Capítulo 5: Agridulce Naranja

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La mente de Ray siempre fue un enigma, incluso para el.

Pero en esta ocasión sus pensamiento lo mantuvieron absorto desde la mañana y todos se habían dado cuenta  de ello.

-¿Qué le pasa a Ray?

Llevándose la mano a la mejilla, Gilda suelta la pregunta al aire con un tono de preocupación.

-Esta así desde que despertó.

Responde Anna mientras, ayudada de los menores, recogen el campamento.

Ray tenía una mala racha esa mañana; había olvidado como atarse las agujetas de las botas, de que parte tenía que arreglarse el cabello, cortando mal los vegetales del desayuno, y un sin fin de pequeñas acciones erróneas.

-Vamos Don, ve y dile algo

Don, que acaba de llegar de la caza con Emma, es atraído del brazo por Gilda para hecharlo a los leones.

-Eh? ¿Por que tengo que ser yo?

Protesto Don infantilmente.

-Porque confío en ti.

Sus miradas se cruzaron en ese momento, y aún que Gilda lo dijo como burla, no pudo evitar avergonzarse al decirlo y después verlo a los ojos.

Ambos quedaron sonrojados un momento.

-Dejamelo a mi.

Dijo Don confiado mientras hacía un rápido movimiento para liberar su brazo de su amiga, se sentía apenado y sumamente avergonzado, solo quería irse.

Después de la comida siguieron avanzando por el desértico páramo.
Don quedó con Ray de ir en la parte trasera del grupo para vigilar, con los demás por el frente, a Don le facilitaría más hablar con el a solas.

-¿Estaremos cerca?

Pregunta Don en un intento de iniciar la conversación, pero el sólido silencio de Ray le hizo darse cuenta que no funcionaria.

-Oh! Emma se detuvo.

Soltó al aire sin esperar respuesta, pero para su sorpresa, los ojos de su compañero habían reaccionado al nombre de la chica.

Ya veo, pensó Don.

El grupo siguió en movimiento después de unos minutos.

-¿Piensas acerca de Emma?

La pregunta de Don causo una chispa en Ray, quien volteo a ver a su compañero con una cara de sorpresa.

Bingo.

Ray dudo un segundo, realmente el era una persona que prefería no hablar mucho sobre sus pensamiento o sentimientos, Norman siempre había sido muy intuitivo, por lo que constantemente sabía lo Ray pensaba el aún si no lo decía.

Supongo que entonces Norman lo sabía, pensó nostálgicamente Ray.

-Si, en ella estoy pensando.

Suspiro Ray dejando su respuesta al aire, sintió un pequeña punzada de vergüenza admitirlo.

Los ojos de Don se abrieron de par en golpe como un gesto de repentina sorpresa, nuca pensó obtener respuesta.

Los segundos se comieron el silencio.

No sabía que decir, no está listo para algo así. Estaba entrando en pánico internamente.

-En realidad, he comenzado a salir con Emma- dejo un pausa antes de seguir, era la primera vez que lo mencionaba y sus palabras se llenaron se pena un momento - pero aún no le dicho como me siento.

MANOS DE ANILLO. (RayEmma) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora