No fue Eros

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Artemisa se encontraba en la Laguna en la que se dio cuenta por primera vez sobre sus sentimientos hacia Orión. Sentada allí sintió que algo cálido recorría sus mejillas, eran lagrimas. La diosa no recordaba cuando fue la ultima vez que había llorado.

   — Tal vez cuando nací — dijo en voz baja — Selene todo esto es tu culpa.

No respondí, cuando las cosas se ponían tan tensas, y me involucraban, surgía la fama, que Apolo mencionó antes, y me convertía en una anciana sorda.

Una ráfaga de viento movió el largo cabello de la diosa y al lado de ella apareció Hermes. Artemisa al sentir la presencia de su amigo ocultó su rostro entre sus piernas.

   — ¿Estás llorando? — preguntó el inquieto dios.

   — No, es tu viento, se me metió una basura en el ojo.

   — Esa basura es el mortal ¿Dónde está? siempre lo veo junto contigo.

   — Se fue, ya no tenía mas que aprender de mi

   — Duele ¿no es así? por eso cruzo los dedos para no enamorarme tan fuerte de alguien. Me he enamorado, pero, fue como un cariño de amigos, un catarro, comparado con lo tuyo.

   — ¿De qué hablas?, yo nunca he estado enamorada

   — Por favor, no te engañas ni a ti misma. Te conozco desde que este lago era un charco. Por las noches paseo mucho por aquí recolectando almas para Hades y los he visto, a ti y al mortal. Era tan obvio que hasta Selene se dio cuenta.

   — Me siento tan tonta. Esto duele demasiado ¿Crees que Eros me hizo esto para darme una lección?

   — No, esto te lo hiciste tu solita. Pero que te sirva de lección para dejar de juzgar a los enamorados.

   — Le debo disculpas a varios. Por cierto ¿Qué haces aquí, viniste por algo o solo para reírte de mi?

   — Vine por ti, para llevarte al Olimpo, por un asunto de tu novio-mascota-mortal.

   — ¿Qué pasa?

   — Eos se enteró que tu tenías a Orión, ahora quiere que se lo devuelvas. Fue hasta con Zeus para pedirlo

   — No puedo creer que esto haya llegado hasta el Olimpo. Ahora todo el mundo lo va a saber, nuestra sociedad solo espera un nuevo chisme para divertirse, me van a destrozar. Dile a Eos que se lo quede, me da igual. Es mas dile que nadie es propiedad de nadie y que deje al mortal en paz.

   — Artemisa, soy el mensajero de Zeus no el tuyo. Ven conmigo y diles eso.

   — No quiero ir 

   — ¿En serio?. Si ella se lo queda no te lo va a devolver ni a prestar

La diosa miro fijamente a Hermes, el solo le devolvió una sonrisa.

   — Bien vamos — dijo Artemisa, y los dos se dirigieron al Olimpo

Artemisa y Orión - Fanfic de Lore Olympus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora