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Este capítulo va dedicado a AliArmy_ALV, gracias por tus carismáticos y refrescantes comentarios💕.
Sin más, disfruten.

Hija, gracias por enorgullecernos tanto, siempre, eres nuestro tesoro que irradia luz y esperanza; gracias por cuidarnos y amarnos tanto, nunca te olvidaremos.

Con amor, mamá y papá.

Mis lágrimas no se detenían, estaba desolada y abrumada por la realidad, el miedo se apoderó de mí y la tristeza me invadía como el aire que respiraba..

– Siempre los amaré.. – mi voz se quebró y caí en llanto en los fríos pisos de mi solitario cuarto..

– ¡NO! – grité exaltada mientras me incorporaba en la incómoda cama. El escozor de las lágrimas no tardó en llegar y noté como tenía seca y rasposa la garganta –. La carta de mi madre.. Pero ¿por qué sólo recuerdo el final? ¿Que contenía esa carta? ¿Por qué no recuerdo cómo y dónde la conseguí? – muchas preguntas y pocas respuestas.

– ¿Sucedió algo? – preguntó el chico de cabello azabache, ojos color miel, fríos y profundos; piel tan blanca como la leche con leves pecas adornando los cachetes.

El mismo que a venido desde hace tres meses custodiando mi secuestro.

– No – respondí en un hilo de voz por la resequedad que habitaba en mi garganta.

A ver, pasó lo siguiente en todo este tiempo.

El psicópata de mi ex me estaba llevando a la luz del sol (tenía una venda, tampoco es tan estúpido). Intenté escapar y como castigo me dejó encerrada aquí, con un tiempo aproximado de cinco meses y apenas llevo tres; el joven introvertido y frío que me custodia se ha revelado de a poco pero de una escasa forma. ¡Vamos! Hemos convivido tres meses y contando, tampoco es que tuviera otra opción.

Bueno sí, volverse loco, pero no creo que esas sean sus ideales. El punto es que el psicópata (no hace falta creo yo decir quién) tiene secuestrada a su hermana la cual padece de una enfermedad que puede tratarse rápidamente pero cuesta mucho dinero, así que para pagar sus tratamientos y demás, le toca hacer el trabajo sucio y ese sería, yo.

Que lindo.

– ¿Otra vez con la pesadilla? – preguntó mientras extendía un vaso de agua.

– Y siempre las mismas preguntas – respondí luego de tomar un poco de agua para calmar mi sed.

– ¿Ningún avance?.

– Siempre el mismo trozo de papel.

– Lo siento – comentó de pronto cabizbajo con las manos en los bolsillos.

– Sabes que no es tu culpa, los dos estamos atrapados a merced de un asesino. Es el mismo fin con diferentes historias – alenté con un alzamiento de hombros.

– Pu-Pudiera darte algunas pistas para que inventes un plan y.. – tragó saliva y se armó de valor para verme firme a los ojos –, escapar de aquí.

– ¿De verdad harías eso? – pregunté ilusionada mientras me le acercaba como niña pequeña y derramando un poquito de agua al paso por la rapidez que ejercí.

– Sí, a cualquier persona se le escapa un testigo – dijo con simplicidad y alzamiento de hombros.

Me recordaba tanto a Ethan..

– No sabes cuanto te lo agradezco – lo envolví en un abrazo no correspondido.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2020 ⏰

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Viviendo con 6 playboys (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora