¿Cómo Cortejar A Ese Alfa?「Omegaverse」|myg;pjm|

03;; perdón.

— ¡Baboso, ven aquí! —. Gritó el castaño. Estaba molesto, muy molesto con ese hijo de su mamá de nombre Jung Hoseok ¿Por qué? Se preguntaran, pues simple, el inocente chico había despertado al gran Alfa de su siesta. — ¡Ven y afronta tu miserable problema! —. Gritó por los pasillos de la universidad, le gritaba a la nada, ya que Hoseok salió corriendo y él sólo no quería correr. — Hijo de la gran puta y que me perdone la señora Jung —.

— ¿Qué estas haciendo, Min estúpido Yoongi? —. Escuchó una voz, muy pero muy conocida, esa voz chillona y sarcástica, y también se dió cuenta de quién se trataba por el olor que desprendía ese endemoniado ser.

— Ahgs, lo que me faltaba, Park molestia Jimin. ¿No te cansas de joder, Omega con el ego montado? —. Se cruzó de brazos y mirando retador al pelinegro en frente de él, si, ese chico era un poco más bajo que él pero se sentía poderoso. Alto ego Alfista.

— La verdad es que me da risa cada vez que nos vemos, y te encuentro siendo un completo estúpido —. Sonrió, no inocentemente. El pelinegro tenía algunos libros presionados a su pecho y con vestimentas que le hacían lucir adorables.

Lo adorable que no tenía, pensó Yoongi.

— Y tú siempre de chismoso. ¿Sabes que te puedo sacar de la liga de baloncesto por ser un simple Omega? —. Atacó.

— ¿Y sabes que soy la estrella del entrenador después de ti? No puedes hacerlo, además, serían contras de mis principios y derechos —. Yoongi simplemente odiaba los derechos, a la mierda eso, pero ese renacuajo tenía razón y dañaba su ego magnífico.

— Maldito —. Masculló.

— Imbécil —. Contraataco.

— Omega de la putisima madre —. Gruñó, estaba al borde , ese Omega siempre le hacía sacar de los estribos y eso le cabreaba hasta el punto de explotar.  Nadie, ni ese pelinegro, se metía con él.

Cuando vió que el Omega no respondió y sólo le quedaba mirándolo, sabía que había ganado esa estúpida e infantil pelea, y sonrió victorioso, pero algo le hizo dejar de sonreír, y era el brillo singular en los ojos de Jimin.

— Te puedes meter con mi miserable vida, puedes maldecirme hasta quedarte sin maldiciones. Me puedes golpear o me puedes amenazar pero nunca, óyeme Min, nunca te metas con mi madre —. Gruñó molesto. Estaba cabreado, pero no podía golpear a ese Alfa decrépito. — Si me permites, tengo que ir a la biblioteca —. Y se fue, golpeando el hombro del castaño y caminando con pasos seguros pero con los sentimientos al borde.

Yoongi sólo se quedó ahí, pensando en las palabras de Jimin. Para que el chico se quedara callado, no contraatacara y no se defendiera, debía haber tocado fondo en su vida.

Pero sólo dijo que era un Omega de la putisima ma...

Ay coño.

— ¡Park! —.

— ¿Qué te dijo? —. Preguntó el pequeño Alfa pelirrojo un poco distraído. El pelinegro y el pelirrojo estaban sentados al frente del otro en una mesa en la tranquila biblioteca.

— Se metió con mi madre —. Dijo tajante, aún seguía molesto, y se lamentaba pagar su molestia con su dongsaeng pero ¡Joder! El Alfa con cerebro de ardilla se había metido con su santa madre.

— Sabes que no fue con intención, él no sabe nada —. Intenta, fallidamente, defender al tal Yoongi, cerebro de ardilla. Jimin alzó la mirada de los libros para mirar con el ceño fruncido al Alfa.

Jimin suspiró.

— Pero aun así, nadie se mete con mi madre... —. Mordió su labio inferior. — Oye...Tengo un pregunta —.

— ¿Tienes esa capacidad? —. Alzó una ceja.

— Eres de la verga mijo —. Gruñó ante la sarcástica respuesta de su dongsaeng. — Pero mi pregunta era... ¿te gusta Taehyung? —.

— ¿Te gusta Yoongi? —.

— No —. Dijo confundido.

— Ahí tienes tu miserable respuesta —.

— ¡Jungkook! Soy tu hyung, respétame —.

— El día en que el Yoonmin sea real, te respetaré como mi hyung, del resto, no —. Se alzó de hombros, restándole importancia.