Prologo

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El estruendoso ruido de la música sonaba por todo el departamento. Las luces, los gritos y el bullicio se hacían presentes en la fiesta que, sin haberlo planeado, sin duda se había salido de control.

Era el primer año del escuadrón de mejores amigos en la Universidad, y habían decidido (más que nada Glimmer) celebrar con una "pequeña" fiesta que los tres habían pasado exitosamente sus primeros exámenes. Algo sencillo como invitar a su grupo de amigos a tomar algunas cervezas se había transformado en la fiesta del año gracias al novio de Mermista, Seahawk, quien sin permiso y sin aviso había invitado a su fraternidad, los cuales invitaron a más personas, y así sucesivamente hasta que, en el departamento considerablemente grande, no cabía ni un alma más.

Pese a todo el desastre al que se enfrentarían al día siguiente por todo este ajetreo, los inquilinos del departamento se estaban divirtiendo en grande, probablemente era la euforia del ambiente, tal vez era el alcohol que habían estado consumiendo sin parar, o tal vez el hecho de que se sentían con esa libertad que te da la vida universitaria y el vivir lejos de casa. Como fuera el caso, en ese momento realmente no les importaban las consecuencias de lo que sucedería.

Mientras Glimmer y Bow se dedicaban a bailar, Adora se encontraba en una competencia de Beer Pong, dónde al parecer llevaba un rato invicta y alardeaba al respecto ante los espectadores. Tras su última victoria, una contendiente nueva apareció, era una chica morena con una mirada engreída.

- Yo que tú no presumiría por ganarle a una bola de inútiles – Retó la chica. – Cualquiera podría ganarles con los ojos cerrados. – Siguió mientras tomaba una pelota y la rebotaba sin ver al vaso ni quitar la vista de la rubia, haciendo un tiro perfecto al vaso.

Los gritos no se hicieron esperar por parte de los que observaban la mesa, alentando a la chica invicta a tomar el desafío que la morena había iniciado.

- ¡Bien! Pero si terminas como esa pila de criaturas seminconscientes, no me culpes - Respondió Adora con el ceño fruncido y retador mientras señalaba un grupo de sujetos que estaban tirados en una esquina a pocos metros de la mesa de juego, algunos de ellos tenían vomito sobre sus ropas y la mayoría estaba dormido uno sobre otro, realmente era una escena algo patética y a la vez hilarante.

Adora tomó la bola y así empezó la fiera partida de Beer Pong. La pelota rebotaba y caía una y otra vez de ambos lados de las mesas, ambas chicas parecían estar en un empate por lo que les llenaron de nuevo los vasos, pero una y otra vez el resultado era el mismo. Ninguna de las dos cedía o se dignaba a irse, así que los espectadores seguían llenando los vasos una y otra vez.

Ya como por la cuarta partida, la mente de Adora parecía haberse desvanecido como si de un sueño se tratase, su mirada era borrosa y parecía no poder retener muy bien el momento. De pronto se veía a si misma enfrente de la mesa donde jugaba Beer Pong, y al siguiente parpadeo se encontraba bailando

¿Con alguien?

Podía sentir el calor de su cuerpo elevándose conforme aquella otra piel se pegaba a ella cada vez más y más, era una sensación desconocida, excitante... adictiva. Adora intentaba recobrar un poco de conciencia y control sobre sí misma para poder entender lo que estaba pasando y quien estaba con ella, pero por más que lo intentaba, su mente alterada por el alcohol (y tal vez ante la flamante situación) no se lo permitía.

De nuevo, como si al parpadear se hubiera teletransportado, se encontraba en su habitación con la respiración agitada, como si el oxígeno le faltara, mientras aquel calor que recorría su cuerpo en la pista de baile, ahora no era más que una brisa cálida comparado con lo que estaba sintiendo en ese momento. Trató de enfocar por última vez su mente para ver quién era que le causaba todo ese revuelo de emociones y sensaciones, pero no tuvo éxito.

Al día siguiente la alarma de su celular retumbaba en sus oídos diez veces más molesta de lo normal, había olvidado desactivarla, aunque más bien no tenía planeado saltarse su rutina de ejercicio de ese día, pero dado los eventos de anoche tan solo apagó la alarma para disponerse a seguir durmiendo un poco más como si esa fuera la solución para la terrible jaqueca. No contaba que al girarse para reacomodarse se toparía con alguien más durmiendo junto a ella.


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Ok, es probable que esperaran algo más lemmon :V peeero tengo planeado que lo que pasó aquí sea un capítulo especial.

Como sea, al final me animé a escribir una historia un poco más larga, obviamente algo diferente a la primera melosa que escribí... no les prometo que no le meta azúcar a esta (lol) pero tengo la intención de que sea un poco más sugestiva sin caer en la trama sin sentido.

Por ser mi primera historia así, subiré este y el capítulo 1 a la par, espero les guste, y si tienen alguna sugerencia con gusto los leo :3

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