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Riza hablo agitada saboreo en sus labios el sabor de Evan

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Riza hablo agitada saboreo en sus labios el sabor de Evan. Las mejillas rojas de él dieron la contestación. El bajo su boca capturando su pezón, ese toque enserio electricidad en su cuerpo. Arrastro su boca entre medió de ellos y debo un beso allí. - Abre las piernas.- obedeció aún de pié separo sus piernas. La mano de Evan bajo por sus pliegues esa simple acción dejo salir el aire de sus pulmones. El busco su entrada introduciendo sus dedos. Puso sus manos en los hombros de Evan para no caer, su cuerpo estaba caliente y tembloroso. - Esto es encantador.- Soltó Evan al ver cuán estrecha y mojada estaba riza. Saco los dedos y se puso de pie frente a ella. Llevo sus dedos a su boca probándola.- Evan- Jadeo llamando su atención. La arrastro a la cama. Llevo su boca a la de ella esta abrió su boca para el. Riza meció las caderas frotándose pero Evan la paro anclando sus caderas al colchón. - Aún no quiero saborear esa cosa rosada.- se relamió los labios bajando por el cuerpo maduro de ella.

- !Espera!- Evan abrió sus piernas colocándose alli. Esperando alguna negación, como lo la hubo prosiguió. - Evan Por favor-

- ¿Dime lo que quieres y te lo daré?-

- !No voy a pediste nada! - Balanceo las caderas desesperada por tener su liberación. - Dímelo- Evan casi llega al ver el cuerpo arqueada de Risa con las manos cerradas sobre la sabana, mientras la.veia negar con la cabeza. Conocer la parte pasional de Riza le cultivaba, mientras más las exploraba, más rápido quería voltearla y follarla duro. Pero ser duro la primera con ella demostrarle lo que le gustaba, no era una buena forma de iniciar el sexo con ella.

Acaricio el pecho masculino sintiendo la piel de su estomago contraida bajo su tacto. - Eso está mejor- El escaló por su cuerpo.- Enrolla tus piernas en mis caderas, no las bajes.- Gruño mientras se posicionaba en su en su entrada y empujaba algo de camino dentro de ella. Se impulsó con más fuerza la segunda vez llenándola.- Solo un poco más Risa - Bombeo nuevamente enterándose. La boca de Risa se abrió en un jadeo silencioso. Soltó un grito cuando el siguió embistiéndola con fuerza. Riza no pudo resistirse sus sentidos estaban aturdidos. Evan daba pequeña mordidas en su cuello y volvió a devorarle la boca, su interior se ciñó contra el con fuerza gimió sobre su boca mientras se corría. - Evan- jadeo temblorosa, todos su cuerpo estaba descontrolado desbordando de sensaciones. El embistió algunas veces más sus músculos y venas se marcaban los ojos excitados de Evan la atraparon los labios rosados se entreabrieron. Cuando él se corrio soltó su nombre en un gemino audible. Perdiendo la fuerza se desplomo sobre ella. Nunca había oído o visto un hombre gemir y gruñir de aquella forma durante el sexo estaba embelesada mirando las reacciones de su cuerpo contra el de ella no se había dado cuenta hasta ese momento.

- Te estoy aplastando.- Evan hablo con la respiración agitada subió la mirada al rostro ovalado con grande mejillas broceadas sus ojos oscuros estaban clavados en él.

Ella llevo sus manos al cabello de Evan acariciándolo.- No Evan no me molesta. Pero necesito que me ayudes a llegar al baño. -

- Solo quédate un poco más.- Se quedo tendido sobre el cuerpo sueve, no la dejaris escapar de la cama an fácil, no hasta que estubiera saciado.

 Besos RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora