Volver a Verte // Julright🌸

Introducción

Me recoste en la cama, soltando un suspiro y encendí el móvil, cientos de notificaciones comenzaron a llegar y temí por mi teléfono. Cuando todo terminó de llegarme, los mire por encima y solté algún que otro like a memes o mensajes dedicados a mi y mi música. Finalmente, eche un vistazo las historias de mis compañeros. Casi todos estaban subiendo vídeos bailando y gritando las letras de las canciones, ya que iban muy borrachos. Estuve mirando las historias con una sonrisa hasta que llegué a las de él.

Miré su historia detenidamente, salía en la parte trasera del local, allí donde le vi. La bailarina, que al parecer se llama Patricia, tenía pegada su cara a la de Carlos y este hacía el gesto de besarle la mejilla. Salí de instagram con un cabreo importante y tiré el móvil sobre el colchón con furia. No se ni porqué narices mire su historia.

Me metí en el baño de mi habitación y  llené la bañera , mientras me fui quitando la ropa. Finalmente me metí dentro e intente relajarme durante unos minutos, lo conseguí. Pero solo hasta que una notificación llego a mi teléfono. Luché contra mi misma para no mirarlo, pero finalmente lo hice.

Era un mensaje suyo.

Carlos OT
"No se de que hablas, Julia. Llámame mañana y hablamos..."

Decidí contestarle, cortante y al punto, no quería hablar con él.

"No hace falta hablar de nada, se feliz, vive y disfruta. Nos veremos cuando la gira empiece, adiós."

Dejé el móvil donde estaba y metí la cabeza en la bañera también, quedándome así tanto como mis pulmones aguantan. Cuando salí , escuche con claridad el sonido de llamada de mi teléfono. Al mirar la pantalla, pude ver  que era él y decidí ignorarlo.

Finalmente salí de la bañera y me seque. Y esa simple acción hizo que recuerde el día que escuche a Carlos y Miki hablando en la zona de los lavabos.

Ese recuerdo provocó que mi estómago se apretase y mis ojos se llenasen de lágrimas, pero no les di importancia.

¿Desde cuando lloras tu por un hombre, Julia Medina?

Ese pensamiento me reconforto y logré salir de ahí sin derramar ni una lágrima, aunque el dolor siguiese ahí. Cuando recogí el baño me tire en la cama para dormir, pero no lo conseguí hasta bien entrada la madrugada.

Y esa fue la primera noche en vela, de muchas. En todas le daba vueltas a la cabeza, imaginando distintos escenarios para cuando volviese a verle, pero lo cierto es que nunca imagine que ese momento llegaría tan pronto.

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