𝒫𝑒𝓇𝒻𝑒𝒸𝓉//𝒩𝓊𝓂𝒷𝑒𝓇 𝒻𝒾𝓋𝑒

𝒟𝒾𝑒𝒸𝒾𝓃𝓊𝑒𝓋𝑒

𝒟𝒶𝒹

Omnisciente

Siete y Cinco llegaron al lugar en el que su padre los había citado. Antes de entrar, comprobaron la dirección y después se adentraron al lugar.

Llamaron al elevador.

Las puertas del elevador se abrieron delante de ellos y entraron. Llamaron al piso y las puertas empezaron a cerrarse. Antes de que las puertas se cerraran, una mano las detuvo

—Momento —dijo Diego para después entrar al elevador

—¡Esperen! —les dijo Allison

—Hola a todos —dijo Klaus mientras entraba junto a Vanya

Después, entró Luther

—Disculpen —les dijo

—Bien. Estamos todos —dijo Cinco

—Esto será interesante —dijo Siete

Las puertas del elevador se cerraron. Todos estaban en silencio mientras el elevador subía

Mientras subían, un olor fétido llegó a sus narices. En los rostros de todos se dibujaron muecas de asco y Allison se tapó la nariz con su abrigo

—¡Luther!

Todos se taparon las narices

—Dios mío

—Perdón, estoy nervioso —dijo Luther

—Eso no es justificación —dijo Siete. Su voz sonó un poco chillona debido a que se estaba tapando la nariz—. ¿No podías esperar a que saliéramos del elevador?

Finalmente, las puertas se abrieron

—Muévanse —les dijo Siete mientras empujaba a Cinco y a Luther para salir primero. Cuando salió, soltó un suspiro—. Aire fresco —dijo—. Se siente como volver a nacer

Todos entraron al lugar que tenía un letrero que decía:

"TIKI LOUNGE"

—Bien —dijo Cinco—. Cuando llegue papá, Siete y yo seremos los que hablen

—Yo le haré unas preguntas —dijo Diego

—No queremos asustarlo —dijo Siete—. Podría ayudarnos a volver a casa

—No, averiguaremos porque matará al presidente —dijo Diego

—Es cuestión de vida o muerte, imbécil —le dijeron Cinco y Siete

—Odio cuando hablan al mismo tiempo —murmuro Luther

—Si, tal vez podríamos turnarnos para hablar, ¿no? —dijo Vanya—. Miren, quien tenga esta caracola podrá hablar —dijo mientras les mostraba el objeto