#ㅤ𝟑𝐎𝐃𝐀𝐘𝐒 𝐎𝐓𝐏 | ivalkov。

¡¡ O8; Lluvia. ꧂

Los Santos estaba rodeado completamente de la inmensa cantidad de lluvia que había empezado a caer hacía a penas unos minutos atrás. Hacía años que la lluvia no caía de esa forma, y eso en cierto modo asustaba a todos los habitantes. En especial, al pequeño ruso que ahora mismo se encontraba corriendo, desesperado por querer llegar lo antes posible a comisaría.

No llevaba paraguas, tampoco una ropa más o menos adecuada para no mojarse. Estaba hecho un asco, había que admitirlo.

Salir de casa con esas nubes casi negras por encima de él sin llevar nada por si las dudas, no fue una buena idea; y por esa misma razón, ahora mismo se maldecía por lo bajo a si mismo con rabia y con el ceño fruncido, esperando llegar de una vez a su puesto de trabajo.

Pero no parecía ir a mejor, ni la lluvia, ni su suerte. O eso era lo que él pensaba cuando un simple descuido al apoyar el pie, le hizo caer directamente contra el suelo mojado, mojándose por completo del agua de un charco enfrente suya. Sus preciadas gafas cayeron alejadas de él, y el teléfono con suerte no salió disparado del bolsillo de su pantalón. Llegaba a romperse y estaría metido en un buen lío por la cantidad de información que ese simple trozo de metal tenía.

Tomó aire y lo expulsó lo más lento que pudo, para después tratar de reincorporarse nuevamente de pie, queriendo llevar la calma antes de ponerse histérico por el asqueroso día que estaba teniendo, siendo a penas las ocho de la mañana en la ciudad.

ㅤㅤ─────Блядь . . .

Gruñó por lo bajo y miró al frente, viendo que la comisaría aún quedaba bastante lejos y él estaba completamente mojado de pies a cabeza. Estaba por rendirse y volver a casa, por una vez que no llegaba a tiempo no iba a pasar nada, o eso quería pensar.

Pero, aquella pequeña suerte que aún parecía estar, apareció de la nada en forma de claxon, desviando su mirada hacia donde provenía el sonido. Un deportivo negro con los cristales tintados del mismo color se encontraba parado a su lado, esperando al parecer a que el chico se acercara.

Volkov no sabía si fiarse o no de aquel vehículo, no le traía buena vibra que un coche el cual no se podía ver al conductor, fuese a querer ayudarle cuando estaba en mitad de la calle y solo.

Aunque todos los malos pensamientos se fueron cuando la ventanilla comenzó a bajar, dejando ver a un chico de piel morena y de ojos miel que le observaban medio preocupado. Mantenía su codo apoyado en el posabrazos de la puerta, con el mentón sobre su mano y la otra sobre el volante. Alzó una ceja indiferente y señaló con su cabeza el asiento libre del copiloto.

ㅤㅤ─────Sube, anda.

Fue lo único que dijo antes de volver a subir el cristal para que el vehículo no se mojara por dentro y llegara a estropearse. Viktor formó una mueca con sus labios, entre avergonzado y enojado consigo mismo por ver que aquel chico lo había visto de esa forma. Pero no le quedaba de otra y prefería eso antes que morir por culpa de su torpeza. Por ello, tomó sus gafas con rapideza y corrió al otro lado del coche, abriendo rápidamente y entrando algo agitado.

Alexander le miró de reojo sin decir nada, encendiendo el motor y yendo en total silencio con cierta prisa hacia comisaría. El albino notó que algo no iba bien en él desde el primer momento en el que vio aquella mirada apagada, y mil ideas, siendo la mayoría malas, pasaron por su cabeza.

Porque era cierto que el día anterior ambos habían confesado sus sentimientos hacia el otro.

De cierta forma, al de mayor en edad le preocupaba que algo hubiera salido mal, pero era imposible cuando antes de marcharse lo había visto como un niño pequeño emocionado al enterarse de que los dos sentían lo mismo. O tal vez...

Ah, cierto, él no había dicho nada.

Soltó un gruñido inconscientemente por ello, llamando la atención del búlgaro que parecía estar también en sus cosas.

ㅤㅤ─────¿ Todo bien ? ─────Preguntó sin dirigirle la mirada, no quería provocar un accidente en esos momentos.

ㅤㅤ─────Debería hacerte yo esa pregunta ─────Respondió al instante, viendo como el menor tensaba sus músculos y fruncía levemente el ceño. Ese era el problema de ser un chico carismático, se notaba cuando no estaba bien y de cierto modo le molestaba.

Un silencio se instaló entre ambos, escuchándose solo el sonido de las gotas de la lluvia chocar contra la ventana del vehículo. Alex no sabía como responderle sin parecer que estaba mintiendo, pues sabía que el ruso no sería tan fácil de convencer.

ㅤㅤ─────La lluvia no es lo mío, lo siento ─────Y como lo suponía, el de ojos zafiro no se dio por satisfecho con esa explicación, alzando una ceja sin llegar a creerselo del todo─────. Me traen malos recuerdos, solo eso ─────El mayor largó un suspiro, queriendo restarle importancia al asunto, más aún sabiendo que su preocupación no se iría tan fácil.

El moreno notó el silencio que se instaló nuevamente entre ellos, sabiendo que sus razones tal vez no serían válidas. Pero no mentía, simplemente no quería hablar de esos temas en ese momento.

Pensó en que debía de hacer algo para que el ruso dejara de preocuparse y de creer que le estaba mintiendo. Y como sus ánimos eran bajos y sus ideas no parecían ser la gran cosa, optó simplemente por apartar una mano del volante y buscar la ajena, donde una vez la encontró, entrelazó sus dedos con los del adverso y apretó el agarre con fuerza, tratando de transmitirle confianza.

Volkov no puso resistencia a su acción, solo se dejó llevar y aceptó el agarre. El calor del otro chico que le brindaba con tan solo tomarle de la mano, hacia que su cuerpo se relajara al completo y se sintiera cómodo a su lado, tal y como se sentía cada día únicamente con su presencia.

ㅤㅤ─────Cuando lleguemos te daré algo de ropa que tengo en mi casillero.

Fue lo único que dijo el que conducía con una muy leve sonrisa plasmada en su rostro, acariciando con su pulgar el dorso de la pálida mano ajena. Viktor al fin se sintió feliz y tranquilo en ese día tan malo al ver aquella sonrisa, aunque fuese mínima, que le tenía perdido.

|| Eyy, 'tamo' de
vueltaaa. ✌🏽♡