Powrie

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En los capítulos, vas a narrar tu y en ocasiones la "narradora omnisciente" Ahora, disfruten^^




Narradora omnisciente

Alebrije sostenía el rastreador, para ubicar a la criatura. Teodora iba a su lado. Mientras caminaban por los pasillos del castillo del "Duende Maléfico".

El mencionado miraba a su alrededor debido al miedo, sostenía con fuerza el rastreador mientras miraba cada rincón del castillo.

Un trueno y un relámpago se hicieron presentes haciendo que Alebrije soltara el rastreador al aire.

Teodora lo sostuvo antes de que se cayera.

—¡Alebrije!—gritó en un susurro—Si yo puedo contactarme con ustedes desde el 2019, tú puedes sostener el rastreador.—

—Pero la lucecita parpadea cada vez que la muevo—dijo. Teodora le tapó la boca de inmediato.

—Shh. Se movió—dijo. Mientras avanzaban.

Siguieron avanzando hasta otro pasillo.

—¿Listo Don Andres?—preguntó Teodora

Una figura fantasmal que representaba a un hombre mayor, se asomó por una de las armaduras.

—Tener cuerpo de fantasma, hace el trabajo cada vez más difícil.—dijo

—¿Y tú que Alebrije?—preguntó.

—Listo—dijo en susurro.

—Se está moviendo—susurró para ella misma.

Siguió flotando, pero un rugido la hizo pararse de inmediato, la criatura pasó sobre ella atravesándola.

Alebrije cortó su soga luego de que el duende ya había pasado, Don Andrés dejó caer la espada demasiado tarde. La criatura escapó por una de las puertas.

Teodora se dio un face Palm. Por haberlo arruinado.

Ella entró a la misma habitación donde estaba el duende.

—Leo..._____...—dijo en susurro—Esta aquí—

—¿Tú crees?—le preguntó el castaño con una sonrisa burlona.

—El sarcasmo, no es lo tuyo--dijo con una mueca.

El duende corrió hacia el. En un moviendo rápido. ____, sacó una de las trampas que la Hermandad les dio. Se la lanzó a Leo y la abrió. Luego se la lanzó al duende de esta salió un destello azul. Que mantenía encerrado al duende. Mientras gruñía.

—Awww, que lindo se ve—Alebrije. Se intento acercar para tocarlo. Pero el duende le rugió.

Asustado corrió a los brazos de Leo

—¡No es lindo! ¡No es lindo!—

El duende fue succionado por la trampa.

—¡Y así se hace!—grito con alegria el castaño.

—Bien hecho Leo—dijo Alebrije chocando su mano.

Don Andrés espero a que Leo chocara su mano. Pero no lo hizo.

—Y seguimos invictos. Y pronto, seremos los mejores cazadores de monstruos de la Hermandad. ¿O no?—dijo mostrándole la mano a Teodora.

Las Leyendas •Leo y Tú• (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora