Ecos del placer | EXO × Suho

𝙱𝚊𝚎𝚔𝚑𝚢𝚞𝚗

Amaurofilia
"Es la excitación erótica relativa o dependiente a la imposibilidad de ver de la otra persona".

|pɐpıɹnɔso ɐl ǝp sɐıɔıɹɐɔ sɐl uǝ ɐíɟuoɔ ǝʇuǝɯɐlos 'ɹopǝpǝɹlɐ nʇ ɐ ɹɐɹıɯ sɐʇısǝɔǝu oN|

Era claro que algo no estaba bien a su alrededor, Junmyeon se volvía loco lentamente al verse en esa situación sin sentido alguno.

Sale de la cama en movimientos bruscos, mira sus pantalones y las sábanas manchadas con asco, su estómago se revuelve por aquel líquido sucio en su cuerpo. Las toma con cuidado para irse al baño, se desviste completamente para tomar una ducha e intentar olvidar por cinco minutos.

Pero no se había percatado de algo.

Escurre entre sus muslos, se derrama al suelo mezclándose con el agua volviéndose sucio.

Junmyeon niega, no cree en todo esto, debe encontrar alguna explicación lógica. Entre pensamientos lo recuerda; su puerta.
Termina de bañarse y se viste con rapidez para comprobar algo.

"Si está abierta significa que alguien lo hizo, tal vez uno de los miembros".

No puede creerlo, no por ahora.

Mira la perilla con miedo, traga grueso y estira su mano para abrirla la puerta y comprobar su punto, lo sostiene con temblor y gira; nada.
Estaba cerrada, Junmyeon la abre e inspecciona ambos lados para ver si algún signo de haber sido forzada.

Sigue sin encontrar algo.

Un escalofrío recorre su espalda, cada día se vuelve peor que la anterior y no parece mejorar un poco. La cordura de su mente peligra en cada noche, sus grandes ojeras y ojos que arden a causa de los malos sueños, no sabe cuando más podrá con sus pesadillas.

Sale de su habitación para tener todo en orden, cambiando las sábanas y limpiando su desastre. Puede que en realidad se siente paranoico, tanto que ha mirado a sus espaldas varias veces para asegurarse que nadie lo siga.

Perdiendo poco a poco la cabeza.

A las horas se encuentra con los miembros, estos cada día se ven llenos de energía y sin complicaciones en sus sueños, siendo él totalmente diferente.

—¿Dormiste bien? —Pregunta Jongin al notar sus ojeras.

—Estoy bien, un mal día de sueño supongo. —Contesta sonando convincente, el otro sólo sonríe y camina hacia los demás.

Era claro que no había dormido bien, ni ayer, ni antier. Pero olvida esto, por ahora necesita enfocarse en la coreografía tan compleja que no lo ha dejado respirar bien por minutos.

Mueve su cuerpo a todos lados, intentando seguir correctamente los pasos para pasar a la siguiente canción. Un día muy atareado y a penas van cuatro horas desde que se despertó.

—¡Hyung! —Baekhyun camina tomándolo del hombro, Suho lo voltea a ver confundido. —Lo has estado haciendo muy bien, me sorprende.

Junmyeon sonríe avergonzado, era raro que lo reconocieran para su duro trabajo en los bailes.

—Gracias, me he estado esforzando en cada práctica. —El menor sonríe divertido, pareciendo sospechoso pero Junmyeon no lo notó. —También has trabajado duro.

—Yo ni siquiera he empezado. —Murmurra, el mayor no escuchó por irse con Sehun quien lo mira con mala cara.

Baekhyun observa a Sehun abrazando al líder con fuerza, se miran fijamente y Sehun es el primero en romper el contacto visual. Simplemente quiere quedarse como está durante mucho tiempo.

Hasta que la inevitable noche cae.

Cada vez pone mayor seguridad, cierra la puerta con seguro y coloca un pesado mueble para que, cuando la intenten abrir, el sonido lo despierte. Piensa que no debería hacer esto, pero lo que sea que esté pasando lo ha orillado.
Vuelve a la normalidad, se baña y cambia por ropas más cómodas, quedando en la cama boca arriba.

"¿Debería dormir?".

No puede ir contra su cansado cuerpo, haciendo que a los diez minutos caiga en los brazos de morfeo.

Ven.

Dios, por favor.

Ven a mí.

¿Quién eres?

Te necesito.

Déjame en paz.

Ven a mí, es horrible.

¿Qué pasa?

Ven a mí.

Ven a mí.

Ven a mí.

Ven a mí.

Cae en una suave superficie, lo siente pero no puede verlo. Sabe que tiene los ojos abiertos, la desesperación lo atrapa causando un miedo hacia lo que lo rodea.

—Tranquilo, estoy aquí. —La voz de Baekhyun se escucha cerca, Junmyeon confía su miedoso cuerpo en las delicadas manos del vocalista. —No necesitas ver, tienes que sentirme.

El menor toma la mano del líder, este la mueve hasta acabar en un bulto sacándole un gemido y un jadeo al supuesto ciego.

—¿B-Baek? —Cree que puede tener un ataque en cualquier momento, no ve nada y el menor sólo se aprovecha de eso. —No entiendo, me siento mal.

—Entontes te haré sentir mejor. —Lo acuesta sobre la cómoda superficie, Junmyeon siente como Baekhyun lo besa en las mejillas succionando la carne.

El líder está asustado, su corazón late con tanta intensidad que puede caer en cualquier momento. Baekhyun por su parte ya lo estaba preparando, sus pantalones cayeron en algún lado junto a su ropa interior, ahora tiene las piernas abiertas con dos dedos jugando en su interior.

La oscuridad para tomarlo, dejándolo inmóvil y asustado mientras unas expertas manos lo abren a su gusto. Viajan por sus muslos, besa sus labios y coloca sus piernas en los hombros del vocalista.

—Espera, por favor. —Suplica siendo inútil.

Baekhyun entra lento, tratando de sentir todo el calor moviéndose por su cuerpo de manera correcta, no pierda un detalle en el rostro del mayor. Sus ojos apagados, abiertos con miedo, aferrándose a lo primero que encuentre por temor a la nada que lo envuelve, pero no puede mirarlo.

Se mueve apropósito, siendo algo brusco para que Junmyeon lo sostenga y grite su nombre para que detenga todo este infierno. Sin embargo aún faltan, a penas está iniciando.

El vaivén lo deja mareado, Junmyeon respira mientras sostiene el antebrazo del vocalista con fuerza, no le importa que pase mientras su cuerpo pueda sentir el calor de alguien junto a él.

—¿Lo quieres dentro? —Junmyeon niega repetidas veces, Baekhyun frunce el ceño. —¿Prefieres que me vaya y te deje solo?

—¡No! Por favor, no me dejes aquí. No quiero estar solo, por favor. —No pudo seguir suplicando antes que el menor lo saque, haciendo que el miedo lo invada completamente. —¡Baekhyun!

—Tranquilo, será mejor si estoy aquí. —Toma la mano del mayor para sentarlo en la cama, se para y masturba su miembro frente a su rostro hasta que llega al clímax.

Y despierta.

Junmyeon abre los ojos rápido, una extraña sensación y ardor se apodera de ellos. Sale de la cama y entre pasos torpes se dirige al baño, no podía abrir los ojos correctamente hasta que se dio cuenta de lo que tenía.

—Es... ¿semen? —Se mira al espejo y lo confirma.

No vale la pena gritar ni sorprenderse.