradable

Su presencia me hacia sentir como en casa esa calidad suya, esa risa y ese misterio, supe que pasara lo que le pasara el no dejaba qué nadie lo viera, aquella impresión solo me dejo con más interes de conocerlo.

Cuando llegamos me dejo ahí se despidió, solo con un amable adiós y se fue, no le dije nada más pues aun me sentía un poco nerviosa pero sin duda alguna, había hecho que el miedo por mi primer día se dispersara...

Mi propia estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora