Capítulo 7

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Les dejo un pequeño vídeo que hice sobre los chicos del presagio, me gustó como para darle más ambiente a todo esto antes de que lean el capítulo.  ☠

No se corre sangre

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—¿A qué te refieres con eso? —respondí con la voz temblorosa—.

Ella me observó sorprendida como si por un momento se hubiera dado cuenta que había cometido un error, hablar de más.

Convenientemente para está un par de muchachos se acercaron a el pequeño círculo donde nos encontrábamos, captando de inmediato la atención de ella que rápidamente se giró.

Se trataban de un chico y otra chica, ambos eran de tez morena y sus enormes ojos pardos relucían tan afilados lo que les daba un aspecto fresco.

El joven vestía con una camisa navy ceñida al cuerpo, el cuello de esta se encontraba ligeramente desabotonada lo cual le daba un aire divertido y despreocupado, por último, unos pantalones cargo oscuros ajustados por una correa de cuero acaban por cerrar su casual atuendo.

A su lado la muchacha parecía inquieta, por un segundo la atrapé observándome confundida seguramente por mi vestimenta, aunque a diferencia de los otros está no demostraba odio ni desprecio, es más hasta parecía amigable. Llevaba un overol jean holgado, uno de sus tirantes se había zafado de su brazo y permanecía colgando, seguramente estaba tan despistada que no lo había notado.

—¿Irás con nosotros? —cuestionó el chico dirigiéndose a Becka—.

—No lo sé—murmuró por lo bajo y de inmediato volteó hacía mi dirección—.

—¿Ella quién es? —intervino la muchacha refiriéndose a mi—.

—Es nueva, viene conmigo—Becka se apresuró en responder acercándose sospechosamente a mí, sentí un extraño peso recayendo en mi bolsillo, pero no le presté mucha importancia. Al frente el pelinegro chasqueó la lengua y dio media vuelta—.

—Genial, será mejor que nos apresuremos—indicó este ya de espaldas dirigiéndose a lo que parecían ser la entrada de otros pasillos, noté como a mí al rededor más personas transitaban las instalaciones, iban y venían tantos que incluso empujaban y chocaban contra nosotros, parecía que todos tuvieran un punto específico al cual dirigirse—.

Becka me hizo una seña ladeando el cuello para seguirlos y un poco perdida accedí.

El muchacho iba hasta adelante mientras la chica seguía a nuestro paso, mi vista se posó sobre su muñeca para sorpresa mía no llevaba ninguna cinta, aunque conforme fueron transcurriendo más personas cerca de mi pude notar que ellos tampoco llevaban nada atado consigo.

A mi lado Becka permanecía seria, iba tronando uno a uno los dedos de sus manos hasta el punto de hacerlos crujir, se veía un tanto nerviosa. Admito que yo comenzaba a estarlo también, me sentía tensa imposible de relajarme.

—Hey—dije captando su atención, está se volvió hacia mí y me observó neutral, como si algo en mi la fastidiara—.

—¿Sí? —respondió introduciendo ambas manos en los bolsillos del jacket dress—.

Dentro de mi quería decir un, "¿Podrías dejar de ser tan perra y decirme de una puta vez a dónde nos dirigimos?", pero en su lugar de mi boca salió un:

—¿A dónde vamos?

Está se detuvo un instante, se lo pensó por un lapso, pero al final acabo respondiendo:

Los Chicos Del Presagio 🚫FINALIZADA🚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora