[LIBRO TERMINADO]
✦ pedidos cerrados. donde en este libro pongo reacciones, imaginas,
fake texts, boyfriend material, oneshots, y prácticamente todo a cerca
del grupo stray kids. nada de smut, sólo subido de tono con poco de humor.
✦ algunas tradu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
eres perfectamente capaz de defenderte, pero un chico misterioso no parece creerte. mientras intentas conocerlo, parece insistir en ser tu protector. ¡pero es demasiado joven!
Caminaste por la calle oscura, envolviéndote aún más con tu abrigo de cuero. ¿Por qué tuve que perder el estúpido autobús? , pensaste con amargura. Te citaron a la escuela en la tarde, después de decidir que ibas a estudiar por la tarde, y ahora te encontrabas corriendo el hacia el autobús, que parecía no querer parar, pues lo terminaste perdiendo; lo peor es que tu casa quedaba lejos, y tenía mala reputación tu barrio.
Sabías que era una mala idea. Sabías que podría ser peligroso a esta hora. Pero no tenías miedo.
Mantuviste tus llaves atrapadas en tu puño, agarrando una de ellas entre tu dedo medio.
Mientras caminabas constantemente en dirección a su hogar, escuchaste movimientos detrás de ti. Tus hombros se tensaron, y el miedo instintivo estalló en ti, elevando todos sus sentidos al máximo. Mantuviste tu ritmo constante, negándote a mirar detrás, dejando que cualquier sonido de la calle desierta te dijera algo de lo que te rodeaba.
De repente escuchaste pasos apresurados que venían hacia ti. Te giraste, ligeramente hacia arriba, preparado/a para lo que sea que te golpeara.
Te sorprendiste cuando un chico chocó contigo, agarrando la manga de tu chaqueta y tirando de él. Intentaste empujarlo, pero él te sacudió, sus ojos parecían salvajes.
— Tenemos que escondernos — siseó desesperadamente —, ahora.
Dejas que te lleve por la calle y te precipitas a un callejón. Ambos se quedaron allí, inmóviles, el chico parecía esperar algo. Te quedaste callado/a y también esperaste. Tú esperaste. Y esperaste y no pasó nada. Empujaste al chico lejos de ti y de repente te pusiste muy a la defensiva.
— ¿Qué crees que estás haciendo? —, le reclamaste. Se apartó de ti, con las manos en alto.
— ¡No estoy haciendo nada! Solo necesito esconderme. Yo también te estoy ayudando, ya sabes —. Levantaste una ceja mientras él continuaba — Algunos tipos de una pandilla me persiguen, te habrían lastimado si también te vieran.
Te burlaste, eso sonaba irreal.
— ¿Una pandilla? ¿Enserio? ¿Y qué, sabías que eran una pandilla, porque tú también estás en una? — Terminaste sarcásticamente. Te miró en silencio.
Empezaste a estudiar sus rasgos, preguntándote qué demonios estaba haciendo tan tarde por la noche. Tenía el pelo negro y liso que sobresalía en ángulos peculiares, como si hubiera sido arrojado por un pequeño huracán. Sus bonitos pero temerosos ojos todavía tenían un brillo infantil en ellos. "No puede tener menos de dieciocho años", pensaste. Tenía una complexión pequeña, pero parecía ágil, listo para saltar a ti si intentabas lastimarlo. No parecía que pudiera ser parte de una pandilla.