Assassins Creed: Three Colors

Invasión a la hacienda

Esta misión era bastante peligrosa, entrar no sería nada fácil este lugar estaba rodeado de soldados al menos la noche ayudaría a ocultarme, debo acercarme con delicadeza.

Al acercarme pude a la hacienda, pude lograr entrar y esconderme en un arbusto pero seguía habiendo mucha gente hasta para mi seria un suicidio esta misión entonces cómo haría ella para entrar. Sin improviso ella en sus pensamientos dijo "creo que no tengo opción tendré que usarla", no sabía a qué se refería de repente ella estaba bastante concentrada utilizando la habilidad de la vista de águila habilidad que le permitía a los que la tuvieran tener otra percepción del mundo, tanto como poder localizar los objetivos o blancos y detectar amenazas.

Utilizando esta habilidad ella logra evadir algunos guardias del patio de la hacienda, moviéndose entre las hierbas y algunos almacenes para entrar dentro del caserón principal de la hacienda, mientras ella pasaba por las plantaciones de caña de azúcar fue vista por un guardia acercándose a ver qué pasaba, ella logró ocultarse para atacarlo por detrás atravesándola con la hoja oculta y escondiéndolo en las plantas de caña de azúcar. Después de eso ella logra entrar por la puerta de atrás, logrando también evadir algunos guardias moviéndose sigilosamente por el interior de la casa pude escuchar a algunos guardias que Manuel Cañas estaba en la oficina, interrogando la asesinó, para sacarle información debía ser rápido (bueno ella debía serlo), entonces se apresuró para llegar donde ellos estaban, aunque por las prisas unos de los guardias la avía visto, pero ella saltó encima de él y lo atravesó con la hoja oculta.

"Debo ser más cuidadosa" pensó ella, moviéndose rápido pero con mucho más cuidado para que no pase eso de nuevo al llegar cerca de la oficina debía formular un plan para entrar, viendo el entorno se ella noto una ventana para salir y entrar por la de la oficina, será seguro ya que no había ninguna torre de vigía.

Ella logra salir por la ventana al acercarse a la ventana de la oficina se podía escuchar el interrogatorio.

Manuel Cañas: Debo admitir, que ustedes son bastante testarudos.

Asesino: Si quieres sacarme alguna información, estas perdiendo tu tiempo. 

Manuel Cañas: No quiero que me digas información, solo quiero preservar lo que es mio la información del Fragmento del Edén.

El se le acerca al asesino y le quita una especie de papel, debe ser la ubicación del fragmento.

Manuel Cañas: Gracias por tus servicios creo que es hora de despedirnos, adiós

De repente el general sacó una pistola y le disparó al asesino, después hizo una seña a los guardias para retirar el cadáver de la sala, ella quedó impactada por la frialdad de ese hombre al el acercarse a la ventana sin notar que ella lo estaba viendo, salto rompiendo la ventana clavando las hojas ocultas en su espalda.

Después de eso, todo el escenario se puso como cuando entre a la simulación, pero yo seguía siendo Eluney y estaba Manuel Cañas, diciendo sus ultimas palabras.

Manuel Cañas: Pen... pensé que no nos había segui... do nadie más.

Eluney: Pues soy una gran rastreadora, creo que no contaste con eso General.

Manuel Cañas: E de admitir que e... eso no no esperaba y menos de u... na mujer.

Eluney: Tengo varias preguntas, la primera ¿cuál es ese fragmento? y segundo ¿que es todo esto de los templarios y asesinos?

Manuel Cañas: Así que tu no sabes nada, pensaba que eras una asesina, va... vaya sor... sorpresa.

Eluney: ¡RESPONDE!

Manuel Cañas: Solo te voy a decir que si pensabas que... esta gue... rra era mentira, es más re... real, de lo que piensas. Y si piensas que a... ahora estarás a salvo te equivocas, mis compañeros te cazaran y te ma... mataran. Ya estas condenada.

Manuel al decir que ella estaba condenada murió, después ella procedió a agarrar la carta que él tenía guardandola en un lugar seguro (no especifiquemos), de repente dos guardias entran y ella se prepara para el combate desenvainando su espada, uno de los guardias atacó rápidamente pero utilizo una de las hojas ocultas para defenderse evadiendo el golpe y atravesándolo con la espada, el segundo lanza una estocada pero ella lo logró esquivar y comenzó con una danza de espadas hasta que ella penetro sus defensas, dándole un corte letal por la espalda.

Se notaba que ella también era una gran espadachín, había aprendido después de dejar de ser esclava, pero ya no era tiempo para eso demia salir de ahí.

Ella al salir de la habitación empezó a correr, siendo emboscada por otros dos guardias ella logra asesinarlos antes de que desenvainaran las espadas pero un tercero le iba a disparar, pero de repente llegó Bolívar asesinando al tipo con la hoja oculta.

Eluney: ¿Que haces aqui?

Simón Bolívar: Deje un margen de distancia para luego seguirte sabia que nos estabas escuchando, te vi con mi vista de águila a través de la pared.

Eluney: También tienes ese poder.

Simón Bolívar: Hablaremos de eso después ahora hay que salir afuera mientras estabas por aquí iniciamos un ataque para liberar a los esclavos. 

Yo se que algunos asesinos tienen la capacidad de la vista de águila, también hay otras que no poseen esas habilidades, pero no es un requisito tenerla para ser un asesino.

Al salir de la caserón, los soldados de Atanasio había liberado a los esclavos de aquí y también algunos de los esclavos se quisieron unir a las tropas y pelear junto a ellos, al ver eso Eluney pensó en las palabras que había dicho ese general, que sus demás compañeros Templarios van a cazarla.

Después de eso se acordó de la nota que ella tenía, al revisarla era una especie de mapa, pero era un poco extraño.

Simón Bolívar: Velo desde otro punto de vista concentrate.

Eluney se concentró y uso la vista de águila otra vez revelando lo que había en el mapa, era una ubicación un poco misteriosa que ni él ni Atanasio conocían y aún debían investigar. 

Después de un rato del ataque Eluney se acercó a Bolívar y a Atanasio, y les hizo la propuesta de unirse a la hermandad, que si esos Templarios buscaban ese artefacto para hacerle daño a las demás personas, ella quería entrar.

Cuando ya se calmaron las cosas hicieron una pequeña ceremonia, no me acuerdo muy bien como fue mi ceremonia de iniciación pero más o menos fue igual a la que hicieron, entonces empezaron a decirle el juramento.

Simón Bolívar: Juras ocultarte a plena vista, los Asesinos mantendrán su identidad y la existencia de la Hermandad en secreto, no comprometer a la Hermandad, y jamas realizar ninguna acción que comprometa a la Hermandad.

Eluney: Lo juró.

Después Atanasio sacó una pinza que estaba al rojo vivo por el calor que emanaba, después procedió a ponerlo en el dedo corazón de ella, el dolor era bastante grande pero ella lo soporto bien, (yo me puse a llorar un poco del dolor).

Atanasio: Nosotros vivimos en la sombra, para servir a la luz, somos Asesinos así que espero que seas una poderosa aliada.

Simón Bolívar: Se que los seras

Eluney: Bueno cual es nuestro siguiente objetivo.

Continuará...