Omnisciente
—Dante ¿Estas cariñoso? — Dijo Melissa con gracia.
El chico la abraza y repartía algunos besos por la cara de la chica, eran las 4a.m y los dos no tenían sueño, algo bastante normal en ellos.
—¿Se nota mucho? — Dijo el chico con algo de sarcasmo.
—Bastante.
Luego de un rato los dos pudieron consiliar el sueño.
—Melissa — La llamaba alguien.
—¿Donde estoy? ¿Quien me habla? — Preguntaba confundida.
La chica estaba en un descampado, parecido al que había ido antes con sus amigos.
Escuchaba una voz grave, proveniente de un hombre, ella caminaba por el descampado, tratando de descubrir el lugar en el cual estaba y su propósito en el.
Sentía la fria brisa acariciando su piel, haciendo que de vez en cuando un escalofrío se escape de Melissa.
Tocaron su hombro, esta se dio vuelta pero no había nadie, lo único que había era horroroso.
Sus amigos, tirados en el suelo junto a charcos de sangre, Melissa se tiró al suelo, mirando a todos con los ojos desbordados de lágrimas, en un intento totalmente inútil de hacerlos despertar, los movía, llenando sus manos de sangre, gritos agónicos salían de la boca de la chica, experimentando un gran dolor e impotencia.
De repente apareció en otro lugar, un gran lugar blanco que parecía no tener estructura, solo era eso, todo blanco.
Apareció un hombre justo enfrente de ella y le apuntó con un arma, luego, disparó.
Melissa despertó agitada, sintiendo sus mejillas llenas de lágrimas y sudada, su cuerpo temblaba y estaba mareada, acompañada de náuseas.
Giró la cabeza, encontrándose con la penetrante mirada de sus amigos, Dante la abrazó, dando calor y seguridad a su alma.
—Empezaste a llorar dormida y a veces hablabas — Explicó T.J acariciando la espalda de su amiga, tratando de dar tranquilidad.
—¿Fue una pesadilla verdad? — Dijo Blake.
La chica asintió mientras lloraba en el pecho de Dante.
Eden le trajo un vaso de agua para que sus nervios se calmen un poco, cosa que funcionó, 10 minutos después se sentía mejor, su cuerpo todavía temblaba pero había dejado de llorar y las náuseas habían desaparecido.
—Ustedes estaban muertos — Explicó —Estaba todo lleno de sangre y estábamos en un descampado, luego aparecí en un lugar que parecía no tener estructura, era todo blanco, alguien apareció frente a mi y disparó, luego me desperté.
Todos hicieron una mueca de desagrado ante la experiencia de la chica, era bastante turbia y rara.
La chica respiró ondo, tratando de que su corazón acelerado empieze a bombear más lento.
Tratando de distraerse, todos jugaron a algunos juegos, hablaban y bromeaban, pero eso no sacaba la pesadilla de la mente de la chica.
Le atormentaba que lo del primer lugar sea un sueño premonitorio, no se perdonaría jamás el ser la causante de la muerte de sus amigos.
Una incógnita era ¿Quien era el hombre? Dicen que las personas que aparecen en los sueños por lo menos si las viste alguna vez en tu vida, todo apuntaba a que era el famoso acosador.
Recordaba el dolor que experimentaba en ese sueño, era como si su corazón hubiera dejado de latir, haber visto sus cadáveres ahí la hacia estremecer, la sangre por doquier y el sentimiento de furia e impotencia.
Recordaba como sentía que moría, como si su alma estuviera absuelta de su cuerpo y pasaba a ser un cadáver más allí.
Un cuerpo sin vida.
Recordaba el sentimiento de su corazón extrujarse de miedo, sentía que este iba a salirse de su pecho, escuchaba como bombeaba, sentía su cabeza latir y su sangre totalmente fría.
Seguramente parecía un fantasma.
Volviendo a la realidad, los chicos ya se habían ido, excepto Melissa, que, a petición de Dante, se había quedado.
—¿Te sientes mejor? — Dijo Dante acostándose al lado de ella.
Melissa suspiró.
—Algo así, ese sueño fue horrible, te juro que sentía que iba a morir, todavía no puedo sacar esa imagen de mi cabeza — Se lamentó.
—Pero solamente fue eso — Dijo Dante tomando a Melissa y abrazandola contra su pecho —Un sueño — Aclaró acariciando el pelo de la chica.
Melissa también rodeó a Dante con sus brazos, subió sus manos hasta la cabeza de este y empezó a jugar con los rizos de el.
—Me gustan tus rizos — Dijo Melissa.
—Y a mi me gustas tu — Declaró Dante.
La chica lo miró con atención.
—¿Estas hablando en serio?
—Nunca había hablado tan en serio.
La chica se acercó para besarlo, Dante correspondió, sus labios parecían estar hechos el uno para el otro, encajaban perfectamente y se transmitían un millón de sentimientos cargados.
Luego de unos minutos se separaron con sus respiraciones agitadas.
—Dante, ¿Que somos?
—Lo que tu quieras — Dijo Dante acariciando el pelo de Melissa —¿Pero sabes que es lo más quiero que seamos?
—Soy toda oídos — Sonrió.
Nota:¡YA SON MÁS DE 1.K DE LEÍDAS! ENSERIO GRACIAS, ME PUSE A LLORAR ♡♡♡♡ LAS AMOOO y agradecer especialmente a Callmeteffy y a sadcaramelapple por siempre estar ahí y sacarme una sonrisa 💖😭
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| 𝑭𝑳𝑰𝑮𝑯𝑻 8 | 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓 • 𝑫𝒂𝒏𝒕𝒆 𝑨𝒍𝒃𝒊𝒅𝒐𝒏𝒆
Fanfiction•𝙼𝚎𝚕𝚒𝚜𝚜𝚊 𝚂𝚑𝚎𝚎𝚑𝚊𝚗, 𝚞𝚗𝚊 𝚏𝚒𝚐𝚞𝚛𝚊 𝚙𝚞́𝚋𝚕𝚒𝚌𝚊, 𝚕𝚕𝚎𝚐𝚊 𝚊 𝚃𝚘𝚛𝚘𝚗𝚝𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚊 𝚙𝚛𝚘𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚕𝚊𝚋𝚘𝚛𝚊𝚕, 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚊 𝚗𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎 𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚎 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚛𝚊 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚕�...