𝐉𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐋𝐚𝐤𝐞 𝐉𝐫. |
El tiempo pasa y nunca vuelve atrás. Vivimos en constante cambio, en constante evolución, sumidos en rutinas estresantes, viendo cómo el tiempo se nos escapa de las manos sin que seamos plenamente conscientes de ello.
La...
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𝐏𝐑𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍𝐄𝐑𝐎 𝐸𝑠𝑝𝑎𝑛̃𝑜𝑙 ────────────────────
𝐂 𝐀 𝐏 𝐈́ 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎 𝟑𝟐
Dejé caer mi cabeza sobre la mesa de mi escritorio, la garganta comenzó a arderme de tanto toser y no podía mantenerme de pie por mucho tiempo, mi cuerpo me pesaba y comenzaba a creer que me desmayaría en cualquier momento, la cabeza no deja de darme vueltas.
Nunca me sentí tan débil.
―¡Déjame salir! ―Una vez más esa voz hizo que abriera los ojos.
―Tú te lo ganaste ―dije cubriendo el frasco con una pequeña tela―. Me engañaste para llevarme a Mercadotrol.
―Fue una misión de Cazatroles. ―Negué volviendo a recostarme sobre mi escritorio―. ¿Cómo llegamos a esto?
Inevitablemente sonreí, usar esa vara es muy complicado, al hacer un hechizo esta se volvió negra creando un portal, no podía arriesgarme que el Cazatroles humano me delatara. La poción que estaba por tomar era para volverse tan pequeño como para encajar en una pequeña lata de mermelada. Para regresar a la normalidad tengo otra poción que es forma de un pequeño trozo de brownie. No tuve otra opción que usar esa vara para escapar de Mercadotrol y con tres portales quedé completamente agotada, el primero para conocer esa dimensión de sombras que es bastante sombría, la segunda para salir de ese lugar y hacer un hechizo para dormir al Cazatroles humano y hacer que tomara la poción, y la última para aparecer en mi habitación con el Cazatroles humano pequeño.
No volveré a usar ese Báculo Sombrío.
―No entiendo cómo puedes ser un clon del Cazatroles. ―Aparté la tela para verlo, se mantiene cruzado de brazos apoyado en el frasco que cubrí con una tapa con pequeños agujeros para que no se quedara sin aire―. Tienes una personalidad completamente diferente.
―Soy él, solo que su parte Cazatroles. ―Me apoyé con una mano para verlo, si fue un accidente el que realizaron, tal vez solo crean que desapareció―. Solo que quedé como un humano.
―¿El Cazatroles no fue un humano antes? ―pregunté nuevamente apoyándome en la mesa, vi la vara que la tenía a un lado con curiosidad, debería devolverla.
―¡Yo también soy el Cazatroles! ―gritó dando un golpe al vidrio del frasco―. No hables como si solo existiera uno.
―En realidad tú, solo eres una parte. ―Toqué el cristal logrando que el Cazatroles humano se enojara más―. El verdadero Cazatroles en realidad es el que está en Mercadotrol.
―¡Por qué debe pasarme esto otra vez! ―Me dio la espalda sin dejar de estar cruzado de brazos.
