𝒫𝑒𝓇𝒻𝑒𝒸𝓉//𝒩𝓊𝓂𝒷𝑒𝓇 𝒻𝒾𝓋𝑒

𝒟𝒾𝑒𝒸𝒾𝓈𝒾𝑒𝓉𝑒

𝒞𝑜𝓃𝓈𝓊𝓁𝒶𝓉𝑒 𝑜𝒻 ℳ𝑒𝓍𝒾𝒸𝑜

Omnisciente

Cinco y Siete esperaban a Vanya y a Luther afuera del edificio de este último. Cinco estaba recargado en el auto y Siete estaba sentada en el capo de este.

—Se tardan demasiado —dijo Siete mientras echaba la cabeza hacia atrás

De pronto, vieron como Luther rompía la pared. El mencionado se asomó por el hoyo mientras Cinco y Siete entrecerraban los ojos para asegurarse de que estuvieran viendo bien. Después, rieron con sorna mientras Cinco volteaba a otro lado y Siete bajaba la mirada mientras negaba levemente

—Se nota que te fue bien —le dijo Cinco a Vanya cuando la chica salió del edificio

—¿Lista para irnos? —preguntó Siete

—Volveré a la granja —dijo Vanya

—Oye, no lo permitiremos, Vanya —dijo Cinco

—Debemos mantenernos unidos —le dijo Siete

—¿Para que no destruya el mundo? —dijo Vanya

—Maldito hijo de... —murmuraron Cinco y Siete mientras volteaban a ver el hoyo en la pared

—¿No pensaban decírmelo? —preguntó Vanya después de abrir la puerta del auto

—¿Sabes que? En nuestra defensa, no —le dijo Cinco—. Y no es nuestra culpa. Cuando te enojas, vuelas cosas

—Genial. ¿Me ocultaron algún otro secreto familiar? —les dijo Vanya

—Una tonelada, pero no podemos darnos el lujo de contártelos porque... —dijo Cinco mientras Vanya cerraba la puerta del auto

Siete tocó la ventanilla del auto para que Vanya la bajara

Vanya bajo la ventana

—Se acerca el apocalipsis —dijo Siete—. Solo dinos que estarás lista cuando te necesitemos

—No puedo ayudarlos —les dijo Vanya—. Ni siquiera se quien soy

—Eres nuestra hermana —dijeron Cinco y Siete

—Y miembro de la Umbrella Academy —dijo Cinco

—Te guste o no, es lo que eres —le dijo Siete

—Es lo que era, ¿si? Nueva temporalidad, nueva yo —dijo Vanya para después arrancar el auto

—No funciona así... —dijeron Cinco y Siete mientras el auto avanzaba

Ambos regresaron la mirada al hoyo en la pared. Luther los miraba desde ahí, y les levantó el dedo medio. Cinco y Siete le hicieron una mueca, y la chica imitó el gesto de Luther