Chismes

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A medida que el embarazo se iba haciendo evidente de mi lado del trabajo, murnuraban nombres e incluso cosas que yo nunca había hecho o dicho, todo eso me molestaba demasiado, como sea no me quedaba mucho tiempo ahí ya estaba por terminar y tenia 6 meses de embarazo, algo demasiado evidente debería decir yo.

A este punto ya me daba pena salir a cualquier lado, sobre todo con Stan pues faltaban unos pocos días para la premiere de su película y no quería que en medio de alguna entrevista se le preguntara, ¿Quien era la chica embarazada? O cosas que tuvieran qué ver con ello pues se que el no me negaría por lo tanto, todos sabrían la verdad y su reputación podría quedar manchada.

Lo que más temía paso, unas semanas antes del parto y durante la premiere de la película, mientras yo lo veía por television, el reportero lanzó la pregunta a la que más le temía.

- se te vio con una adolescente por la calle nos pudimos dar cuenta que esta embarazada ¿Vas a ser padre?

- Si - dijo Stan sin mirar a la cámara - ya nos hemos casado también

Esto me sorprendio demasiado, no estábamos casados, no podíamos yo era menor y no quería hablar con mis padres.

- Wow! - dijo el reportero - pero me parece que no tiene los 18 aun

- Asi es - dijo Stan - qué te puedo decir me enamore

Sentía como las lágrimas podían salir de mis ojos eso fue lo último que pasaron de él, un golpe de sentimientos encontrados se apoderó de mi, adoraba a Stan tanto o más el a mi, pero no quería imaginar lo que pasaría después, su participacion en la película era prometedora, así que sin lugar a dudas, este hecho iría a parar a oído y boca de todas las revistas y medios. Él actuaba ante mi como si no importara, pero yo sabía lo malo que podría ser para ambos.

Un rato después recibí una llamada de él

- Perdoname - me dijo un poco avergonzado

-Por que rayos te disculpas Stan, no me negaste y aguantaste esa presión sobre tus hombros, en el mejor momento de tu vida - le dije a punto de quebrarme en llanto

- No se detendrán, lo se - me dijo y aunque no lo admitiera estaba preocupado

- llamaré a mis padres, quería esperar a que el bebé naciera pero tenemos que hacer alguna celebración publica para calmar los rumores - dije un poco nerviosa por la idea

-Estas segura? - me pregunto por teléfono

- Si mañana llamaré a su casa

Y así fue al hacer la llamada, al mismo tiempo se transmitía una noticia que decía

"El matrimonio más joven de Hollywood"

Mi madre contesto y con un tono con un poco de reproche me dijo

- ¿Por que llamas? ¿Ahora que hiciste? Sabes que eres mi adoración pero la manera en la que te fuiste es muy egoísta, no debería llamarte mi hija, tu padre esta enfermo y tu estas casada y embarazada del otro lado de la frontera

-Mamá - pensé demonios ya lo sabe - ¿como fue que te enteraste? Perdón primero te diré cuanto lo siento de verdad no hay manera de que me debas perdonar esto soy una total egoista me merezco todo esto

Hasta este punto comencé a llorar desconsoladamente, no esperaba a que me tuviera lastima simplemente no quería que me odiara para siempre, así que perdí la cuenta de cuantas veces entre sollozos dije: perdoname mamá, perdoname, soy una tonta.

- Seguro me odias así que no se como pude tener el valor de llamar para pedirte una tontería - seguí - pero no puedo regresar, estaré bien, no me abandones

- Tranquila deja de llorar tan fuerte - pude oír como ella también sollozaba un poco - no quiero que regreses mi palabra sigue en pie no permitire qué vuelvas hasta que obtengas por lo que te fuiste

Eso me calmo un poco pero aun así sabia no expiaba ninguno de los actos egoístas qué había cometido

- Mejor termina esta conversación y dime que quieres - me dijo

- No estoy casada pero me quiero casar, necesito tu firma para eso - dije sollozando de forma un poco ruidosa

- Te la daré - me dijo

- ¿Enserio? - pregunte muy emocionada - de verdad gracias mamá lamento tener que hacerlo

- Descuida es mejor que hagas bien las cosas - me dijo - te enviare la firma por correo, solo a cambio de algo.

- Si dime - dije con un par de lágrimas y los ojos rojos

- Promete llamar más seguido - me dijo con voz llorosa

- Lo prometo - dije y colgó luego de desearme lo mejor

Hablar con mi madre y arreglar un poco las cosas me dio la tranquilidad y la calma qué necesitaba en esos momentos, así que me sentí aliviada...

Mi propia estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora