Guía para conquistar a Qian Kun; por Wong Yukhei [LuKun]

Paso 8: Darle muchos mimos cuando esté estresado

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Kun tiene un gran peso en los hombros desde el debut de WayV, ser líder no es nada fácil; cuidar de sus miembros, ver por su salud, alejar a las malditas sassaengs... Era agotador, mas no lo escucharían quejarse, después de todo siempre fue su sueño, y no le molesta en lo absoluto proteger a sus chicos.

Sin embargo, hay días en los que la carga parece aplastarlo y arrasa con sus energías. Lucas ha aprendido a identificar esos días; su Kun se ve más apagado, tiene ojeras, no va al estudio y sonríe mucho menos que de costumbre.

Odia verlo así, Qian merece ser feliz cada día de su hermosa existencia, es por ello que quiere que le comparta su carga, pero el mayor es más que obstinado y siempre que Yukhei toca el tema, se cierra y desvía la conversación por las malas.

Hoy obtendría una respuestas distinta, o se dejaría de llamar Wong Yukhei.

Con mucha convicción fue a buscar al mayor y para su beneficio, este se encontraba en la sala de práctica vacía. Entro con un semblante serio y cerró la puerta detrás de sí.

-¿Y esa cara, Xuxi?

-Esta cara significa que llegó tu momento para hablar.

-No sé a qué te refieres- la sonrisa de su rostro se esfumó y bajó la mirada.

-Por supuesto que sí- el más alto tomó sus manos entre las suyas- y ya te he dicho que no tienes por qué cargar con todo tú solo, puedes apoyarte en mí.

-Xuxi, no es necesario, es mi deber como líder.

-Sin excusas, Kun, no me gusta verte apagado o estresado, tú siempre serás un excelente líder- lo hizo levantar la mirada- no tienes que guardarte todas tus preocupaciones, déjate querer.

-Es que no quiero afligirlos a ustedes también.

-No nos pasará nada si estamos al tanto de lo que sucede, Kunnie. Incluso Yang puede escuchar todos los problemas.

El mayor solo suspiró y miró con ojos cristalizados a Wong antes de que este lo envolviera en un cálido y apretado abrazo que no sabía que deseó tanto desde la mañana.

Se quedaron unos minutos así hasta que Qian sintió que el nudo en su garganta cedió un poco y tenía ánimo para desahogarse. Le pidió al menor sentarse en el suelo para conversar cómodamente.

-Me siento mal, Xuxi- pasó su mano entre sus cabellos- la sassaeng de Yangyang lo sigue acechando y creando rumores tontos sobre mí, lo peor es que hay gente que se los cree, ¿Qué estoy haciendo mal esta vez?

La voz del rubio tembló y Lucas llevó su mano a su mejilla para tratar de confortarlo.

-Me han llamado de todo, ¿Tú crees que soy feo, Xuxi?

-Definitivamente no, y escúchame bien, Kunnie- respiró hondo antes de continuar- tú eres la persona más dulce y pura que he tenido el honor de conocer, no has hecho absolutamente nada malo. Además, eres precioso, tú no eres gordo, eres una bonita maravilla que debe ser admirada.

Las palabras del castaño fueron, de alguna manera, un bálsamo para el herido corazón del rubio que por algunos días la había estado pasando mal.