EL PACTO

La noticia

Las flores de cerezo ya estaban en su máximo resplandor al igual que una bella kunoichi llamada Sakura haruno, lo que ella no sabía es que su vida iba a cambiar completamente en esa tarde cuando llegando de la Academia sus padres la llamaron para sentarse a tener una charla con ellos.

Una semana antes

-¡Buenas tardes! ¿Ustedes son la familia Haruno?- dijo un hombre de unos 45 años, alto y con una cara seria pero amable.

-Sí. ¿En qué puedo ayudarle?--respondío una mujer muy bella de unos 40 años, de un cabello dorado precioso, llamada Mebuki Haruno.

-mi nombre es Kimaro Yoshi vengo de parte de la familia Uchiha, a entregar noticias y el contrato que hace muchos años firmaron con los Uchihas.--

Mebuki se quedó pasmada y en su cara se podía ver tristeza profunda y una gran preocupación al escuchar las palabras de aquel hombre que estaba frente a ella.

Con apuro y decepción dejó que el hombre le entregará el documento que llevaba en sus manos.

El hombre dijo: el señor Itachi vendrá el día de mañana para platicar con ustedes respecto a lo pactado y señalar los términos respectivos.

Y sin mas por decir se retiro, dejando a Mebuki con el terror de que sus mayores miedos se hicieran realidad.

EN LA ACADEMIA DE NINJAS

-Sakura... hey te estoy hablando, ¿puedes oirme?- dijo Ino, mientras tronaba los dedos en frente de la cara de su mejor amiga.

-Arrg... Ino, te estoy escuchando, ¿no te das cuenta que simplemente te estoy evitando?- respondió Sakura de manera burlona, para hacerla enojar aún más a su amiga.

-Mira pelo de chicle deja de andar con tus frases burlonas, te estoy hablando, ¿si quieres ir con Hinata, Ten Ten y yo al matsuri que se hará en la aldea?, comeremos unos dangos y tal vez iremos a ver algo de ropa. - dijo Ino.

-Me encantaría ir, pero mis padres quieren hablar conmigo sobre algo, los he notado muy extraños toda la semana y tengo este presentimiento extraño en el pecho que no se me quita y es sobre algo malo que va a suceder.--respondio Sakura con una preocupación contenida.

-Tal vez estás imaginando las cosas, ellos seguro están tristes porque entrarás a estudiar medicina y te iras a vivir sola, eso es lo que debe estar ocurriendo, no creo que sea algo más significativo que eso.-dijo Ino

-Si, puede ser, realmente quiero pensar que es eso.-dijo Sakura aún con preocupación, pero aliviada de las palabras de su mejor amiga, era la tranquilidad que necesitaba para creer que solo era parte de su imaginación y no algo más grave.

AL DÍA SIGUIENTE, DESPUÉS DE LA VISITA DE AQUEL HOMBRE

tocaron a puerta de los Haruno, al abrirla encontraron un hombre bastante alto, cabello largo, negro muy brilloso y sedoso tanto que parecía que al tocarlo podrías hundirte en el , con unos ojos negro onix profundos, penetrantes, una piel blanca como la nieve y un cuerpo bastante tónificado.

-Hola, buen día señores Haruno, soy Itachi Uchiha y vengo a platicar con ustedes sobre el pacto y el destino de su hija Sakura.- dijo con una reverencia a los padres de la susodicha.

Los padres estaban muy impactos al ver aquel joven hombre de un gran atractivo, no esperaban a alguien como el, aturdidos contestaron con una reverencia y dejaron pasar al hombre a su casa. Le ofrecieron sentarse y algo de beber, después de unos breves minutos de incómodo silencio por fin la madre habló.

-Señor Itachi, nos complace conocerle, pero sabemos que ha venido hablar con nosotros sobre el pacto que hicimos con sus padres mucho antes de sus nacimientos, le debemos una gran disculpa por hacer que nuestros destinos se cruzarán de esta manera, pero tenemos la esperanza de que usted quiera romper con tal acuerdo que hicimos hace mucho.- comentó la madre de Sakura, esperanzada en que se acabara tal pacto y tomó la mano de su esposo, como en forma de suplica.

-No tiene que disculparse, mi padre siempre vio como aprovecharse de los demás y sacar toda la ventaja posible, pero me temo que no puedo romper con el pacto, aunque mis padres están muertos, yo tengo que hacerme cargo de mi clan y de mi hermano menor Sasuke, pero no puedo hacerlo si no cumplo con todo lo que mi padre acordó en vida...-dijo Itachi, serio pero con una mirada de compasión para los padres de la joven Sakura.

En ese momento se escuchaban pequeños sollozos de Mebuki, quien entre lágrimas le rogaba a Itachi que cambiara de opinión.

-No puedo, lo lamento mucho, sin embargo, si estoy aquí es para cambiar los términos del contrato, no quiero casarme aún ni mucho menos que sea un matrimonio arreglado, es algo que no esta en mi valores de persona, de hombre y menos de un Uchiha, pero como el pacto dice que es imperdonable e intratable que ella no viva conmigo, lo que haré es no casarme con ella, sin embargo tendrá que vivir conmigo en mi mansión,yo la apoyaré en todo sus estudios y gastos que se generen, seré su protector, velaré por su seguridad, salud y sobre todo por que continue sus estudios,me he tomado la molestia de investigar su historial académico y he visto notas perfectas, es una muy buena estudiante y seguro será una gran doctora( me enteré que es lo que quiere estudiar)además que fue aceptada por Tsunade lo cual es algo muy admirable que una jovencita lograra causar impacto en ella y acceder a enseñarle todo lo que sabe, eventualmente también se convertirá en una gran ninja-médico. por lo que el estudio es algo que no quiero quitarle a su brillante hija.- mencionó Itachi con su actitud serena pero seria.

Sus padres no estaban felices pero no podían hacer nada al respecto. Sólo tenían el consuelo de que su hija no sería forzada a casarse a una edad tan pronta ni que dejaría sus estudios.

-Pero ¿si ella quiere enamorarse de alguien más? Usted se lo permitiria ó ¿la obligaría a casarla con usted y cumplir el resto del pacto?-. Dijo el padre de Sakura, un hombre grande, con cabello atípicamente Rosado y una mirada severa pero condescendiente.

-No señor, no es lo que quiero, si ella toma la elección de casarse con otro hombre está en su total derecho, no soy yo quién para impedir su felicidad. Es mi promesa que les tengo a ustedes y a su hija, no le haré daño ni tampoco la obligaré a algo que no quiera.- dijo Itachi. Sin muestra de algún sentimiento.

-Podemos estar tranquilos entonces, pero no sé como se lo tomará nuestra hija, ella no sabe nada sobre esto. ¿En cuánto se la llevaría?- dijo Mebuki

-En dos semanas, después de su decímoctavo cumpleaños y espero que puedan decirselo antes, para que ella sepa las razones de todo esto, bueno señores es todo por mi parte, me despido y en este tiempo que ella esté lejos de ustedes, puede venir a visitarle y ustedes a ella, siempre serán bienvenidos en mi casa.- dijo Itachi con una reverencia a los padres de Sakura y se retiro.