Capitulo 6

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- Wey Ying - le susurraron al oído.

Con mucha pereza comenzó a abrir los ojos. Observó la habitación en donde se encontraba, la cama donde estaba acostado y las sabanas que lo envolvían. Al oír la voz que le hablaba al oído sintió una gran calidez en su corazón.

- Wei Ying - insistió Lan Zhan pero ésta vez se llevó el glóbulo de la oreja a la boca y comenzó a morderlo.

- Sé bueno - respondió Wei Ying arrugando el rostro, mientras intentaba alejarlo sin mucho esfuerzo.

- Son las cinco

De pronto comprendió a que se refería. De un salto se incorporó de la cama y para su sorpresa ya estaba vestido. Hasta lo que él recordaba después de la segunda intromisión había decidido quedarse desnudo.

- Lan Zhan ¿A caso tú me vestiste?

-Mnn

- Sabías que me quedaría dormido ¿Cierto?

- Estás cansado, casi no dormiste - el rostro tan imperturbable de Lan Zhan parecía no darle importancia a sus palabras, incluso sabiendo que él era la causa de ese hecho.

- No es precisamente como si me hubieras dado otra opción.

Wei Ying se bajó de la cama buscó sus botas y una vez puestas se acercó a Lan Zhan.

- Lo mejor será que me vaya antes de que Jiang Cheng despierte y descubra que no pasé la noche en la habitación.

Con gran agilidad se arrojó por la ventana mientras Lan Zhan lo seguía con la mirada. Una vez que desapareció de su vista se acercó al agujero para confirmar que nadie estuviera cerca. De pronto el rostro de Wei Ying volvió a aparecer detrás de la ventana y le robó un beso.

- Lan Zhan, te veo en clase - dijo y se alejó lo más rápido posible perdiéndose entre pasillos, protegido aún por la oscuridad de la madrugada.

Cuando llegó a su habitación descubrió a Jiang Cheng aún acostado. Intentando hacer el menor ruido, se quitó las botas y se introdujo en la cama para aparentar estar dormido.

- ¿Dónde pasaste la noche?

La voz de Jiang Cheng sonaba clara, parecía haber estado despierto desde ya un largo rato. Incorporándose en la cama, Jiang Cheng volvió a preguntar. Sin opción para aparentar, Wei WuXian se sentó para poder hablar con su hermano.

- Así que notaste que no estaba. Me sorprende que no hayas salido a buscarme.

- ¿Buscarte? - bufó Jiang Cheng - Que tú busques mil maneras de avergonzar a la secta Yunmeng Jiang no significa que yo seguiré tus pasos. Ahora dime ¿Dónde estuviste y porque llegas a esta hora?

- Me escapé para verme con alguien - respondió finalmente. Sabiendo que Jiang Cheng no se creería cualquier tontería ya que lo conocía muy bien, decidió hablar con la verdad, aunque se guardaría los detalles.

- Tú... - fue lo único que pudo responder Jiang Cheng mientras el rostro se le ponía rojo.

- Y no esperes que te dé detalles, desvergonzado. Soy un caballero y mis labios están sellados - Continúo Wei Ying con un tono ofendido mientras cruzaba los brazos en señal de desaprobación.

- ¡¿Yo?! ¡Tú! ¡Desvergonzado! No quiero saber nada. Ahórrate tu vida amorosa para ti - Sin más, saltó de la cama tan abochornado como furioso y salió a buscar agua para llenar la tina de baño.

Satisfecho con el resultado, Wei Ying se acostó nuevamente en la cama. Sabiendo que la vergüenza podría más que su curiosidad, estaba seguro que Jiang Cheng no insistiría más en la conversación.

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