Royal Story

Capítulo 8

Al día siguiente

Alexander llamó a Ania para quedar esa tarde. Iba a terminar con ella de una vez por todas. Cuando llegó la tarde y se vio con Ania ella le fue a dar un beso, pero él la rechazó. Ella no dijo nada, pero se borró su sonrisa de la cara. En cambio, no se apartó cuando se le agarró al codo y se pusieron a caminar por los jardines de palacio.

- ¿Qué tal el viaje de tus padres? - le preguntó a Ania. Sus padres se habían ido a España por un viaje de asuntos exteriores.

- Bien no sé. Ya sabes cómo es la presidenta y su hija. No saben estar calladas. Hablan y hablan y hablan.

Se sentaron en un banco para estar más cómodos. Ania seguía hablando de la presidenta. Él solo oía, pero no la escuchaba. Había desarrollado esa técnica con el tiempo. Solo asentía cuando le parecía que le preguntaba algo.

No podía estar más así. Decidió decírselo ya.

- Oye Ania- le cortó- tenemos que hablar.

- Pero si ya estamos hablando, amor.

Alexander decidió ignorar ese comentario.

- He estado pensado y creo que tenemos que cortar.

A Ania se le cambió la cara de repente. Se le aguaron los ojos, pero no soltó ni una lágrima.

- Es por esa Luana ¿verdad? - dijo Ania con voz chillona.

- No, no tiene nada que ver- Claro que tenía que ver- no es por qué me haya fijado en otra chica.

Eso era cierto. Técnicamente, el príncipe de Kartos no era una chica.

- Simplemente- continuo Alex- no siento lo mismo que cuando empezamos.

Se hizo el silencio. Entonces Ania se levantó bruscamente.

- Ya vendrás a mi pidiendo que regrese contigo- le soltó gritando. Se dio la vuelta y se fue.

- Guardias, acompañadla a la salida, por favor.

••••••••••

Kieran se sentía culpable por haber reaccionado de esa manera en su conversación con Alex, además no habían hablado desde entonces.

- Deberías llamarlo. No sólo para disculparte sino también para pedirle que sea tu invitado en la fiesta de la Candidatura. - dijo Luana que estaba sentada en su cama mientras él estaba dando vueltas nervioso por si habitación.

- Creo que tienes razón, pero como empiezo.

- Lo primero llámalo y después te disculpas.

- No es tan sencillo

- Si lo es.

Siguiendo el consejo de Luana cogió su móvil y marcó su número. Justo después del primer pitido contestó.

- Kier -dijo Alex. Le dio la sensación de que sonaba aliviado.

- Alex- sonrió al oír el modo en el que Alex lo llamaba.

Se quedaron el silencio hasta que Luana le llamó la atención. Volvió a la realidad y siguió con la llamada.

- Esto...- continuo Kieran. -Quería pedirte disculpas por haber cortado la llamada el otro día no estuve muy amable y...

- No, Kier, no hace falta que te disculpes. A propósito, quería decirte algo...

- Sí, Alex- dijo Kieran sonriendo

- Acabo de ver a Ania.

A Kieran se le borró la sonrisa de la cara.

- Ah- dijo cortante- y como está.