*Beep beep*
7:00 am
- Oh no, por favor, no puedo creer que sea Lunes tan rápido. - pensé.
Apagué la alarma y me dirigí al armario, que por cierto mi cuarto ya estaba relativamente arreglado, en el fin de semana pasado, organicé todo y le di un toque de estilo a la habitación.
Saqué una camisa azul naval, unos pantalones negros, y unas converse negras que me pondría para mi primer día en el Winfrey High School, en seguida me fui a bañar.
Cuando ya estaba totalmente listo, bajé las escaleras del segundo piso para dirigirme hacia la cocina.
Olía muy bien.
- Buenos días, te espera un largo día campeón. - Saludó tía Rose
- Buenos días, ¿qué hay para desayunar? Estoy hambriento. - Solté
- Tostadas con mantequilla y mermelada. - Respondió una voz masculina.
- Me gusta la idea, Hunter. - Respondí
***
Estábamos en el parking del instituto, ya que Hunter me llevó en su moto, y él fue a saludar a Skyline.
Fui caminando hacia la entrada, fue un poco incómodo que la gente no me quitara el ojo de encima.
Entré al edificio, y me dirigí hacia orientación.
*knock knock*
Abrí la puerta, y había una chica rubia, de unos 28 años, un poco reservada e imponente, sentada en su despacho organizando de menor a mayor tamaño 5 lápices en su mesa.
- ¿Lo puedo ayudar en algo? - Preguntó con aire sofisticado.
- Sí, mi nombre es All..
- Allan Sanders, bienvenido, lo estaba esperando, coja asiento. - Interrumpió.
- Ya veo que sabe quién soy. Y bien, ¿cuál es mi clase, mi horario, etc? - Pregunté con desinterés.
- Tome, aquí tiene, en este papel está toda la información, y en este otro, están todas las actividades extraescolares que ofrece este instituto. Espero que se sienta bien acogido, y si tiene algún problema, no dude en consultarlo conmigo. - Dijo sin apartarme la mirada y ofreciéndome dos hojas.
- Entonces ya me voy, hasta luego. - Me despedí con una media sonrisa.
Salí de aquel despacho, y joder, cómo estaba la orientadora, con esos ojos verdes penetrantes y ese olor a rosas la hacía ver cien veces más atractiva.
- Creo que me meteré en problemas más a menudo. - pensé.
Miré la clase: 11 B
Miré el horario: CálculoMe fui por el pasillo de la derecha, buscando puerta a puerta la clase, y al final la encontré.
Entré y aún faltaba la mitad de la clase, cogí un sitio que estaba libre al final del todo, y esperé a que empezara la clase.
Cada vez entraba más y más gente, nada que destacar.
- Buenos días chicos, la última vez nos quedamos por la página 90, ¿verdad? - Preguntó el profesor calvo de cálculo.
Creo que aún no había notado que era nuevo. Así que como no notó mi presencia, me puse los auriculares y la capucha y empecé a dibujar unos bocetos de unos graffitis que Bryan una vez me había comentado.
- Señor, el de negro, haga el favor de prestar atención a las ecuaciones y quítese los auriculares.
- Será posible tener que aguantar estas faltas de respeto en mi clase... Señor, por fav... - Dijo fuertemente golpeando la mesa y arrancándome los auriculares.
- ¿Qué haces? Déjame en paz, devuélveme los auriculares. - Respondí furioso.
- ¿Cómo que qué hago? Esta es MI clase, por lo tanto se hace lo que YO diga, y usted está incumpliendo las normas, haga el favor de decirme su nombre.
- Allan. - Respondí cortante.
- ¿Allan qué? - Preguntó.
- Allan Sanders, es mi primer día aquí.
En ese instante, todas las personas que estaban en la clase, se giraron hacia mí.
- Oh, un alumno nuevo, eso explica que no sepas comportarte en mi clase. Verás, me llamo Sr. Tarbes, y a partir de ahora nada de música ni dibujitos, ¿entendido?
- Lo que usted diga. - Respondí.
Las dos horas siguientes fueron más de lo mismo, presentación, gente mirándome...
***
Al fin media hora de descanso.
- Hey primito, ¿qué tal va tu primer día de clases? - Me saludó Hunter.
- ¿Tú qué crees? - Lo miré con cara de antipático.
- Bueno, tu mal día se acabará ahora mismo, te voy a presentar a varias personas que quizás te guste conocer.
- Trato hecho. - Respondí.
Nos acercamos a un grupo de chicos con el uniforme del equipo de béisbol de Hunter.
- Hola chicos, este es mi primo Allan, que ha venido desde NY y es nuevo aquí. - Me presentó Hunter.
- Hola tío, soy Thomas. - Era un chico alto, con cuerpo de deportista, y una sonrisa perfecta.
- Hey, yo soy Walter. - Era un chico rubio, de ojos grises, alto, y parecía gracioso.
- Soy Nick. - Un chico de pelo castaño, alto, y por lo que vi no muy simpático.
- Espero que te apuntes al equipo con nosotros, a ver que tal te va. - Sugirió Walter.
- Qué va, a mí no me van los deportes de contacto, soy más de graffitis y skateboard. - Respondí.
- Lo suponía. - Dijo Nick, con tono de superioridad.
- Hola chicos, ¿quién es tu amigo Hunter? - Preguntó una chica de estatura media, con la tez clara y los ojos marrones, vestida de animadora.
- Soy Allan, encantado. - Me presenté.
- Yo soy Christine, pero puedes llamarme Chris. - Se presentó con una mirada coqueta.
El resto de sus amigas se fueron presentando, una a una, unas eran bastante guapas, hasta que al final tocó el timbre y otra vez a clases.
- ¿Qué clase tienes ahora? - Me preguntó Alexa, una de las amigas de Hunter. Era rubia, alta, parecía una modelo, y tenía una sonrisa preciosa.
- Creo que tengo informática. - Respondí indeciso.
- ¡Ah, genial! Yo también tengo informática, ven, te acompaño. - Me dijo muy entusiasmada Alexa.
Se me formó una gran sonrisa al ver su interés en conocerme, para ser el primer día, no estaba yendo nada mal.
***
DE VERDAD QUE LO SIENTO MUCHÍSIMO POR NO HABER ACTUALIZADO EN MUCHÍSIMO TIEMPO, PERO ES QUE ESTOY EN ÉPOCA DE EXÁMENES Y NO TENGO MUCHO TIEMPO LIBRE, SI OS GUSTA COMENTAD Y VOTAD, MUCHAS GRACIAS POR LEERME, xx.
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Bad boy; good lips.
Teen FictionAllan Sanders es un joven de 17 años que vive con sus padres en Nueva York. Es problemático, no lleva una vida ordenada, y hace lo que quiere. Su familia es rica, lo que le convierte a él también en rico. Sus padres ya están hartos de su comportamie...