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Omnisciente
La chica ante tal pregunta no pudo evitar ponerse algo nerviosa, ya que no tenía muy claros sus sentimientos. Las miradas impacientes de las mujeres presentes se posaban en Melissa. De repente, las interrumpieron.
—Chicas es hora de que suban al escenario — La voz de Gerard se hizo presente tras la puerta, Melissa no pudo evitar soltar un suspiro de alivio.
—De esta no te salvas Mel eh — Advirtió Eden.
—Por ahora si — Dijo yéndose junto a las demás.
Cuando salieron y se dirigieron a la parte de la subida del escenario, Melissa sintió que la tomaban de la mano, esta dirigió la mirada a su mano para ver de quién era, Aidan.
—Se que estas nerviosa, todo estará bien ¿Si? — Dijo mirándola con una sonrisa, marcando los hoyuelos de Aidan.
La chica asintió y sonrió.
Sin más preámbulos, subieron al escenario, los aplausos y gritos de emoción se hicieron presentes, Melissa solo se dedicaba a sonreír y a mirar a los que hablaban. Pero algo le llamó la atención, un hombre, a lo lejos, vestido de negro y con gafas negras también, este hombre no sacaba su mirada de Melissa, el hombre desconocido, hizo una sonrisa algo malvada, dando un pequeño saludo con la mano. Ahí fue donde Melissa sintió terror, el típico sudor frío subía por su espalda y sentía como la sangre se le helaba, decidió apartar la mirada y seguir en lo suyo, a todo esto, ya habían terminado de hablar y era hora de bajar de escenario.
—¡Eso estuvo increíble! ¡Todos nos amaban! — Exclamó emocionado Ethan.
Melissa mantenía su mirada en un punto muerto.
—Mi mini yo tiene razón — Dijo Justin.
—Ya vuelvo — Dijo Melissa empezando a correr, ignorando los llamados de su hermano.
Trató de visualizar a el hombre desconocido de alguna manera, pasando entre medio de la gente, mirando para todos lados. Hasta que lo vió, con mucho miedo se empezó a acercar, el hombre lo notó y se dio vuelta, viéndola.
—Vete, Melissa — Dijo el hombre con voz grave, y se fue, dejando a Melissa con las palabras en la boca.
La chica quedó inmóvil, mirando en la dirección que donde el hombre se había ido, tratando de reconocer esa voz, que se le hizo extrañamente conocida, alguien la sacó de su trance al sentir el tacto de una mano en su hombro.
—¿Que pasó? — Preguntó su hermano.
—Nada importante — Dijo la chica para despúes irse.
A todo esto, nadie se había dado cuenta de algo, ni siquiera la propia Melissa, hoy era 22 de Junio, su cumpleaños número 16. La chica se sentó en uno de los sillones, pensando en que hoy era 22 de Junio, dándose cuenta de su cumpleaños, ahí fue donde sus ánimos habían caído también, ni siquiera su hermano ni nadie la había llamado.
—Di-Disculpa Melissa — Dijo un voz.
Melissa levantó la cabeza, dándose cuenta de que era una niña de 12 años.
—¡Hey! Hola bonita — Dijo fingiendo entusiasmo.
—Feliz cumpleaños —Dijo la niña estirando su brazo, dándole un peluche junto a una cartita —No es mucho, pero es lo que me alcanzó con mi ahorros.
Una sonrisa de las más sinceras se dibujó en la cara de Melissa.
—Muchas gracias, en serio — Dijo abrazando a la chica, la cual correspondió.
—No hay porque, hasta luego, fue un gusto conocerte — Dijo la niña yéndose.
—Adiós — Susurró Melissa.
Pov's Robert
Me sentía la peor basura del mundo, ya eran las 4 A.M y me había olvidado del cumpleaños de mi hermana, la que siempre estuvo ahí conmigo.
No esperé más y empezé a buscarla, encontrandola sentada en un sillón, con una pequeña sonrisa, mirando un peluche y una carta. Me acerqué a ella rezando a todo lo que existe para que no estuviera enojada conmigo.
—Feliz cumpleaños — Dije levantadola y abrazandola —Ya eres toda un señorita hecha y derecha — Dije viéndola con una sonrisa, la cual ella me correspondió —Siento no haberte saludado antes, me había olvidado por completo, perdóname.
—Ya no importa — Dijo abrazándome denuevo.
Pov's Melissa
Luego de que algunas personas más de hayan saludado, me fui a la barra de bebidas para pedir un licuado, sin alcohol, me senté en una de las sillas, pero casi me tiran.
—¡Feliz cumpleaños! — Escuché la voz de Jack y de Finn —Te amamos mucho — Dijeron dándome cada uno un beso en la mejilla, así nos llevábamos.
—Yo también los amo — Dije.
—Melissa — Escuché la voz de Aidan atrás mio —¿Puedes venir un momento? — Matenme.
Fui con el y me llevó al mismo jardín en el cual había estado con Dante.
—Feliz cumpleaños — Dijo, después suspiro y.... Me besó.
Quedé en shock, no entendía nada, el se separó y se fue, me di media vuelta y vi como Dante me daba la espalda y se iba también, caminando algo dolido.
