Capitulo 3

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A la mañana siguiente y solo después de muchos gritos con bofetadas, Jiang Cheng logró despertar a Wei Ying. Entre su aturdimiento, se dió cuenta de que las clases estaban a treinta minutos de iniciar y como muchas cosas en Gusu, la impuntualidad estaba prohibida.

- ¡¿Por qué no me despertaste más temprano?! - gruño Wei Ying, pero Jiang Cheng ya había salido de la habitación con toda la velocidad permitida para no llegar tarde.

Se levantó de un salto y comenzó a vestirse tomando lo primero que encontró. Tomo agua de un jarrón y se lavó el rostro para poder verse más presentable.

Wei Ying salió de la habitación faltando diez minutos para comenzar clases. Caminaba a paso acelerado, luego corría cuando no había nadie cerca, y después volvía al paso acelerado. Estaba resuelto a no volver a faltar a ninguna norma.

Para su sorpresa cuando llegó al salón había varios lugares vacíos, señal de que no era el único con problemas para despertar a horas tan absurdas. Buscó con la mirada y vio a Jiang Cheng sentado donde siempre, éste le guardo un lugar a su lado. Pero justo al frente del estrado una esbelta y reluciente figura con ropas blancas lucía ceremoniosamente.

Wei Ying voló a al asiento que se encontraba detrás de Lan Zhan.

- Lan Zhan, Lan Zhan, mírame. Buenos días.

Al oír su voz, Lan Zhan no pudo evitar voltear su rostro pero lo hizo de una manera calmada, como si lo hubiesen distraído de su meditación.

-Mnn. Buenos días Wei Ying - Respondió con voz suave y Wei Ying no pudo evitar sonreír, sentía sus mejillas calientes.

- Te ves increíble - Dijo con sinceridad al ver su rostro lustroso como el jade.

- Tu ropa - señaló Lan Zhan. Wei Ying bajó la mirada hacia sus vestimentas y se dió cuenta de que el nudo de su cintura no estaba bien hecho, y el cuello de su ropa estaba torcido. A decir verdad, esa solapa tampoco era suya, sino de Jiang Cheng. Pronto comenzó a arreglarse y regresó a mirar a Lan Zhan.

- Te eché de menos - se acercó lo más prudente que pudo porque de pronto sintió las miradas de muchas personas sobretodo la Jiang Cheng.

- Mnn - Respondió Lan Zhan y automáticamente se alejó unos centímetros. Aunque fue una reacción mínima, Wei Ying la sintió.

- ¿Qué sucede? ¿A caso no me crees? - Miró a Lan Zhan con asombro y se dió cuenta de que realmente no le creía - ¿Por qué no me crees?

- No fuiste

Aquella respuesta dejó pensando a Wei Ying y pronto comprendió. Así como él, Lan Zhan quería verlo la noche anterior. Sin poder evitarlo, sonrió ante su sereno pero indignado rostro y los labios le hormiguearon por besarlo, pero dentro de su locura y poca vergüenza entendía que no era el lugar.

- Lan Zhan, que injusto ¿Crees que no fui a verte anoche porque no quería? Estuve varios minutos sentado en la ventana tratando de controlarme para saltar por ella pero ¿A caso no estaría rompiendo una regla de tu secta? No quiero arriesgarme a qué me expulsen de Guau y entonces ya no poder verte.

-Mnn - Lan Zhan bajó la mirada y pareció comprender. Su expresión cambió ligeramente; ahora parecía un poco feliz.

- Pero que demandante eres Lan Zhan, aunque me alegra que que te indigne mi ausencia, significa que también me echaste de menos.

Las orejas y mejillas de Lan Zhan se tiñeron de un suave color rosa provocando que Wei Ying sonriera aún más ampliamente.

La llegada de Lan QiRen interrumpió el momento. Detrás de él ingresaron a paso acelerado cinco discípulos más de otras sectas. Al ver a Wei Ying tan cerca de Lan Zhan caminó directamente hacia ellos para separarlos.

- Wei Ying ¿Qué haces aquí? Toma asiento con su secta - aquello hizo brincar de su asiento a Wei Ying quien estaba tan enfrascado en su momento con Lan Zhan que no se había percatado de la presencia de Lan QiRen.

- Tío - Saludó Lan Zhan

- Wangji

Wei Ying se levantó y saludo con respeto a Lan QiRen.

-Lan QiRen, buen día. Estaba pensando que sería buena idea que me sentara cerca de Lan Zhan, Lan Wangji para poder aprender mejor. Quizá a su lado pueda comportarme mejor.

Para mala fortuna de Wei Ying, su fama de bromista y su actitud ya habían curtido a Lan QiRen quien pensó que se estaba burlando de su discípulo y de él, así que respondió de manera cortante.

- No

Ante la fuerte negativa de Lan QiRen, Wei Ying no vio otro remedio más que irse a sentar al lugar que Jiang Cheng le había guardado.

Aunque lo intentó, toda su atención estaba en Lan Zhan. Observándolo, no podía entender cómo no se había percatado de la belleza y la elegancia que poseía. A decir verdad, ya había algo que lo hacía querer provocar su atención, era como un magnetismo que lo hacía molestarlo para lograr ver qué expresiones podía mostrar ese rostro de jade.

Quizá desde entonces le había gustado, pero cómo imaginar que era esa clase de atracción hacia una persona de su mismo sexo, ya que realmente nunca había sentido atracción por ningún otro hombre. Pero Lan Zhan no era cualquier otro hombre; su belleza no solo era abrumadora sino que también poseía una energía espiritual en un grado más amplia a la suya. Su carácter tan ajeno a este mundo y sus modales tan pulcros lo hacían lucir como una deidad. Todas esas características que habían hecho que Wei Ying se acercara a él como una abeja a la miel, eran la misma razón por la cual muchos lo evitaban.

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