04;; orgullo.

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—Park imbécil Jimin —. El pelinegro paro su andar para voltearse a encarar al Alfa.

— ¿Qué? —. Dijo tajante. Miró de arriba y abajo al Alfa castaño. Yoongi suspiró.

— Perdón por lo que acabo de decir, no medí mis palabras —. Sabía que estaba perdiendo su orgullo de tan solo pedir perdón, pero sabía que había límites en el odio que tenía con el menor.

No meterse con su madre.

— Tú nunca mides tus palabras, eres un cavernícola, Min —. Bufó. El pelinegro se cruzó de brazos y miró a un lado, evitando a toda costa al castaño.

— Jimin, perdón, en serio —. Estaba a punto de gruñir pero sabía que ese Omega le iba a dar una patada voladora en las bolas.

Una vez pasó, y fue detestable. 

— No es suficiente —. Hizo un ademán con su mano.

— ¿¡No es suficiente!? ¿Qué? ¿Quieres que me arrodille? —. Jimin enarcó una ceja. — No, no lo haré —.

— Entonces olvídate de que tome tu perdón —. Sonrió fingidamente y se dio media vuelta. Yoongi gruñó, no quería que le diera la espalda. Tomó al pelinegro por los hombros y lo volvió a girar y tan solo acortó el pequeño espacio que los separaba.

Besándolo.

— ¡Jimin-ah, llegas tarde! —. Regañó el entrenador Kim. Jimin hizo una reverencia por respeto y como perdón. — Que sea la última vez que lo haga —.

— Si, señor—. Jimin miró a sus compañeros que le miraban con total extrañeza. El pelinegro frunció el ceño, no entendía el por qué sus compañeros le miraban así. — ¿Qué sucede? —.

— Es lo mismo que te preguntamos, Park —. Un Alfa dijo, cruzándose de brazos.

— A mi no me pasa nada macacos, a ustedes les pregunto ¿¡Qué mierda sucede?! —. Gritó molesto.

— ¿Qué le hiciste al capitán Min —. Preguntó otro Alfa.

Jimin aparta al castaño de un empujón y golpea su entrepierna.

—¿Qué te sucede Min? ¿Estás loco? ¿Por qué me besas? —. Tapó sus labios, sus mejillas sonrojadas y su lobo saltando no ayudaban en su nerviosismo.

Yoongi sólo se retuerce de dolor en el suelo.

— Yo no le hice nada. ¿Por qué lo dicen? —. Se cruzó de brazos.

— Porque tiene un humor de perros, y suponíamos que tú, Omefa, tienes algo que ver —. Jackson, el segundo al mando del equipo, dijo.

— ¿Dónde está? —. Preguntó con tono molesto.

— En los vestidores, es mejor no molestarle, puede darte una patada por el culo si se lo propone —. Bromeó Chanyeol.

— No creo que lo haga conmigo —. Se dio media vuelta para caminar hacia los vestidores, donde estaba Yoongi.

— Park —. Se detuvo y se giró, mirando a Jackson. — No lo molestes más de lo que esta, no vaya que explote y de haga daño —.

— Se defenderme, Jackson —. Y se fue.

Abrió la puerta fuertemente, para que el Alfa que estaba adentro se diera cuenta de su presencia.

— Min —. Llamó. — Me puedes explicar ¿Qué te sucede? —. Preguntó cruzándose de brazos.

— ¿Qué es lo que quieres, Jimin? —. El castaño no despegaba su vista de su celular, Jimin gruñó.

— Que me des la explicación del por qué no estás allí entrenando y dando órdenes como el Capitán que eres —. Enarcó una ceja. — ¿Por qué estás de mal humor? —. Yoongi alzó la vista y le miró fijamente, una mirada que le hizo erizar la piel.

— ¿Y lo preguntas? Todavía me duelen los huevos de la patada que me diste. Mi herencia peligró —. Rió sarcásticamente.

— Pobre el Omega que quiera tener cachorros contigo —. Bufó.

— ¿Te puedes ir? — . Gruñó, él estaba molesto.

—  ¿Te vas a molestar? — .

—  ¿¡Y cómo quieres que no me molestes?! ¡Me diste una patada en mis testículos tan solo porque te pedí disculpas! ¡Y tú sabes que yo no pido disculpas! Y menos a personas como tú — . Jimin abrió los ojos en demasía.

—  ¿Personas como yo? — . Frunció el ceño.

—  Sé lo que dije estaba fuera de lugar, pero te pedí disculpas. Dejé de lado mi orgullo y tú también pudiste hacerlo — . Lo señaló.

—  Bien, perdón — . Bufó indignado.

—  Estás a cargo — . Dijo. Y Jimin no pudo fruncir el ceño más porque no se podía.

—  ¿Qué? ¿A cargo de qué? — .

—  Del equipo mientras no estoy — .  Se levantó para agarrar sus cosas.

—  ¿Por qué? — . Susurró.

—  Tengo una cita — .

Tiene una cita.

Algo dentro de Jimin se destrozó, su Omega chillaba lamentándose. Pero más Jimin, no le dio importancia a sus emociones o sentimientos.

—  Bien — . Y no dijo nada más, solo mirando a la nada, ignorando aquel opresión en su pecho, que dolía como una puñalada, por que dolía como la mierda y mirar al Alfa enfrente de él no era bueno para él.

¿Por qué? ¿Por qué sentía eso? A él no le debería importar que ese estúpido tuviera una cita, no, claro que no.

¿Cómo Cortejar A Ese Alfa?「Omegaverse」|myg;pjm|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora