Escúchame [Baam x Khun] TERMINADA

[O6]

—¿Ya te despertaste? ¡Te hice el desayuno! También tu ropa ya se secó, la lavé mientras dormías, está sobre la cama.

—Gracias, me había dado cuenta.

Agnis bajaba lentamente las escaleras viendo las pequeñas gotas que había dejado en el suelo la noche anterior que al parecer se había olvidado de secar. No le importó mucho, de todos modos sé terminaría evaporando.

Khun rodeo la sala en un momento y se sentó al lado de Baam para comer junto a él. Parecía muy natural si ignoraramos el hecho de lo que pasó la noche anterior.
Comieron lentamente y en silencio. Baam cocinaba sorprendentemente (la verdad no tanto, vamos, es una persona muy dulce) bien y el de ojos azules disfrutaba cada segundo de aquél manjar que el amor de su vida había preparado para él.

Sinceramente se sentía mejor que nunca. Había despertado en la cama del castaño en su ropa ajustada y como si fuera poco tenía el derecho de deleitar su paladar con su comida. Un sueño hecho realidad, gente.

Cuando terminaron, ambos limpiaron todo lo que habían desordenado y Khun aprovechó para cambiarse de ropa.

—¿Que vas a hacer en vacaciones? -dijo en un tono bajo el peliceleste para sacar tema de conversación.

—Mmmm... Voy a ir con Rachel a un viaje con su madre. Ella fue la que me "adoptó", así que supongo que también iré.

—No sabía eso.... -hizo como un gesto como si fuera una mueca, pero sin llegar a serlo, causando una risa en el contrario.

—Ella fué muy amable conmigo. Cuando se enteró de que lo que hacía mí padre sin dudarlo llamó a la policía y me dejó vivir en su casa. No soy su hijo, pero se siente como una madre para mí. No soy muy bueno en odiar a otros así que tampoco pude echarle la culpa a él.

—¿En serio? Si fuera tú le hubiera hecho la vida miserable.

—Si... A mí también me gustaría. Pero por alguna razón no puedo, solo me sale ser un idiota compasivo.

—No creo que eso sea malo. Diría que es atractivo.

—Jaja, no lo creo. Si fuera atractivo podría hacer que Rachel guste y confíe totalmente en mí. Me duele mucho que me diga que me separé de ti.

—Ah hablando de eso... -tomó una bocanada de aire- ¿Ya sabes... Que harás... Con eso?

-¿Eh? Ah, pensé en pedirle disculpas. No quiero que me odie, ella es la luz de mi vida, sabes. Así que no podría dejarla de lado así como así. -Khun apoyó su cabeza en su mano, mientras escuchaba al castaño. - Voy a tratar de convencerla de que me deje ser tu amigo.

Khun suspiró fuertemente y con ambas manos se ató el pelo con un lazo azul que llevaba a todos lados. Le dolía mucho escuchar al chico de ojos dorados decir eso así que solo suspiró profundamente por quinta vez y procedió a hablar

—Baam. Escúchame por favor.

—¿Ah? ¿Que pasa? - le miró con curiosidad mientras inclinaba su cabeza.

Por segunda vez en su vida tomó el valor suficiente para acorralar al castaño. Podía sentir su respiración que con los segundos empezaba a agitarse. Se acercó lentamente a los labios de el contrario para después cerrar los ojos y desplazar sus pálidos y largos dedos por su cintura.

Podía sentir sus corazones agitándose al instante y sacudiéndose con fuerza. Estaba pasando estaba besando al chico de ojos dorados, al chico de inocencia pura.

Poco duraría su dicha.

Baam le empujó después de unos segundos revelando su sonrojada cara.