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Viajamos todo el camino de la ciudad a las afueras para poder llegar a las montañas. Me recuerda a mi pueblo.

Emma estuvo encantada, todo el viaje no podía dejar de ver fuera del bus, parecía una niña muy emocionada, claro que tuvo que usar lentes de sol en invierno y esconder su cabello para que no la reconocieran. Para cuando salimos de casa parecía un bodoque ya que la envolví con muchas bufandas para que se viera de mas volumen.

Valió la pena, ahora ya estamos por llegar a la cabaña del anciano. La puedo ver a lo lejos, al parecer tiene dos pisos y es más grande de lo que creí.

–¡Gael! ¡¡Mira!!– grita mientras señala hacia la casa – ¡Es muy bonita! ¡No me imaginé algo así nunca!

Sonrió mientras la veo alejarse de mi para correr hacia la casa, pero se detiene a medio camino, da la vuelta y corre de regreso hacia donde estoy.

¿Que está haciendo?

Sin previo aviso se lanza hacia mi, me cuesta mantenerme en pie pero lo logro.

–Gracias Gael– me abraza con mucha fuerza, siento mi cara arder, puedo sentir su respiración en mi cuello– es lo mejor que me ha pasado en todos estos años– continua.

La abrazo con mas intensidad y luego nos miramos, sus ojos están brillosos, está a punto de llorar.

– No llores aun– ella sonríe un poco mas– llora de emoción cuando veas el interior de la casa– la tomo de la mano y la llevo conmigo hacia la cabaña.

Siento como la unión de nuestra manos se torna un poco más caliente, cálida diría yo.

°°°°°°

El día paso demasiado rápido sin notarlo, cuando llegamos lo primero que hicimos fue conocer toda la cabaña.

Era completamente hermosa y elegante a su propio estilo rústico.

En el primer piso se situaban la sala, el comedor, dos baños y la cocina, también tenía un gran jardín donde había una mesa de vidrio y cuatro sillas.                                                                                      En el segundo piso, había cuatro habitaciones, yo tomé cualquiera menos la de el viejo y su esposa, que cosas extrañas podrían haber ocurrido allí.

Emma cogió la que estaba al lado de mi habitación.

Así pasamos el día, caminando, probando recetas en la cocina que por cierto tendré que limpiar cuando regresemos mañana.

–Gael– Emma se lleva un snack a la boca – fue buena idea venir aquí– tiene razón, la vista es hermosa desde el balcón de la habitación donde Emma dormirá esta noche. Hemos tendido una manta en el suelo  estamos recostados allí mirando el cielo.

–Es verdad, parece como si el tiempo se detuviera– Casi está por anochecer, los colores del cielo parecen encantarle a Emma.

Bueno a mí igual, un atardecer en un día tranquilo y con la persona a quien más quieres es infinitamente hermoso.

¿En que momento me enamoraste Emma?

Escucho un suspiro de su parte mientras sus ojos son coloreados por el atardecer.

–Me gustaría que sea así para siempre– el brillo en sus ojos disminuye puedo verlo.

¿Que te han hecho Emma?¿Déjame saber?

Puede ser así– las palabras abandonan mi boca– si te quedas conmigo, me esforzaré por traerte aquí cada mes si es posible- me giro para encontrar su mirada, ella también lo hace-no vuelvas con la persona que te hizo eso- miro a las marcas casi desvanecidas en su cuerpo- que te hirió, quédate conmigo Emma, te cuidare...lo prometo.

¡¿Pero que rayos acabo de decir?! ¡Fue lo más cursi que pude haber dicho!

Al instante que termino me arrepiento totalmente de mis palabras, miro hacia otro lado, de seguro la asusté.

–Gael mírame– giro despacio la cabeza y la veo, ella sonríe de lado mientras sus ojos vuelven a ese brillo tan hermoso y natural– ¿Es una declaración?– su sonrisa se ensancha más.

Si sonríes así será todo lo que quieras.

Emma...

–Me encantaría quedarme para siempre contigo– y en un segundo su sonrisa desaparece junto con el sol a lo lejos– pero no puedo.

¿Que?

¿A que te refieres?– ella suspira.

–Solo no puedo Gael– es hostil, ya no me mira.

–¿Quiero saber porqué? ¿Porque tanto misterio al rededor tuyo? ¿Porque no me dices nada?¿Porque no confías en mí?– me pongo de pie, ella hace lo mismo.

–¡Si confío en ti!– golpea el suelo como si fuera una niña.

–¡Entonces dime qué ocurre!– exijo.

–Es que yo...– mira al suelo.

–¡¿Tu qué?!– insisto, ella se queda callada y me mira.

No pienses llorar Emma...

¡Cómo no va a hacerlo si he vuelto a meter la pata!

Pero es que en serio quiero saber, ¿Como voy a ayudarla si no me deja hacerlo?¿Como voy a encontrarla si no me deja pistas?

Solo necesito algo pequeño en lo que comenzar.

–¡Solo no puedo y ya!– el balcón de queda en silencio, el sonido del viento y el crujir de los árboles es todo lo que puedo oír.

Esto se me fue de las manos, no planeaba que esto terminará así.

–Ya es tarde deberías descansar – termino diciendo, es mejor que haga lo mismo que la última vez y no la asuste mas.

–Gael yo...– suena arrepentida.

–Esta bien solo ve a dormir– recojo los envoltorios y camino hacia la puerta.

–Gael... 

– Solo ve a dormir Emma– y sin decir nada más salgo de su habitación, doy un par de pasos y entro a la mía.

Ya sé que tal vez esa no fue la mejor reacción ante esa situación pero me sentí frustrado. Ella no confía en mí, simplemente no lo hace, no estoy enojado con ella, pero sí con el que la hizo ser tan insegura, ella nunca fue así.

Pero ¿Cómo era ella en realidad?

Camino hacia la cama y me dejo caer, nos conocemos de niños pero es raro que no recuerde casi nada de cuando estaba con ella. Tal vez sea porque ya pasaron muchos años.

Doy vueltas en la cama, aún no tengo sueño, en realidad estoy preocupado y ansioso. Me preocupa como está Emma ahora, tal vez se sienta mal, no quiero que piense que el viaje se arruinó por su culpa.

¿Debería ir a verla y arreglar todo?

Creo que sería mejor dejar que descanse.

–¿Gael?– su voz se escucha al otro lado de mi puerta, al parecer pensamos igual.

–¿Emma?

–¿Puedo pasar?– su voz se escucha tímida.

–Dije que fueras a descansar Emma– ¡Idiota la harás sentir peor!

Se escucha un corto silencio que me hace creer que se ha marchado, pero no es así.

–Gael necesitamos hablar.

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He aquí la primera parte del viaje...
No quiero hacerle spoilers pero se viene algo ¡¡super!!
*Guiño*
Nos leemos mis suculentos lectores...
📖📖📖📖📖📖📖

Déjame encontrarte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora