♡ Capítulo XVll ♡

109 7 0
                                    

Joel

Desperté y al instante pude sentir la falta de su ausencia. Revise mi teléfono, la hora marcaba las 8:58 dos minutos antes de las 9 de la mañana. Me levanté y fui directo al baño para realizar mis necesidades. Lave mis dientes y busque prendas para vestirme, al terminar de hacerlo. Salí de la habitación y baje las escaleras.

"- Buenos días Joey, Zabdiel Richard y Chris fueron a pasear en skate, y Erick aún está en su habitación, yo ya desayuné, si quieres puedes ir a hablarle a Erick en lo que yo recaliento la comida.

Asentí y volví a subir las escaleras para hablar con Erick, necesitaba de su ayuda para encontrar un lugar a donde llevar a Maddison por la noche.

Toque la puerta de su habitación y el me abrió, su cara estaba algo pálida y sus ojos estaban rojizos, parecía haber estado llorando.

"- ¿Te pasa algo hermano?

El cubano me miró atento y preocupado, me abrazo y comenzó a sollozar.

"- M... Mi abuela e... está... -

No termino de hablar, sus piernas delgadas y débiles cayeron impactando contra el piso. Yo me puse de cuclillas y lo abrace más fuerte que nunca. Estaba devastado por completo, sus ojos no paraban de arrojar lágrimas.

"- I'm so sorry Erick, mi más grande y sentido pésame.-"

El chico de ojos verdes no paraba de llorar, y en un arrebato comenzó a golpear el piso con gran fuerza.

"- Me... me duele muchísimo... yo... Yo ni siquiera pude... Despedirme.

Joel no dijo nada más, temía poder decir algo que lo hiciera llorar mucho más de lo que lo hacía, el mexicano solo estuvo ahí, consolando a su mejor amigo mientras tenía mil y una cosas en su cabeza. Estaba más que claro que los planes que tenía con Maddison se pospondrian unos días o tal vez solo aquel día.

[...]

En una esquina de la cancha, estaba Maddison. La pelinegra realizaba sus prácticas diarias. Ese día no se sentía muy bien, ya hacía días que tenía ciertos dolores en su cuello y garganta, más no le tomo mucha importancia puesto que tenía cosas más preocupantes en su cabeza, sus padres llevaban una semana sin comunicarse con ella, y al estar en otro país, la conexión no era la misma. Ese día a pesar de lo mal que se sentía, decidió ir a entrenar y sabía que después de aquello tendría una grata compañía por parte de aquel hombre con cabello rizado y eso le bastaba para mantenerse firme.

O eso es lo que ella piensa...

"- Moree, vaya que sorpresa verte sola."

La voz carrasposa de Allison interfirio entre todos aquellos pensamientos que circulaban por su cabeza.

"- Westfall, voy a pedirte de la manera más amable posible de que te retires de mi vista. Hoy no estoy de humor para tus insultos e insinuaciones."

La rubia a su lado sonrió desagradablemente y luego se acercó a ella.

"- Solo he venido a preguntar por Joel, estaba algo ansiosa por saber si aceptaste mi oferta."

Maddison en ese momento penso que por primera vez tal vez, podría destruir el ego o por lo menos dañarle un poco a su rival desde que eran unas pequeñas niñas.

"- Joel jamás se fijaría en ti ni aunque yo le hablase de ti, el ya está interesado en una persona. - La cara de la rubia a su lado se tenso por un momento y después se rió de aquella confesión.

"- Cariño, por dios el es una celebridad, si hubiera una chica ya lo sabría de primera mano"

Maddison musitó algunas palabras en inglés, fueron calumnias que ni ella pudiese creer que dijo.

SeñoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora