Capítulo 1

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Ella se encontraba en su habitación, sentada en el suelo mientras disfrutaba de su grupo favorito y hacía un boceto en su libreta. Al otro lado de la pared se escuhaban golpes.

Mars bajó el volumen y notó que alguien se acercaba a su habitación.

-Quita esa mierda.

-No tienes ni idea.

-Si viene mamá y lo oye sabes que tirará el CD a la basura.

Mars le miró a los ojos. Sus ojos rojos. Mientras se apretaba la mano y se esforzaba para no llorar.

Entonces sacó el CD y lo guardó en su caja.

-¿Sabes cuándo vendrá?

-¿Y a mi qué me preguntas? No seas plasta.

Dejó la caja en el cajón de su mesita de noche y se tumbó en la cama. Mirando al techo. Segundos después se durmió.

Unas horas después sintió ruido en el salón. Dio un respingo y se dirigió hacia allí, donde vio a su madre encendiendo un cigarrillo y con latas de cerveza barata.

-Hola mamá.

Ella se limitó a mirarla, hasta que sintió que tenía que decir algo.

-Qué.

-He pensado que quizá ya era hora de matricularme en la universidad.

-¿Qué? ¿Qué mierdas estás diciendo? No vas a ir a la universidad.

-Papá dijo que sería una buena dibujante.

-Tu padre está muerto.

Asintió cabizbaja y volvió a echar un vistazo a las latas. Había más de siete.

-Vete por ahí un rato. Y déjame en paz. -dijo su madre mientras echaba el humo restante por la boca.

Mars entró en su habitación y cerró la puerta cuidadosamente antes de echarse a llorar. Sabía que no arreglaría nada pero, ¿qué podría hacer ella?

¿Cómo podía llegar a ser tan diferente a su familia? No encajaba ni de broma.

Su vida había cambiado mucho. Los tres factores que más le importaban ya no estaban; su padre, sus estudios y su barrio.

Hacía un año que su padre había fallecido. Aquella noche fue la peor de su vida. Y estaba sola. Su madre no hizo otra cosa más que beber y su hermano estaba por ahí de fiesta.

Ella no.

Ella estuvo a su lado todo el tiempo y estuvo llorando días después de su muerte.

A sus 21 años ella tenía muchos planes de estudio. Desde pequeña (y animada por su padre) a Mars le gustaba mucho dibujar. Empezó dibujando y coloreando cosas simples, y poco a poco, a medida que avanzaba iba mejorando. Se le daba mejor que cualquier cosa.

Pero su madre no le permitía ir a la universidad y graduarse en Bellas Artes, como ella quería. No sabía si era por dinero o porque a su madre no le daba la santísima gana.

Meses después de la muerte de su padre, Kate, la madre de ambos hermanos, decidió que lo mejor para la familia era mudarse. A Mars le costó mucho, y nunca le pareció bien.

Se mudaron a un barrio lejos del antiguo y mucho peor que el anterior. Lo odiaba y mucho.

Y para colmo su hermano, Jake, cada día estaba peor. Sólo hacía que beber, fumar y escuchar su música a todo trapo.

Pero, a pesar de todo eso, Mars tenía algo que nadie podía arrebatarle. Su grupo de música favorito. Lo escuchaba a todas horas siempre que podía. Su música le alegraba y le hacía sentirse por un instante aislada del mundo en el que le había tocado vivir. Imagine Dragons para ella era como, en cierta parte, la realidad que siempre querría tener.

Be my reality [fanfic Dan Reynolds]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora