♡ Capítulo XVI ♡

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Joel

Estaba apunto de volver a besarla, cuando Erick entro a la cocina y yo me separé de ella por instinto. Ella parecía asustada, estaba pálida.

- Eh... ¿Interrumpo algo? - aquella situación era incómoda, más Erick ya sabía de lo que sucedía y no tenía porque explicarlo.

- Nada Er, no te preocupes. - Hice un gesto hacía Maddison para que me siguiera ella me miró confundida pero entendió la señal - bueno yo iré a descansar, con permiso buenas noches.

- Yo también iré a dormir, buenas noches Erick - Maddison se despidió de Erick y este le sonrió asintiendo, ambos subimos las escaleras sin decir una palabra, al llegar al pasillo donde se encontraban nuestras habitaciones tome su mano y la lleve a mi habitación cerrando la puerta en el caminó.

- ¿Que crees que haces?, Me tengo que ir ya.

- No, está vez no dejaré que te vayas así que escúchame. Hasta hace unas semanas yo era completamente feliz, entonces llegaste tu, con tu perfecta sonrisa y tú sabia forma de hablar y lo arruinas té todo.

- No estoy entendiendo nada de lo que dices, ve al punto.

- Maddison Moree, has logrado lo que ninguna otra persona en mis veinte años pudo hacer, tú me has enamorado, y me siento como un adolescente al decirte esto pero tenía que decirlo.

- Yo... No sé qué decirte Joel, tu sabes que lo nuestro jamás funcionaría.

Suspiré con pesadez, acabo de confesar mis sentimientos por ella, y no quiero dejarlo así. Está vez no.

- Maddison, yo también estoy asustado por todo esto, es la primera vez que me siento así... Y quiero intentarlo, quiero que tu seas esa persona.

- Joel, no sigas, sabes que no...

No podía seguirla escuchando, la tome de ambas manos, y si, como era de esperarse, la bese. Me sentí completo, estaba lleno de tanta necesidad por ella que no supe en que momento ya tenía mis manos aferradas a su estrecha cintura.

- Joel, tengo miedo. No quiero sentirme insuficiente cuando todo esto termine.

- Maddi, lo último que yo quisiera fuese hacerte sentir así, quiero que me enseñes a quererte, quiero aprender a comprenderte.

- Antes de que formalicemos algo, quiero que nos conozcamos más, quiero saber más de ti.

- Dime, dime que quieres saber de mi, trataré de abrirme contigo lo prometo.

- ¿En serio lo quieres hacer ahora?

- Trataré de responderte con toda honestidad, hace mucho deje de abrirme ante la gente.

- Yo no quiero que tú te abras conmigo por obligación, quiero que tú solo lo hagas, no hay nada que me hiciera más feliz que tú me contarás sobre ti.

- Y quiero hacerlo, prometo que trataré de hacerlo, ¿mañana que te parece si salimos?

- Me parece perfecto, pero será por la tarde ya que en las mañanas yo... Yo voy a clases.

- Creí que ya estabas en vacaciones - Dije algo confundido mirándola atentamente.

- Emm, si eso es correcto, pero son clases de... Son clases de etiqueta, si aún no se muy bien ser una buena señorita, me falta mucho porté.

- ¿Sabes que? Haré como que te creo hasta que no te dignes a decirme la verdad.

- ¿Por qué no me crees?

- No lo sé, tal vez porque pensaste demaciado tu respuesta.

- Buen punto, pero de verdad no puedo decirte lo, mis padres me hicieron prometer que nadie más que yo y Galicia lo sabríamos.

- Ya luego habrá tiempo para hablar de eso, creo que por ahora deberíamos dormir. - Me levanté de la cama y ella imitó mi gesto.

- Bien, buenas noches Joel. - Estaba a punto de irse cuando repentinamente se devolvió y me plantó un grato beso, yo algo sorprendido por su atrevimiento se lo acepte y la rodeé con mis brazos.

- ¿Por qué no mejor te quedas y duermes conmigo? - Susurre en su oído y ella se separó de mi.

- ¿Sabías que en Reino Unido no está permitido para nosotras dormir con un caballero que no sea nuestro esposo?

- Tss... ¿Quien impuso esa tonta regla?

- Fue impuesta por la monarca, en su tiempo fue una grata regla para las mujeres de 1960 pero luego comenzaron a independizarse, a pesar de eso acontecimientos, la reina mantuvo esa ley hasta el día de hoy.

- Pero su majestad no nos está mirando, además está no sería la primera vez que lo hacemos... - la chica frente a mi, paso saliva en reacción a lo que le dije, y sus mejillas comenzaron a pintarse de un color carmesí.

- Tu atrevimiento no tiene límites ¿verdad?

Sonreí de manera egocéntrica para luego responderle.

- Discúlpeme usted mi querida señorita, pero hace unos veinte minutos le confesé mi amor y yo solo quisiera quedarme a su lado está noche.

Estaba algo dudosa en su respuesta, más al final, termino rendida. No dijo nada, se acomodo a un costado de la cama y yo hice lo mismo.

- ¿Que va pasar cuando todo esto termine?

Fruncí mi ceño y le dedique una mirada

- ¿A qué te refieres?, Creo que no estoy entendiendo muy bien.

Ella suspiro tres veces, parecía querer confesarme algo y luego de unos dos minutos habló.

- Que va pasar, cuando te vayas... Cuando vuelvas a viajar por el mundo, las relaciones a distancia nunca funcionan.

Mierda.

No recordaba que dentro de un mes y semana y media estaría de vuelta en los conciertos, entrevistas, viajando y otras muchas cosas que justo ahora no me importaban mucho.

- Maddi, las relaciones a distancia nunca funcionan porque las personas no las hacen funcionar, además esto que tenemos a penas está comenzando. Y justo ahora no quiero pensar en el futuro, quiero vivir el presente y que sea contigo.

Tome su mano y plante un beso en ella, la sostuve entrelazada a la mía y comencé a cantar "Aprender a quererte" de Morat.

- Para aprender a quererte, voy a estudiar como se cumplen tus sueños, voy a leerte siempre muy lentamente... Quiero entenderte, para enseñarte a extrañarme, voy a escribirte mi canción más honesta, darte una vida con más sumas que restas si tú me dejas...

- Desearía poder correr, pero siempre me mantienes cerca de ti Joel...

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Bien ya se que me ausente muchísimo tiempo, pero el cargador de mi teléfono no servía y no había encontrado otro, ¡ahora sí se viene lo bueno!

Espero que les guste jsjs feliz cuarentena:)

SeñoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora