Escorpión

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El camino no fue fácil para los dos. Durante el día pelearon con leones, osos y jabalíes. Orión se encargaba de ellos, mientras, Artemisa se concentraba en que no hirieran al mortal en zonas vitales y en matar a la mayoría de insectos y serpientes que los atacaban. Llegaron a la costa al medio día. Como Artemisa suponía Poseidón tenia cierto cariño por Orión. El mar estaba tranquilo y las corrientes eran rápidas. Llegarían en menos de lo esperado

   — Creo que te debo una — dijo Artemisa hacia al mar.

Toda la noche navegaron, Orión se encontraba cansado y herido. Artemisa hacía lo mejor que podía para curar sus heridas. Llegarían a tierra en cuanto amaneciera, para llegar a Delfos les tomaría el día. Artemisa temía, qué tal vez Orión, no aguantara el viaje. Sus poderes de diosa no eran lo suficientemente eficaces para curar a Orión del todo.

   — Diosa — dijo el adormilado mortal.

   — Orión deja de llamarme así, puedes decirme Artemisa.

   — Sería muy raro para mi, por favor deje que le llame, diosa el resto de mi vida.

   — Esta bien ¿Qué pasa?

   — Si llegamos a Delfos ¿usted se casaría conmigo? si se convierte en mi esposa me haría el hombre mas feliz del mundo, incluyendo el Olimpo y el Hades. Solo quiero pasar el resto de mis días a su lado, ni siquiera deseo la inmortalidad. Es mas le temo a esta.

   — Orión, siento que no me entendiste, yo no puedo casarme contigo.

   — No la mal entendí, usted siente lo mismo que yo ¿Qué le impide estar conmigo?

   — Tengo obligaciones, soy una diosa virgen, y tu no quieres una esposa de ese tipo. Necesitas buscar a una mortal que te de hijos y pueda ser tuya de todas las formas.

   — Entonces,  ¿por qué hacemos todo esto si no estaremos juntos por siempre?. Póngame un reto. Qué tal si llego a Delfos en una sola pieza y sin su ayuda, y usted promete casarse conmigo.

   — No puedo prometerte eso, es imposible que sobrevivas sin mi. Solo mírate aun con mi ayuda casi mueres hoy y solo estuvimos medio día en tierra.

   — Diosa, acepte aunque sea la posibilidad del reto, sino me da algo en que aferrarme no se si pueda soportar el día. Si gano aceptaré las reglas que usted le ponga a nuestra unión.

   — Orión ese reto no lo ganarás, no dejare que mueras, si hay un peligro debo de intervenir.

   — Entonces seré mas rápido y atento que usted.

Artemisa solo le respondió con una sonrisa y una triste mirada. Orión la tomo de la mano, es la primera vez que ella tomaba su mano también .

A Artemisa nunca se le olvidaría la sensación de la mano de Orión. Era cálida, nunca había sentido ese tipo de calor al tocar a nadie. Trató de recordar y solo había tomado la mano de seres inmortales como ella, esas manos eran frías comparadas con la de Orión. Su piel era imperfecta, tenía la mano llena de cicatrices y cayos. Al percibir el pulso de Orión, sintió como su corazón se puso en compás con el de él. Artemisa quería gritar y decirle que se olvidara del reto, que se casaran en ese preciso momento, conmigo y Poseidón de testigos, pero, no lo hizo, su sentido de la responsabilidad era mas fuerte. Solo sostuvo la mano de Orión hasta que arribaron.

Como la diosa lo predijo llegaron justo al amanecer, mi hermana estaba anunciando la llegada de Helios, la diosa juraba que podía oír la risa de Eos, el día iba a ser largo. Orión descansó toda la noche, se veía mas dispuesto. Artemisa se preparó para una gran travesía, pero, para su sorpresa el día estuvo tranquilo. Solo las moscas los perseguían de vez en cuando, ninguna bestia los molestó. Estaba anocheciendo, frente a ellos se encontraba el rio Pleistos. Artemisa llegó a pensar qué tal vez tendría que cumplir la promesa que le hizo a Orión. Cuando de repente un temblor sacudió el piso y los hizo caer, el suelo se abrió entre ellos.

Artemisa y Orión - Fanfic de Lore Olympus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora