𝒫𝑒𝓇𝒻𝑒𝒸𝓉//𝒩𝓊𝓂𝒷𝑒𝓇 𝒻𝒾𝓋𝑒

𝒟𝑜𝒸𝑒

𝒢𝑜𝑜𝒹𝒷𝓎𝑒 𝒟𝑒𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈

Omnisciente

Siete y Cinco entraban a aquella tienda departamental. Cinco tenía a Dolores en su mochila

—¿Estas seguro se que quieres hacer esto? —le pregunto Siete

—Si —dijo mientras entrelazaba sus dedos con los de la chica

Siguieron caminando hasta que llegaron al lugar del cual Cinco había sacado a Dolores

—Hola —dijo cuando abrió la mochila mientras sacaba al mannequin y lo ponía en su lugar—. Apuesto que se siente bien regresar...junto a tus amigas. Y esta bien...puedes decirlo. Siempre fuimos una pareja improbable —Siete frunció levemente el ceño—. Esto no es fácil para mi, Dolores —dijo mientras se le rompía la voz. Siete se acercó y entrelazó su brazo con el de Cinco mientras recargaba su cabeza en el hombro del chico (gif)—, y yo... —continuó diciendo después de dedicarle una sonrisa a Siete—...quiero que sepas que aprecio cada minuto que compartí contigo, con ustedes —se corrigió mientras miraba a Siete. La chica le sonrió—, todos esos 23 millones y medio minutos. Toda una vida —guardo silencio durante unos segundos—. Míranos ahora. Afortunados como para tener una segunda —después miro al mannequin como si este, le estuviera diciendo algo—. Si —dijo—. Tienes razón, aún nos falta mucho que crecer. Nunca te olvidare, Dolores

Después Cinco miró a Siete, la chica se dio cuenta de que la estaba incitando a que dijera algo

—Yo tampoco te olvidare, Dolores —le dijo la chica—. Me alegra que a pesar de haber peleado por el mismo chico, y de todas nuestras discusiones porque yo te llamaba "pedazo de plástico", hayamos logrado ser amigas. Tal vez no fuimos amigas durante el mayor tiempo que compartimos juntas, pero compartimos muchas cosas, y a pesar de nuestras diferencias, todo ese tiempo me hizo apreciarte. Y pasamos buenos momentos, como cuando Cinco se fue a buscar comida y nos embriagamos juntas o cuando te hable de nuestra familia. Siempre te recordaré como una amiga, Dolores —le dijo la chica con una sonrisa

Cinco recogió la mochila y se alejaron mientras el chico miraba a Dolores

—¿Disculpe, señorita? —le dijo Siete a una empleada del lugar

—¿Si? —dijo la mujer

—¿Podría ponerle algo nuevo a ese mannequin? —dijo la chica señalando a Dolores

Cinco la vio con una sonrisa

—Le gustan las lentejuelas —agregó Cinco