Jungkook cerró su maleta bajo la atenta mirada de Seokjin desde la silla giratoria del escritorio. Sujetó la manija con su mano derecha y la levantó para dejarla al pie de la cama.
—Está listo —informó, satisfecho.
—Ah, de verdad, recién te gradúas y te vas a una playa a festejarlo. Tu mayor premio debería ser todo el conocimiento que adquiriste. —Jungkook se giró de inmediato para mirar a su amigo, como si se tratase de un extraterrestre.
—Hyung, lamento que tú no te hayas tomado unas vacaciones cuando te graduaste.
—¿Insinúas que estoy celoso? —preguntó, con falsa ofensa, mientras el castaño rodaba los ojos con diversión—. Pues por supuesto que lo estoy. Espero que pienses en mí y me traigas por lo menos una mísera piedra para siquiera poder decir que la conseguí yo mismo del mar.
—Te traeré una canasta entera, hyung. Así puedes decir que son todas de playas distintas.
—No eres divertido, ¿lo sabes? —se quejó—. Cuando seas mayor, guapo y millonario, tú realmente tendrás que llevarme a conocer el mar.
—¡Ya soy guapo! —Jungkook se cruzó de brazos, escuchando al rubio reír a carcajadas—. Eres mayor que yo, pero a veces de verdad te comportas como un crío. —Se sentó en la cama, entrelazando las piernas sobre el colchón.
—Ya, ahora en serio, sabes que no puedo irme de Busan. Por más que dejara a mi abuelo con alguien, él probablemente no me reconocería cuando volviera —dijo, encogiéndose de hombros—. Así que seguiré viendo imágenes de playas desde mi móvil.
—Ah, ya me hiciste sentir mal, te traeré algo más que piedras, lo prometo.
—Liga un poco, con eso me harías feliz.
—¡Hyung! —exclamó, con su estrepitosa risa de fondo—. Como lo más cercano a un hermano mayor que tengo, no se supone que me pidas algo así.
—Venga, Jungkook, aprovecha ese cuerpo privilegiado y ese rostro de niño lindo y diviértete un poco. Lo que pasa en la playa se queda en la playa, así funciona.
—Jo, de verdad me avergüenzas —musitó—. Y así ni siquiera es el dicho.
—Calla.
—Además, sabes que no soy bueno socializando —dijo, al tiempo que levantaba una mano para enumerar con sus dedos—, realmente no me gusta estar mucho tiempo bajo el sol, no tomo, no soy de discotecas, odio la aglomeración de personas y mis padres no me permitirán pasar todo el día en el hotel, con el aire acondicionado y con la música que me gusta. En lo que a mí respecta, serán unas vacaciones tediosas a fin de cuentas.
—¿Que hablarás con chicos guapos y me enviarás fotos panorámicas de las buenas vistas? Bien dicho, Jungkookie, así es como me gusta escucharte hablar. —Seokjin poseía una enorme sonrisa, a la que Jungkook no podía renegarle nada.
—Eres increíble —le dijo, negando con la cabeza—. Intentaré mantener alguna conversación, ¿bien? En realidad no tengo ganas de pasar todo un mes y medio solo como un hongo, pero no te aseguro nada.
—Tú solo mantenme informado, y si no lo consigues siempre tienes a tus padres. —El rubio se encogió de hombros con diversión.
—Hyung, estas vacaciones son realmente para ellos, mi graduación fue más bien una excusa. Te garantizo que en ese tiempo lo que más querrán es olvidar que tienen un hijo —rio bajito—. Y yo les concederé eso, por supuesto.
—Te escuché. —La repentina aparición de su madre en el umbral de la puerta abierta hizo a ambos muchachos saltar en su lugar, los dos miraron a la mujer, quien poseía expresiones divertidas—. No deberías hacerte tantas ilusiones, cariño. Tu padre y yo estaremos muy atentos a tus movimientos —dijo, con una sonrisa que la hacía ver mucho más hermosa y que dejaba a la vista sus perfectos dientes.
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Dichosas vacaciones •⊰Taekook⊱•
FanfictionJungkook se ha graduado con honores de bachillerato y sus padres le premian con unas merecidas vacaciones en un hotel de lujo con vistas espectaculares al mar, donde una sonrisa cuadrada perteneciente a un joven de cabellos azules consigue sacarle v...