Titanic II

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Para alegrar su estadía en el crucero, el señor Malcom McCuernos decidió tomarse un Martini que le hizo recordar los momentos en que observaba arte Greco-Romano en los recién construidos museos que habían cerca de su ciudad natal. Aunque no creía en la suerte cargaba con él un amuleto que supuestamente lo alejaría por muchos años de el tan temido ataúd, pero poco le dura la dicha ya que en algún lugar cercano a su ruta habían avistado un meteorito que, tras su impacto en el mar produjo un tsunami que le puso fin a nuestro estimado McCuernos y sus supersticiones.
                     HesperidumHesperidiae

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