Había una ves un hombre impresionado que volaba su cometa, pero se le acabo el tiempo y se quedo sin palabras por lo que le dio por hacer piruetas lo cual le dio hambre, por lo que se dirigió a un restaurante chino a comer pan solo mientras veía la televisión, apostó con el hombre de al lado... en fin perdio su carro.
Lingüini
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Historias absurdas para entretener cuerdos
HumorRecopilación de historias breves y relatos fruto de un experimento o terapia del absurdo. Se pueden sorprender con el resultado. Todas son fruto del azar. En las imágenes encontrarán la secuencia a seguir. Los participantes de este experimento forma...