Omnisciente
Los dos se acomodaron en sus asientos, Robert suspiró y Melissa se removió nerviosa.
—Es tu padre — Soltó.
—¿Q-que? — Dijo nerviosa —¿Y como que MI padre?
—A eso voy — Dijo —Cuando mamá quedó embarazada de ti, yo pensé que era de mi padre, pero no, mamá engañó a mi padre con otro hombre, el cual solo estaba con ella para saciar sus deseos carnales, ya que, cuando se enteró de tu inminente existencia, se fue. El se llamaba John Willys, nunca me dio buena espina, por lo que investigué, su empresa está metida en varios crímenes y desapariciones de personas. Mi padre al enterarse del engaño de mamá también se fue. Un día, cuando tu tenias unos 4 años, el se infiltró en casa y trató de matar a ti y a mamá, a ti te dejo una gran cicatriz en la pierna.
La chica la mostró la cicatriz.
—Ya veo — Dijo Melissa.
—Fuimos a denunciar a la policía, luego de mucho tiempo, hicieron el juicio y le dieron una orden de alejamiento a Willys..... Se ve que no le importó — Robert suspiró —¿Entiendes?
—Si..... Aunque es mucho que procesar...... ¿Porque me persigue?
—El piensa que sabes que eres su hija, quiere matarte para que no reclames el dinero que tendría que haberles dado a ti y a mamá desde hace tiempo.
Melissa hizo una mueca.
—¿Que haremos? — Preguntó la chica.
—Ir con mi padre, por lo que se es policía aquí en Toronto.
—Se donde es.
Acto seguido, los dos se levantaron, Melissa se cambió por algo mucho más cómodo para seguir con su día, apenas eran las 15 Pm.
Tomó un café para despertarse y guió a su hermano, en la camino, hablaban.
—Lo vi en el centro comercial, el vino a preguntarnos si conociamos a Willys, no me dio tiempo a responder, ya estaba entrando en pánico. Es de la policía central de Toronto.
Robert asentía ante las palabras de su hermana.
—A Willys solo le importa el dinero, sus crímenes son realmente horribles, hay que tener cuidado — Advirtió Robert.
—Lo se, tengo las sospechas de que le fue el causante del fuego en edificio, lo vi saliendo de la parte de atrás de el hotel, se subió a un auto — Explicó Melissa.
—¿Llegaste a ver la patente?
—MOE 655 ETP
—Perfecto.
Siguieron caminando hacia la estación, al entrar hablaron con el hombre de la entrada.
—Sabemos quien es el que está buscando, busque a Bob Sheehan — Dijo Melissa.
El policía elevó una ceja y fue a buscar a Bob.
—Que carácter — Dijo Robert.
Melissa le guiñó el ojo.
Al momento llegó Bob, vio a Melissa y a Robert y abrió mucho los ojos, Melissa mantenía su semblante serio.
El comisario les hizo una seña para que lo sigan, estos lo siguieron y fueron a la oficina del oficial, se sentaron cada uno es una silla y se miraron.
—John Willys, es el, me disparó y lastimos varias veces, creo que sabe por qué — Sonrió sarcástica.
—Claro que lo sé Melissa ¿Lo sabe? — Se dirigió a Robert.
—Hola a ti también, y si, lo sabe — Dijo Robert con molestia.
—¿Y Karol?
—Muerta — Contestó Melissa rápido — Queremos que encarcelen a ese hijo de puta por todo lo que nos hizo a mi, a mi hermano y a mi madre — Dijo Melissa inclinándose hacia adelante.
—Sacaste su carácter — Susurró el hombre —Bien, ¿Saben algo de él? — Preguntó mientras sacaba una libreta y un papel.
—La patente, el número ya trate de rasterarlo y no pude, está bloqueado.
—Bien, dime la patente.
—MOE 655 ETP.
El hombre anotó lo que Melissa le dictó.
—Vamonos — Dijo el hombre —Vendran conmigo.
—Esto será interesante — Dijo Melissa y Robert sonrió algo disgustado.
Mientras tanto, Dante, estaba en su cama, mirando su muñeca, donde la pulsera que tenía con Melissa, se encontraba ausente, se sentía estupido ¿Por qué confié en ella de nuevo? Se preguntaba, miraba el techo, como si hacer eso le diera algún tipo de beneficio a su desamor.
El ya no lloraba, sus lágrimas estaban tan amontonadas que no daban lugar a salir.
Su respiración era irregular que causa del llanto y de vez en cuando salían algunos espasmos a causa de los sollozos, sus ojos estaban irritados y ardían, su dulce sonrisa se había convertido en una mueca de disgusto.
Estaba dolido.
¿Porque? ¿Que había hecho mal? El pensaba que era porque Aidan era mucho más "interesante" que el, embajador de la ONU, vegano, cantante y un gran actor, y el, un chico de 17 años con las hormonas por las nubes.
Su mirada viajaba por toda la habitación, buscando una respuesta a una pregunta que el desconocía.
Solo necesitaba una respuesta a la pregunta desconocida.
Se fue a dar un baño y dejó caer el agua tibia por su cuerpo, haciendo relajar sus músculos tensos, luego de terminar de bañarse, se puso algo cómodo y tomó su celular, lo puso en modo avión y empezó a reproducir su playlist favorita, de vez en cuando cantaba algunas canciones de las que sonaban, pero paraba al instante cuando sentía el nudo en la garganta y la presión en la cabeza, indicó que empezaría a llorar.
Ya no tenía que llorar, eso no arreglaría nada, tenía que ser fuerte, la vida tiene altibajos y hay que respirar hondo y superar todo mal que se nos presente.
No hay que rendirse, porque eso si eso una derrota asegurada, si sigues en pie hay posibilidades de ganar.
¿Podré ganar sin Melissa? Se preguntaba.
Enserio amaba a esa chica, que cruel que era su destino que no dejaba tener una persona a la cual amar.
Tomó las fotos que tenía de Melissa y el que estaban pegadas en el escritorio, las rompió y tiró a la basura.
De vez en cuando había que soltar a las cosas o personas a las cuales nos aferramos tanto, a veces hacía bien.
Suspiró y se tiró a su cama, dejándose caer en los brazos de Morfeo.
Nota: Voten y comenten porque lloro 😎
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| 𝑭𝑳𝑰𝑮𝑯𝑻 8 | 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓 • 𝑫𝒂𝒏𝒕𝒆 𝑨𝒍𝒃𝒊𝒅𝒐𝒏𝒆
Fanfiction•𝙼𝚎𝚕𝚒𝚜𝚜𝚊 𝚂𝚑𝚎𝚎𝚑𝚊𝚗, 𝚞𝚗𝚊 𝚏𝚒𝚐𝚞𝚛𝚊 𝚙𝚞́𝚋𝚕𝚒𝚌𝚊, 𝚕𝚕𝚎𝚐𝚊 𝚊 𝚃𝚘𝚛𝚘𝚗𝚝𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚊 𝚙𝚛𝚘𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚕𝚊𝚋𝚘𝚛𝚊𝚕, 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚊 𝚗𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎 𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚎 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚛𝚊 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚕�...