¡¡ O4; Tomados de la mano. ꧂

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Eran las ocho de la mañana de un nuevo día. Hacía frío en la ciudad de Los Santos, no tanto como para abrigarse como si vivieras en Canadá pero lo suficiente como para colocarse un pequeño abrigo que te proporcionara ese calorcito agradable.

Volkov sostenía entre sus frías manos una pequeña taza blanca decorada con el dibujo de un gatito gris, llena hasta la mitad del café que se preparaba cada mañana. Había pedido un día de descanso aprovechando que era domingo, para poder despejarse de todos los problemas y perder de vista por un día a todos los idiotas de esa ciudad que llegaban a comisaría con una tontería peor que la anterior.

Soltó un ligero suspiro de sus labios tras haberle dado un pequeño sorbo a su bebida, apoyado de espaldas en el banco de la cocina mientras escuchaba los sonidos de la calle, los coches pasar y el cantar de los pájaros que pasaban cerca de su gran ventanal.

No tenía nada que hacer, simplemente pasar el día y la noche en casa, tal vez viendo sus animes que tanto decía odiar para no ser la burla de sus compañeros, o simplemente leyendo uno de la infinidad de libros que tenía metidos en aquella enorme estantería de pared. No es como si tuviera el mayor entretenimiento dentro de aquellas cuatro paredes.

Cerró sus ojos lentamente por unos largos momentos, disfrutando del completo silencio del gran departamento, uno que jamás escucharía estando en comisaría rodeado de locos. ¿ Habría algún día en el que ese lugar tendría algo de paz ? Definitivamente la respuesta era un rotundo no.

El sonido de una notificación en su teléfono le hizo salir de sus pensamientos, abriendo despacio sus ojos y dirigiendo su mirada al teléfono que se encontraba sobre la esquina de la mesa. Veía una lucecita azul parpadear, dando a entender que no solo era un mensaje.

Tomó aire lentamente y lo fue expulsando de la misma forma, terminándose lo poco que quedaba del café para luego darse la vuelta y dejar la taza en el lavaplatos. Acto seguido se encaminó hacia la mesa y tomó su móvil, colocando la huella de su dedo pulgar y así poder desbloquearlo y ver de quién se trataba. Era raro recibir mensajes a esas horas de la mañana si no se trataba de trabajo.

Sus ojos se abrieron ligeramente al leer los mensajes y el nombre de la persona que los había enviado. Un pequeño escalofrío recorrió toda su columna, mirando fijamente la pantalla sin saber que responder. Estaba en blanco, con los pulgares casi rozando el teclado para escribir la respuesta que ni siquiera tenía pensada.

« Eee, rusooo. Buenos días !
¿ Tas despierto, verdad ?
Toy aburri'o, también pedí un día de descanso y aquí me tienes sin saber que hacer. »

Tragó en seco, releyendo varias veces el mismo mensaje como si de una declaración se tratase y querías responderle con un no pero no sabías como. En su caso ese no era el motivo, mas bien era como . . . Qué cosas, ni él sabía. Solo sentía de nuevo la extraña sensación que tuvo el día anterior cuando sus ojos azulados conectaron con los castaños del moreno, cuando sus miradas conectaron por unos segundos y un silencio para nada incómodo rodeó a ambos comisarios.

Finalmente se armó de valor, despejando su mente de esos cortos recuerdos y se dignó a responderle como solía hacer de normal: Sus caritas y sus tonterías al escribir.

« Holaaa (づ ̄ ³ ̄)づ
Claro que estoy despierto, ¿ qué te pensabas, idiota ?
Hmm, yo también estoy aburrido . . . »

Lo dejó caer como si nada, esperando a que al otro se le ocurriese alguna idea para distraerse o simplemente quedarse hablando con él. Fuese en persona o a través de un teléfono, el tiempo que pasabas hablando con el búlgaro pasaba como si fuesen unos simples minutos.

#ㅤ𝟑𝐎𝐃𝐀𝐘𝐒 𝐎𝐓𝐏 | ivalkov。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora