42. Rey, destronado

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Previamente...

—... mientras no anheles la esperanza, nunca serás víctima de la desesperación.

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—¡Dios mío... sal de ahí, Hinata!

—¿Eh?

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No recordaba cómo llegó aquí, pero Hajime se encontró flotando, las luces de los círculos centellearon a su alrededor. Justo en frente de él... estaba Nagito... el que solía conocer. Gafas, sudadera negra, hábito de llamar a las personas por apellidos...

—¿Nagito? ¿Eres tú? —él habló—. ¿Por qué estás aquí?

—Buena pregunta —el chico respondió—. ¿Su conciencia interna? ¿Datos de guardado adicionales? Elija.

—Supongo... no importa... —Hajime suspiró—. ¿Qué piensas de todo esto? El mundo va a ser destruido y tenemos que sacrificarnos... ¿cómo puedo elegir? A nadie como yo... de ninguna manera...

Nagito permaneció en silencio, pero no apartó la vista de él.

—Si salgo de aquí... me convertiré en Desesperación Definitiva y mis recuerdos... yo como un todo... me habré ido... —Hajime continuó—. ¿Qué tan jodido es eso? —sintió las lágrimas brotar de sus ojos.

—Hinata... —la voz de Nagito se suavizó—. Todo por lo que trabajamos... este futuro que hicimos... tenemos que seguir avanzando.

—¿Eh? —Hajime levantó la vista.

—Akane me dijo que... bueno, en una de mis visiones de todos modos... —Nagito se encogió de hombros—. Si tus recuerdos se borran y ya no existes, eso no quiere decir que te hayas ido por completo.

—Entiendo eso, pero...

—No es necesario explicar... estás asustado... por llevar una carga tan pesada hacia el futuro —Nagito sonrió, haciendo que Hajime jadeara.

—Sí... —Hajime finalmente admitió, que Nagito le abofeteó en la cara—. ¡OYE!

—¿Cuánto tiempo vas a mantener este acto?

Nagito preguntó.

—¿Qué? —Hajime preguntó de nuevo, tocando su mejilla.

—¿Por qué viniste a Hope's Peak? ¡Para ser alguien que tiene confianza! —Nagito dio una conferencia—. No necesitas una escuela o incluso un talento para hacer eso. Solo necesitas creer en ti mismo. Si no puedes, entonces... estás perdiendo el tiempo.

—... —Hajime no pudo decir una palabra. Nagito nunca le había dicho este tipo de cosas en el pasado. En el fondo, quería seguir adelante... pero no podía superar las barreras que lo retenían.

—No eres el mismo chico que solías ser —Nagito continuó—. Creciste, pasaste tiempo conmigo, con Chiaki y con los demás. Cambiaste quién eres, así que hombre ya. ¡Es hora de darte un poco de confianza!

—Oye, Nagito. ¿Qué debo hacer... debería elegir mi esperanza o la esperanza del mundo? —Hajime preguntó.

El chico de cabello blanco se quitó la capucha, revelando su cabello blanco, brillando entre las luces.

—Tienes el derecho y la responsabilidad de elegir tu propio futuro... pero si no... simplemente haz uno.

—¿Hacer... mi propio futuro? —Hajime repitió sus palabras.

—Sí, quiero decir... no somos parte de este mundo del juego, ¿por qué no? ¡Se te permite crear tu propio futuro! —Nagito lo alentó.

—Tiene razón... —una voz familiar apareció junto a Nagito... Akane. Se veía muy diferente a su avatar con el pelo recogido y con un traje negro.

—Akane... tú... —Hajime estaba aturdido. Recordando quién era, era imposible creer que ella fuera una de ellas—. ¿De verdad alguien como yo... puede hacer eso?

—¡Por supuesto! Quiero decir, lo hice. Decidí hacer mi futuro... como quería que fuera —Akane sonrió radiante—. Incluso significaba perder la vida protegiendo a aquellos que me importaban... todavía no cambiaría nada.

—Uh... —Hajime la miró boquiabierto. Ella levantó su dedo sobre su barbilla y cerró su boca.

—Si lo haces, las cosas saldrán bien —Akane dijo, con Nagito asintiendo de acuerdo.

—No será fácil, pero esto no es para nadie más por ti. Tienes que hacer esto por ti mismo.

—Justo a tiempo... —dijo Nagito, señalando hacia afuera—. Es hora de mostrarles que realmente puedes hacer.

Hajime siguió señalando a Izuru, que estaba solo en un podio. Sus ojos llenos de odio lo miraron fijamente.

—¡No te preocupes, hombre! ¡Te ayudaremos! —Akane ofreció mientras tomaba su mano y lo arrastraba con Nagito muy cerca.

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—《 No tengo ningún talento en absoluto... Incluso fui traicionado por la academia que admiraba tanto... No quiero desaparecer... No soy Izuru Kamakura... a quién le importa lo que sucederá con el mundo... no quiero sacrificarme... no es como si fuera apreciado de todos modos... no hay forma de que podamos vencer a Junko... no es culpa de la Fundación del Futuro... no es mía.... No puedo elegir el futuro...

Todos los pensamientos de Hajime hicieron eco en Izuru, volviéndolo loco. Sus nudillos se estaban poniendo blancos.

—Si lo haces, las cosas saldrán bien... ¡incluso deberías ser capaz de crear el futuro! —Akane le recordó, dándole una bala especial de verdad.

—Entonces... ese soy yo, ¿eh? Tan poco guay —Hajime suspiró.

—Ese es tu viejo tú... el nuevo tú le pateará el trasero —Nagito comentó—. Solo cree en ti mismo... y no lo arruines.

Derribando todas las palabras de Izuru, Hajime se volvió más seguro con cada disparo. Derribándolo, desapareció de la existencia. El podio desapareció, dejándolos a los tres parados en el espacio vacío.

—Es casi la hora... —dijo Akane—. Hey, no importa qué tipo de futuro hagan ustedes... mientras avanzan, nunca seré olvidado. No tendrá sentido después de que todo esto termine. Lleve el peso de la esperanza y la desesperación, ¡y puedes crear el futuro! ¡No lo dudes ahora! ¡Tira todo y dale todo lo que tienes! ¡Te estaré animando!

Akane asintió, finalmente dijo todo lo que necesitaba y se desvaneció. Los dos muchachos se miraron el uno al otro.

—Oye. ¡Gana esto y detén a esa perra de una vez por todas! —Nagito aconsejó.

—Lo haré. Te prometo que te llevaré a casa a salvo —Hajime respondió—. Haré todo lo que pueda para despertar a todos.

—Estás jodidamente mejor —Nagito suspiró—. No quiero ser un vegetal por el resto de mi vida. Ah, y si lastimas a Chiaki, iré por ti.

Hajime se rio.

—No lo haría de ninguna manera.

Los dos se dieron la mano, consolidando su relación.

—Te veo al otro lado, Nagito —Hajime dijo.

—Sí, tú también —Nagito respondió cuando la luz blanca llenó el vacío, cegando a Hajime.

—《 Esto es todo ... es hora de terminar con esto 》—pensó mientras caía inconsciente...

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Continuará...

¡OOOOHHHHH! El gran final viene a continuación, seguido de un epílogo. ¡Estoy feliz de poder compartir esto con todos ustedes!

Luna

Danganronpa: Beta Memories (Libro Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora