Mi Pequeña Luz

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Tal y como me lo había dicho mi madre mando en un sobre los papeles con su firma y la de mi padre, esa tarde volví a llamar a mamá quien dijo que en cuento tuviera su pasaporte vendría a visitarme, aunque claro que para esse entonces ya habría nacido el qué sería su nieto.

Así que la vería para cuando también fuera mi boda, todo marcaría de maravilla, preparaba todo para el gran día, llena de ilusión y emocionada por cada detalle, no tenia idea de que planificar un momento tan bonito sería muy entretenido, Stan no tenia familia más que un tío en Rumania y lo mismo conmigo así que a decir verdad, el llevar a cabo la organización de todo no era un gran problema.

Para cuando llegue a los 8 meses y medio empecé a sentir las contracciones, fue simplemente algo muy doloroso, no quería vivir más ese dolor, fue una de las experiencias más horribles de mi vida. Llame a Stan a gritos hasta que apareció me vio con ojos asombrados y luego se asusto. El tampoco sabía que se supone que haría.

Así que después de unos momentos llamo a la ambulancia, quienes fueron enseguida a nuestro socorro. Tuve mucho miedo todos me miraban como si fuese lo peor que me pasaría y nadie me respondia, o acaso no estaba hablando a nadie. Me acostaron sobre una cama y me sedaron en la columna, ya qué era muy pequeña para dar a luz, escuchaba qué sería muy difícil para mi, me asuste, pero al ver la cara de Stan, como si creyera qué todo el dolor que tenia era culpa suya, respire hondo y le dije

- No te preocupes mi amor - el tomo mi mano y todo empezó

Lo que me parecieron horas paso en minutos, y cuando me di cuenta ya tenía a mi bebe en mis brazos, era un hombre y yo ya sabía el nombre qué a Stan le gustaría que tuviera, le llamamos Jake, como su padre.

- Stan me siento un poco debil - pose su mano en su mejilla y después solo pide ver su rostro de forma muy borrosa

Eso fue lo último que recuerdo de ese día, a la mañana siguiente, aun estaba sobre la camilla y entubada a un montón de maquinas y sondas intravenosas, Stan no estaba, así que pensé que lo más probable era qué estuviera con nuestro bebé, Jake. Iba a volver a dormir, pues aun no me sentía del todo bien, hasta que en ese momento entraron un par de doctores

- Veo qué ya estas un poco mejor- me dijo mientras revisaba los sueros qué recibia

- Si un poco ¿Donde esta mi bebe? - le pregunte con ilusión de que pudieran traermelo

- Por fortuna es un bebé sano y fuerte pero en cuanto a ti tendrás que quedarte por unos días más - me dijo el doctor con un poco de reproche pero alivio

- Muchas gracias, en un mes es mi boda, ya esta todo planeado y ahora tengo a mi bebe conmigo ¿Podría verlo? - mis ojos brillaban de alegría al decir esto

- Claro, tu esposo esta con él, le diré que despertaste - me dijo, le agradecí y salió de ahi

Lance un gran suspiro, no paso mucho tiempo para que Stan entrará por la puerta con mi pequeña gota de felicidad entre sus brazos, Stan me miraba con ternura y a la vez a Jake todo había salido perfecto y en cuanto me recuperará podría casarme con el padre de mi hijo y tener una familia, aunque aún no sabia con exactitud como sacaría adelante mi carrera, no quería dejarle su cuidado a nadie más, aunque sabia que si no lo hacía no me sería posible continuar con mis sueños.

Cuando tuve a Jake en mis brazos, fue como sentir un calor dentro de mi, me sentía como en mi hogar a salvo de todo, a pesar de que se veía tan pequeño y tan frágil, estaba segura de que el me daría las fuerzas suficientes para continuar con ambas cosas, lo mejor de mi vida ahora era esa pequeña criatura, sus labios rosados y pies tan pequeños hicieron qué llorara de alegría.

Stan tomo mi mano y me dijo

- Nuestras vidas no estarán completas hasta que las nuestras estén unidas mi amor - sonrió y me beso la frente

Tenia tantos planes para ese día que solo el mencionarlo me ponían muy nerviosa...

Mi propia estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora