¿La Vida Puede Ser Un Postre?

14: ADN🧬: Caramelos rojo

Maya
Pablo me aseguro qué estaría a mi lado acompañándome aún que yo no lo viera a él; en este paso tan difícil y tan doloroso que definirá el resto de mi vida y a su vez también la vida de mi bebé.

Aún falta algo de tiempo para que sea la hora de la cita con la doctora para que nos haga el examen de sangre; si porque al menos lo que es mí si me lo tiene que hacer por medio de la sangre porque en mi sangre hay células de mi bebé que permiten hacer que el estudio de adn sea menos invasivo.

Pero en lo que a Vadhir respecta no investigue ni le pregunte cómo se lo va a hacer él porque por lo que se, puede ser por medio de la saliva, de cabello, obviamente por medio de la sangre y no se por que otro medio; entonces no sé cómo se lo va a hacer él, aún que supongo que lo importante es que el estudio salga bien.

Tengo que confesar algo y es que tengo un pan B listo en caso de emergencia, aun que no sé aún si utilizarlo o no; mande a hacer un falso estudio negativo de adn, no sé cómo valla a salir el resultado final real pero quería estar preparada por cualquier cosa, tengo la corazonada de que Vadhir no sería un mal padre pero tengo miedo ya no sé en quien puedo confiar y en quien no, así que no sé si quiero confiar en alguien que apenas sé quien es, que además viene con familia y amigos que son fascinantes por lo que se ve en los medios, no quiero destruir otra familia con la mía basta y sobra.

VADHIR
Vamos llegando José Eduardo y yo a la clínica en donde nos van a hacer los estudios de adn, no sé qué pensar, aún que ya le he tomado algo de cariño a ese bebé, también pienso en lo mucho que cambiará mi vida y la de todos a mi alrededor si él bebé es mío, aún que yo sé que tendré el apoyo de toda mi familia y amigos.
Una muestra de eso es que José Eduardo me acompaña en este viaje, además de que la familia más cercana no deja de mandar mensajes y hacer llamadas para saber cómo va todo.
Quien lo diría que puedo ser yo él próximo en ser papá. En referencia a esto mi novia Diana está molesta con la situación porque no le agrada que yo me meta tanto en el caso, creo que ella preferiría que ni siquiera me importara el tema de que puede existir un bebé que lleva mi sangre, mis genes, que sea mi hijo. Es un tema muy delicado para tratar con Diana y la verdad no tengo su apoyo, se enojó mucho cuando le dije que haría este viaje, así que no hemos hablado desde ese día y me está cansado su actitud en esto, se supone que es mi novia y debería estar conmigo.

Un poco a lo lejos me parece ver la que se me figura como la camioneta de Maya y si efectivamente es ella quien se está bajando de la camioneta, parece que no nos a visto, camina hacia la clínica sin hacernos caso.

Mi hermano y yo nos volteamos a ver cómo pensando lo mismo, así que le gritamos, para nuestra fortuna no hay tanta gente cerca.

José Eduardo y Yo: ¡¡MAYA!!

Ella se detiene y nosotros corremos hacia ella. La veo intentar fingir una sonrisa al saludarnos.

Yo: Hola.
Maya: Hola.
Yo: ¿Como te ha ido?
Maya: Más o menos.
Yo: ¿Porque más o menos?
Maya: Porque no pude descansar mucho anoche, pero eso me pasa seguido así que no es nuevo, tengo problemas para dormir.
Yo: En serio, y ya fuiste al doctor.
Maya: Si tengo mucho tiempo con esto, se supone que tengo tratamiento pero por el embarazo no puedo tomar nada, además de que todos dicen que tengo que aprender a dormir sin ayuda de medicamentos, es complicado porque a veces los medicamentos lo empeoran más.
José Eduardo: Podrías tomar cosas naturales como tés y cosas así.
Yo: Si lo hago pero no surten mucho efecto. En fin es largo de explicar, ¡ya llegamos!

Maya va al mostrador de recepción para anunciar nuestra llegada; la saludan como muy familiarmente, como si ya llevaran tiempo de conocerla. Ella viene a sentarse con nosotros y yo trato de hacerle plática para que no sea tan incomodo el momento.