Devil #1 |Hyunin|

❝ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 03❞

Había bastado tan solo de unos pocos días para que todo volviese a la normalidad, a lo que era antes de que Hwang rompiese por completo el corazón de su mejor amiga. Aquella normalidad llevaba consigo, el tener que soportar nuevamente aquella odiosa actitud de Hwang Hyunjin, el soportar aquellos comentarios e insultos despectivos hacia su persona, donde los golpes de Hyunjin eran constantes. Y él estaba soportándolo como siempre lo hacía, negándose a la ayuda que intentaban brindarle sus amigos, sabiendo que, mientras más rencor le guardase a Hwang Hyunjin, peor sería la caída que tendría.

Y no es que él fuese alguien rencoroso, todo lo contrario, trataba fuertemente de no sentirse de aquella manera por nadie, ni siquiera con aquellas personas que lo lastimaban y rebajaban de la peor manera posible. Sin embargo, Hwang Hyunjin estaba en el nivel en el que, no podía evitarse sentirse asqueado al solo observarlo y escucharlo, era algo que él no podía controlar.

Por muy increíble que aquello le pareciese, Ryujin estaba llevando muy bien lo que había ocurrido con Hyunjin, sí, él podía notar que de cierta manera le estaba afectando incluso cuando habían pasado algunas semanas de aquello, pero no estaba siendo como él lo imaginaba. Porque, Jeongin incluso podía decir que, aquello de cierta manera le había ayudado a mejorar ciertas cosas, ya no confiaba tan rápido en las personas y no se dejaba llevar por las apariencias, además de mostrarse un poco más madura.

Aquello le había servido como una lección que llevaría por toda su vida.

Y es que, en aquellos momentos no era Ryujin la que le preocupaba, sino Felix, el cual había estado muy callado en los últimos días, mostrándose demasiado pensativo en muchas ocasiones, algo demasiado inusual en él, lo que, simplemente le confirmaba que algo ocurría. Sin embargo, Felix no había querido hablarlo con nadie y él respetaría aquello. El pelirrojo estaba al tanto de la situación, de lo que había ocurrido con Ryujin, sin embargo, no había opinado nada al respecto, lo que los confundió a todos. Ni una tan sola palabra había salido de sus labios, ya fuese para insultar o alabar a Hwang Hyunjin.

¿Qué podría estar pasando por la cabeza de Felix?

Y Jeongin estaba suponiendo que no podía ser nada bueno si aquello conllevaba al cambio de actitud en el pelirrojo y aunque él se estaba haciendo una pequeña idea de lo que podría ser, aquello no le estaba agradando para nada, sabiendo que aquello solamente traería aún más problemas de los que ya tenían.

Jeongin estaba completamente consciente del enamoramiento que tenía Felix hacia aquel idiota, sabía que no era algo que pudiese desaparecer de la nada y estaba muy consciente que, Felix estaba completamente cegado, incluso más que Ryujin y aquello le asustaba de sobremanera, porque, se trataba de alguien completamente cruel y despiadado, que no se lo pensaría ni un tan solo segundo para destrozar el frágil e inocente corazón de Felix.

Le fastidiaba ver como para todos aquellos que lo rodeaban, parecía existir solamente Hwang Hyunjin, como si él fuese el único ser existente en el planeta, como si fuese un Rey al que alabar, todos lo idolatraban y deseaban por un poco de su atención.

¿Qué tenía de especial ese idiota para gustarle a todos?

Sí, Jeongin admitía que el chico era completamente atractivo, tenía una belleza sinigual, pero, solo era eso; Belleza superficial que con el tiempo empezaría a deteriorarse. Hwang Hyunjin no era nada más que una cara bonita, porque lo demás en él, era completamente repugnante, desde su personalidad, hasta la manera tan asquerosa de tratar a los demás, incluyendo a su hermana.

Y es que, para Jeongin siempre había sido completamente importante la personalidad en una persona, el ver como trataba a los demás para darse una pequeña idea de qué tipo de persona era y no era para juzgar, no, todo lo contrario, aquello lo hacía para saber a quienes debía de mantener muy cerca de él y de quienes debía de mantenerse lo más lejos posible. Porque, el ser amable siempre había sido una de las virtudes que él consideraba importantes en los demás.