Lavanda con menta - SenGen AU!Omegaverse (Dr. Stone)

II

Cuando estuvieron todos reunidos nuevamente temprano por la mañana a las afueras del laboratorio, Senkuu comenzó con las indicaciones del nuevo proyecto en el cual había estado trabajando desde hacia varios días y por ello se había desvelado las últimas noches.

—Hey, Senkuu—Kohaku llamó su atención al ver una hoja que no encajaba con los demás—¿Qué es esto?

Senkuu leyó lo que en ella tenía escrito y la tomó entre las suyas.

—Son proyectos personales—dijo simplemente.

Gen, quien estaba a su lado, escondió una sonrisa pequeña tras su mano y abrigo al ver rápidamente lo que allí decía. Senkuu no le había dicho nada al respecto, pero él sabía el significado de los artículos que allí estaban escritos y que es probable que los demás nunca habían escuchado en su vida.

Kohaku entrecerró sus ojos, mirándolo con perspicaz, pero Senkuu no le prestó atención.

Finalmente todos fueron a cumplir con sus tareas, a excepción de Gen, quien se quedó sentado junto a la entrada del laboratorio, bebiendo una infusión caliente de menta que le había preparado Senkuu con anticipación para calmar las náuseas matutinas.

La mañana comenzó a pasar rápido para los chicos que trabajaban. Senkuu de vez en cuando iba con Gen para intercambiar un par de frases y luego volvía a lo suyo.

Eso despertó la curiosidad de más de alguno.

Rápidamente llegó la hora de comer y todos pudieron tomar un respiro.

—Gen ¿estás bien?—Suika fue quien se acercó hasta él, preocupada, al notar que en toda la mañana el omega no se había movido de su lugar y su piel lucía un poco más pálida de lo normal.

—Sí, Suika–chan. Todo está bien—le sonrió a la niña.

Pero no se quedó conforme con su respuesta y aunque Gen no pudiera ver su expresión a través de la máscara que usaba, este podía notar su mirada por los cristales.

Se sintió un poco nervioso.

Luego de unos momentos de silencio, Suika soltó una exclamación.

—¡Gen, estás esperando un bebé!

Todos se quedaron congelados en su lugar y el silencio se hizo presente. Aunque el único que no se mostró afectado fue Senkuu, quien quiso encaminarse hacia el laboratorio para dejar los planos allí mientras comían.

Los primeros en reaccionar fueron Kohaku y Chrome, quienes soltaron una gran exclamación.

—¡Senkuu!—lo tomaron del cuello de su ropa antes que alcanzara a entrar y lo encararon.

—¡¿Es eso verdad?!—Kohaku lo agitaba fuertemente.

—¡Responde, Senkuu!—secundaba Chrome, golpeando su espalda.

—¡¿Gen está embarazado?!—insistía Kohaku.

—¡Ya, ya, ya!—trató de calmarlos—Sí, sí. Lo está.

—¿Cuándo lo supieron?

—Yo hace dos días y Gen un poco antes—dijo simplemente.

Ambos buscaron con la mirada a Gen y este solo se encogió de hombros.

—¿Cómo te diste cuenta, Suika?—Chrome al ser un beta no notaba los cambios de aroma que pudieran tener los alfas y omegas.

—Es la que más tiempo pasa con Gen, además de mí, debió notar un pequeño cambio en su aroma—le explicó Senkuu.

Suika asintió.

—Gen siempre huele a flores y lavanda, pero ahora es diferente—confirmó la niña.

Ginro, a diferencia de su hermano quien no prefería inmiscuirse en temas privados, ahora exclamó.

—¡¿Y no pensabas decirnos?!—lloriqueó—¡Eres un insensible!

—¿Era necesario? Al fin y al cabo lo sabrían en algún momento—dijo simplemente.

—Pobre Gen... ¡Pobre bebé! Tener un padre tan frío.

—Cuando nazca le diremos que su padre murió batallando contra un gorila. Será menos chocante que saber que eres tu.

Senkuu puso una cara de aburrimiento mientras escuchaba a todos reclamarle su falta de emoción y compadeciendo a Gen como al niño o niña que vendría en camino.

Finalmente Kohaku lo soltó y fue hasta Gen, donde la tomó de las manos y lo miró con una gran sonrisa, que hizo desconfiar a Gen.

—¡Debemos llevarte con Ruri!—exclamó—Ella te ayudará con hierbas medicinales para todas las molestias que puedas tener.

—N-No, no creo que...—intentó negarse, pero la chica no le hizo caso y con ayuda de Chrome se llevaron al omega antes que Senkuu pudiera detenerlos.

Kinro le miró y se encogió de hombros, aun con su mirada seria.

Senkuu suspiró a la vez que masajeaba su sien. En realidad no le sorprendía y era completamente esperada la reacción de todos.

Sintió unos golpes en su espalda y vio al viejo Kaseki a su lado.

—Felicidades, muchacho.

Senkuu le mostró una sonrisa, sintiendo un calor agradable en su pecho.

—Gracias, viejo.

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Hola a todos. Les traigo actualización del fic.

Ya está beteado pero puede que se nos haya pasado algún error por allí, así que pueden decirme sin miedo.

Ahora, estoy muy contento por el recibimiento que tuvo el primer capítulo. Me alegra mucho que les haya gustado.

Gracias de corazón♡

Espero que la cuarentena les esté tratando bien. Cuídense y alimentense bien.

Nos estaremos viendo en la próxima actualización.

Saludos a todos☆